[Akaza x Kyojuro] [Tengen x Shinjuro] [Donceles] [Universo Alterno] Muzan Kibustuji, actual emperador de Serenia, un territorio insular rico en recursos y cultura, planea eliminar cualquier insubordinación en su Imperio a toda costa. Mientras tanto...
La capital se encontraba en la isla principal, pues allí había nacido el imperio hace quinientos años según los libros de historia oficiales los cuales narraban que después de soportar siglos de invasiones, inestabilidad, dolor y muerte, el primer Rey de Serenia se alzó para imponer el emblema más importante del Imperio: la paz, la unificación y la estabilidad.
Durante el paso de los siglos, el Reino de Serenia expandió sus fronteras para unir a numerosas islas y territorios bajo un mismo mandato y dirección, entonces Serenia se convirtió en un Imperio.
Actualmente el décimo tercer emperador era el encargado de proteger y velar por el bienestar de todo el Imperio, su nombre: su alteza imperial Muzan Kibustuji.
Las amenazas más sobresalientes, entre otras, eran los "piratas" quienes eran catalogados como criminales sin escrúpulos cuya ambición y falta de virtud causaban severas pérdidas económicas y humanas todos los días en el Imperio. Para ello el Emperador bendecía a sus súbditos dirigiendo personalmente "La Armada Imperial" encargada de salvaguardar la seguridad de Serenia. Sus máximos emblemas: los Seis Almirantes quienes dirigían con honor y astucia a los miles de marinos y oficiales dispuestos a entregar sus vidas por la Armada Imperial.
Todo el pueblo de Serenia podía dormir tranquilo, pues el Emperador y sus Almirantes siempre estarían velando por la paz y la seguridad.
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La Tierra de la Flama.
Un territorio insular compuesto por tres islas principales todas ellas de origen volcánico. El corazón de estas tierras era un volcán que podía activarse en cualquier momento y así llevarse la vida de la mitad de sus habitantes; no obstante, el pueblo de la Flama no temía al volcán, aunque sí lo veneraban como a un Dios. Sabían que gracias a su poder tenían una hermosa tierra que habitar, la cual era increíblemente fértil y estaba rodeada por cálidas corrientes ricas en pesca.
La Tierra de la Flama pertenecía al Imperio de Serenia, había sido conquistada unos 150 años atrás por la fuerza. Los ancestros narraban que 20 barcos de velas negras llegaron sin previo aviso y prácticamente masacraron todo a su paso hasta que lograron obtener un juramento de fidelidad y tributo.
Desde entonces, cada año el 25% de sus riquezas naturales se destinaban al Imperio y el resto existía para subsistencia y comercio de la Tierra de la Flama. Por ello, no eran un pueblo rico, aunque tampoco pobre pues su bendita tierra siempre lograba cubrir sus necesidades satisfactoriamente.