corazón roto

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Narra Myriam:

El día del amor estaba cerca y los jóvenes de la escuela estaban muy alterados, entregaban regalos interrumpiendo las clases y en los recesos algunos fueron rechazados, aveces me preguntaba si Lucio iba a regalarme flores, no era porque fuese por el día, si no porque aveces pensaba que no me quería, pues todo lo que había pasado en los últimos meses era irreal e iba aveces en contra de mis principios para tener una pareja, tal vez a Lucio le pasa igual y tal vez lo que tenemos lo siente especial.

El 14 llegó y con ello varios alumnos con regalos para sus parejas y amigos, flores, peluches, dulces, globos.
Entre a la sala de profesores y todos se recibian con abrazos por el día felicitandose y deseando bendiciones, Lucio abrazaba a Florinda con una sonrisa, deje mi maletín en una silla y Lucio me vio, se acercó y me abrazo.

-¡Buenos días!- saludo
-Hola- sonreí, noté que había una flor al lado de su libreta
-Fue un regalo de Florinda- dijo como si nada, asentí.

Hoy no permití interrupciones para declararse. Sentí celos de Florinda, ella estaba cerca de Lucio, romdandolo como si fuera su universo.

-Myriam, no sé porque eres su novia pero yo haré lo posible para que el no te ame más-
¿Acaso Florinda acaba de amenazarme?

Salí de la escuela a mi casa con el corazón roto, con las lágrimas saliendo disimuladamente por mis ojos y un recuerdo que quedará para siempre.

Flashback
-¿Enserio la amas Lucio?- era la voz de Florinda en su salón, me detuve tras la puerta -¿O solo estás jugando con ella?-
-Yo... Si, yo la amo como no tienes idea, ella es lo mejor que me pudo pasar en la vida-
-¿Ella sabe lo que pasó entre nosotros?-
-No pasó nada-
-No trates de engañarte, tu y yo no debemos esconder lo que pasó-
-Paso antes de Myriam, ella no debe sufrir por mi-
-Piensalo Lucio-
Ya no escuché nada, abrí la puerta por curiosidad y lo que vi me dejó impactada e indignada, Florinda estaba besando a Lucio y el no parecía querer moverla lejos
-¡¿Lucio?!- dije con sorpresa, el la separó e intento venir a mi.
-Amor, espera-
Antes de él llegar a mi yo ya estaba llegando al final de las escaleras.
-¡Myriam espera porfavor!-
Llegué al portón y me despedí como si no hubiese visto nada, aquí no era el lugar para llorar.
-Bendiciones maestra-
-Igual-
Fui por mi carro y las manos me temblaban del enojo y la indignación.
-Myriam-
-Aqui no porfavor-
-Dejame explicarte-
-Aqui no, no es mucho pedir-
Una lágrima resbaló por mi mejilla
-No, no llores porfavor-
Sin perder más tiempo subí al carro y me fuí.
Fin del flashback

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