una chita adoptada por una manada de leones;
¿logrará encajar? ¿logrará ser más que una simple chita? ¿logrará ganar su lugar en la manada?
un joven león príncipe de la manada;
¿logrará mostrar que es más lo que une que lo que separa? ¿logrará mostr...
Por fuera me mostraba firme, pero por dentro estaba asustado. Acababa de decir aquello frente a Rani y Fuli. La reacción que ambas tuvieran era imposible de predecir.
- como... - dijo Rani retrocediendo comenzando a salir sus lágrimas tanto de tristeza como de dolor. - de todas las leonas... Prefieres a una chita? -
En su mirada entendí que no lo dijo porque denigrara a Fuli, sino que se sentía despreciada porque otra felina había ganado mi favor y ni siquiera era una leona.
- quiero a todas las leonas de la manada... Somos familia y siempre lo seremos. - expliqué a Rani. - pero... Quiero a Fuli... La quiero más que como simple familia. - intenté explicar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*No había otra forma de explicarlo. Solo la quería más que a las demás, quizás tanto como mis amigos... Y no soportaría que la siguieran lastimando injustamente cuando soy yo el que ha causado estos problemas*
Escuchamos un rugido y todos miramos asustados a quien lo produjo. - papá... - dije temeroso. Acaba de rechazar a todas las leonas por una chita frente a mí padre.
Fuli
Atemorizada no me atreví a moverme de mi lugar y Rani solo retrocedió agacha. Todos sabíamos que lo que nos esperaba sería más que un regaño, sobretodo para Kion.
El león se acercó amenazante a su hijo, al punto que este retrocedió y retrocedió.
- Fuli! - en cuestión de segundos Akila ya se encontraba frente a mí asechándome. Tragué hondo sabiendo lo que hice. Sabía lo que me esperaba y no era un simple regaño.
Estaba furiosa, tanto como Simba. Me miraba sin piedad alguna, comos si acababa de cometer el peor de los pecados.
- Akila, déjanos expli... -
- cállate! - me gruñó produciendo que temblará incluso de miedo. Nunca me había gruñido de esa forma. - después de todo lo que te dije... Me vuelves a desobedecer? No te vastó con ser aceptada en la manada? Quieres volver a provocarnos a mí y a Simba?! - estaba más que enojada, creo que también decepcionada, no pude cumplir sus simples órdenes. - años protegiéndote para nada! Para que hagas esto! - se quejó.
Kion
- papá... Lo siento. - dije aún retrocediendo sintiéndome amenazado. Su mirada me hacía pensar que cometí un crimen, y pedir perdón no era suficiente.
- todo esto por una chita... que hice para tener un hijo cómo tú!? - me gritó furioso. Varias veces lo he echo enojar, pero esta es la primera vez que admite que no soporta tenerme como hijo - tienes a toda la manada de leonas a tu disposición... Y te empeñas con la chita? Quieres llevar nuestra manada al caos?! - me gritó.
Luego miró a Akila y a Fuli que no se encontraban muy diferentes a mi padre y a mí. - Fuli. - llamó a la chita produciendo que Fuli mirara aterrada a mi padre. Si Akila estaba siendo severa, no se imaginaba que haría mi padre. - te destierro de las praderas. -
