IV

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El hundimiento seguía hasta que yo también fui a parar ahí, la presión era peor y podía ver tantos recuerdos y voces entre pláticas, deseando, hundiendo, imaginando.

Me di cuenta muy tarde que realmente mis fantasías y deseos de irme de mi realidad me estaban afectando; la música siempre a tope, malos pero acertados dibujos de un mundo perfecto para mí y el deseo casi plegaria de irme de mi realidad.

Parecía alguien que estaba al borde de una enfermedad mental. En ese momento me di cuenta que daba miedo y la distancia que ponía entre todos.

Los pasados y memorias que no existían me estaban lastimando los oídos y hastiando demasiado. Todas las voces y los sonidos se volvían con más fuerza aturdiendo, poco a poco todo se volvió irreconocible al grado de asustar siendo solo ruido de la oscuridad; queriendo acabar con todo traté de tapar mis oídos, pero doy en cuenta que no tenía, no algún cuerpo en esta pesadilla y la ansiedad me consumió demasiado rápido.

Paró de golpe y pude gritar sin medida al grado de lastimarme.

El blanco nuevamente apareció en un breve momento de tortura, está vez la soledad blanca y el silencio me sentaron mal después del ajetreo, esto no me estaba gustando. Quería despertar nuevamente, pero otra vez me estaba bromeando con no hacerlo, a diferencia que ahora no había nada ficticio, todo era real y memorias.

Al momento que la escena se aclárese me veo otra vez en una edad unos pocos años más joven a mi actual yo. Una discusión con algunos o pocos amigos que disponía en ese entonces, ese momento no lo quiero ver, pero él me obliga a hacerlo, no hay de otra.
La música otra vez me envuelve y está vez solo la cama me arrulla, todo cambia a uno de mis mundos maravillosos; la vergüenza llega cuando fantasías sexuales se muestran, algunos fetiches normales, pero no admitidos por la mayoría de nosotros. Sonrió entre lágrimas y veo manos aferrarse a mi cuerpo para ser fuertemente rasguñado, estas manos son blancas y parecen tener esa horrible falla.

¡¿Qué diablos me quería decir?!

Mi cuerpo actual vuelve y veo mis manos siendo blancas y manteniendo ese maldito fallo, algo me sacude y es mi cuerpo terrenal tratando de ser despertado por mi mismo.

Cierro los ojos fuertemente hasta que duelen, pero seguía aquí, siendo consumido por las fallas y otra vez por el sentimiento de presión.

Mis amigos, algunos intereses amorosos y mis padres se vieron a lo lejos y comencé a llorar con fuerza.

Ayuda.
Ayuda por favor.

¡AYUDA!

¡QUE ALGUIEN ME DESPIERTE!

Sueños Corruptos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora