una chita adoptada por una manada de leones;
¿logrará encajar? ¿logrará ser más que una simple chita? ¿logrará ganar su lugar en la manada?
un joven león príncipe de la manada;
¿logrará mostrar que es más lo que une que lo que separa? ¿logrará mostr...
Todas las leonas jóvenes fueron reunidas en una ilera esperando recibir una noticia.
- ya suelta, Kiara. Que sucede? - preguntaba Rani esperando a que la princesa dijera que sucedía.
- sin duda tú sabes, habla. - pidió Zuri.
La leona solo se mordió sus labios indispuesta a hablar. Si lo hacía, sus amigas estallarían de emoción y sin duda sus padres la regañarían por no guardar la noticia.
- con ustedes, sus magestades! - zazú apareció y dio la entrada a mis padres con aquellas palabras.
Primero pasaron con la frente en alto mi padre, el rey Simba y mi madre, la reina Nala. Y detrás de ellos mi hermano, el heredero de las praderas con su frente en alto como todo príncipe, pero con un semblante que denotaba la frialdad y desacuerdo en lo que ocurría.
Todas reverenciamos a nuestros reyes bajando la cabeza. Mi padre se detuvo en medio de todas y dijo. - felicidades a todas, oficialmente son consideradas cazadoras, la manada está horgullosa de ustedes. - todas sonrieron felices a la noticia. Pero eso ya lo sabíamos, así que esperaron espectantes la siguiente. - he visto a todas crecer, verlas convertirse en leonas adultas me da una gran satisfacción. - sonrió. - y por eso estoy seguro que son más que dignas de proteger las praderas junto a Kion en un futuro... Por eso, se hará la "competencia de leonas" para demostrar que tan buenas son. - con todo eso, las leonas comenzaron a Murmurar. Sobretodo porque en la competencia anterior se eligió a la actual reina, Nala. Eso solo significaba que buscaban pareja para Kion, la futura reina. - toda leona joven tiene el deber de participar y enorgullecer a la manada. -
Todas sonrieron y se emocionaron con aquello.
- magestades. -
Ante aquel saludo, todas giramos a mirar a la que acababa de hablar. Era Fuli, que acababa de llegar, ya que pasó la noche en quien sabe dónde.
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Los reyes y Kion giraron a mirar a la felina, está hizo una reverencia y dijo. - desearía participar. - la mirada sorprendida de toda la manada no tardó en aparecer, incluso en Kion pero este no parecía desagrado.
Simba agitó su cabeza y trato de decir de una forma no tan cruda lo siguiente - la costumbre es que las leonas participen, Fuli. Lo siento, pero no puedes competir. -
- pero también la costumbre dicta que las miembros de la manada participen. - se defendió. - no soy una leona, pero soy parte de la manada desde que era cachorra. He crecido criada como todas las leonas de la manada. Lo único que nos diferencia es mi especie, de resto soy igual de fuerte y ágil que las jóvenes de la manada. - aseguró.
Simba y Nala se miraron, ya que nunca había participado alguien que no fuera una leona, la manada nunca había tenido una miembro que no fuera una leona.
- es cierto, eres miembro de la manada. - dijo Simba, para luego agregar - pero eso cambiará hoy mismo. Esperaba no dar esta noticia aún, pero en vista de todo, es el mejor momento. -
