Los Amigos No Hacen Eso ✦ YeonGyu

LANHE | #OO2

✦ ... El desliz del chico (no) heterosexual ... ✦

¿Cuántas veces llevaba cantando Amorfoda desde que llegó a la fiesta?

Yeonjun golpeó las mejillas del aturdido, empezando a sentir los efectos secundarios de mezclar whisky con cerveza sin haberse metido una buena porción de alimento antes. La voz de Beomgyu se incrustó en sus oídos como el chillido de un animal a punto de morir.

ㅡ¡Y entonces Soobin-hyung se cayó del coche, enganchándose de su calzoncillo! ㅡBeomgyu rió completamente ido, abrazando deliberadamente al muchacho a su izquierda. Las personas que también formaban parte de la ronda improvisada en el suelo, estaban igual (o incluso peor) de borrachas que el mismísimo pelirrojo. Inesperadamente, el propio Soobin se carcajeó de la anécdota contada, ignorando que se trataba de él siendo un completo payaso.

Ellos habían sido invitados a una party (sonaba cool llamarla así) organizada por Momo, una hermosa chica de cara ovalada y largos cabellos claros que se acomodaban rebeldes a los costados de sus cachetes. Beomgyu tuvo una que otra aventura con ella, quizá no de la forma obscena con la que solía llevar a cabo sus jugadas, pero sí logró sentir la adrenalina subirle por la columna vertebral cada vez que Momo y él debían hacerlo silenciosamente en su propia casa.

Yeonjun recuerda vagamente haber visto a Beomgyu comprartir saliva con la anfitriona por lo menos una vez en lo que iba de la noche; tampoco está seguro, porque se supone que ambos quedaron en malos términos y ahora se odian mutuamente. Si no fuera por Heejin, quien tiene una relación de oro con la castaña, ninguno de los dos hubiese podido estar presente ahora en la mansión de la muchacha.

Su celular comenzó a sonar, sacándole de la ensoñación. Yeonjun tanteó la parte trasera de su pantalón, hallando el móvil casi cayéndose de su bolsillo; al tomarlo para apagar la ruidosa melodía que se perdía bajo los estruendosos parlantes del salón, descubrió porqué había puesto una alarma antes de comenzar a beber. Ya es muy tarde, necesitamos volver a casa, fue lo que cruzó por su nublada cabecita. Si bien les habían dado permiso para asistir, ninguno de los dos podía exceder el límite establecido de llegada. Y a este paso, el supuestamente responsable Choi Beomgyu ya mutaba a un alocado adolescente con ganas de liberar la pistola.

ㅡ¡Beomgyu, nos vamos! ㅡgritó mientras se acercaba, cayéndose encima de uno de los chicos que estaba sentado en el suelo, este no pudo evitar asustarse y derramar su bebida sobre la cabeza desarreglada que invadió el medio de sus piernas. Pronto al chico de ojos avellana le supo todo a alcohol y otras sustancias que nunca habían topado su paladar.

ㅡ¡Ah!

ㅡ¡¿Qué mierda, Hyuka?!

ㅡ¡Usted tuvo la culpa, Yeonjun-hyung!

Yeonjun aplastó la intensas ganas de maldecir al pitufo (porque últimamente a todos les había nacido el amor por hacer cosplay de los pollitos de colores que compraba de niño) y se arrastró hasta llegar a las piernas dobladas de su amigo. Beomgyu lo recibió con los brazos abiertos, lamiendo la mejilla acaramelada cuando sus rostros estuvieron a la misma altura.

ㅡ¡Asco! ㅡlos otros espectadores rieron ante la escena, uno de ellos imitó a Beomgyu y, de un sólo movimiento, su lengua rasposa fue a parar a la ceja del castañoㅡ. ¡No jodas, Hyunjin!

ㅡ¡Sabes a cóctel barato!

ㅡVete a la mierda.

Beomgyu, quién había sostenido al mayor (por meses, pero seguía siendo un bebé) para evitar que se fuera de golpes con Hyunjin, se levantó de un salto mientras llevaba consigo el peso del morocho. Yeonjun casi cayó nuevamente, pero logró cuadrarae a tiempo antes de otra catástrofe, la cual probablemente terminaría siendo la cadena a más desastres si no se marchaban ya de ahí.