Serendipia | Pedri & Gavi

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Habían terminado un partido donde habían salido ganando con un 3-0 a favor del Barcelona, así que estaban buscando una casa donde poder celebrar el triunfo.

-Puede ser en mi departamento- habló el más pequeño de todos captando la atención de sus compañeros de equipo.

Realmente nadie esperaba esa respuesta, Gavi nunca fue un chico que le agradaran las reuniones que hacían sus compañeros, odiaba la música, sus charlas exageradas con chistes estupidos y el alcohol.

-¿Enserio? ¿En tu casa?- Hablo el polaco con dificultad mirándolo.

-Si, claro, pueden ir- dijo sinceramente con una gran sonrisa.

Todos asintieron, claramente no iban a desperdiciar una oportunidad así, era su último recurso. El menor pasó la dirección en el grupo del equipo para después dirigirse ahí, todos.

A este punto el castaño no podía arrepentirse, pero supuso que valdría la poner para volver a llevarse bien con sus compañeros. Tendría que soportar a personas ebrias, con chiste estupidos y mayores que él.

Vaya noche me espera. Pensó.

Todos entraron a aquel departamento que para sorpresa de todos era muy grande para solo una persona.

A partir de algunos minutos encima de la pequeña mesa en medio de la sala habían botellas de alcohol con snacks, algunos bebían, otros jugaban a las cartas o videojuegos, y otros simplemente charlaban.

Su sorpresa fue ver bebiendo a la persona que más detestaba el alcohol en este mundo, exacto, Pedri.

-Nono Ferran, el no bebe- quitó la botella de alcohol de las manos del mencionado.

-Sh... Pablito estoy bien- el canario retiro de las manos del menor aquella botella para seguir bebiendo.

Ferran empezó a reír, pero sus risas cesaron al ver la mirada de Gavi -No está acostumbrado a beber, No llevamos ni media hora acá y ya está así- Negó -Te encargas de él-

-Ujum...-

[...]

-¿Podrías quedarte con el? Por favor no estoy en casa- pidió el hermano del canario por el teléfono.

-Si- dijo entre dientes -Voy a matar a Ferran-

-Porque mierda le dio de beber, si el no bebe- bufó -Gracias Gavi-

-No me tienes que agradecer, cuidare de él. Adiós- colgó a la vez que soltó un suspiro sonoro.

Que haría con Pedri, se encontraba totalmente ebrio diciendo cosas sin sentido y estaba seguro que en cualquier momento vomitaría encima de él, felizmente para su suerte, mañana era domingo. Por otro lado, los demás se habían ido ya, lo cual agradeció el castaño ya que eran las tres de la mañana.

-Tengo sueño...- murmuró como un niño pequeño mientras trataba de quitarse la camiseta -Quiero a mi hermano...- bostezó.

-Dios Mio que hice para merecer esto- Dijo para el mismo mientras le ayudaba a quitarse la camiseta -Apestas a alcohol, que asco-

-Tu ¿Por qué no bebiste Gav? Ya tienes, mmh- empezó un conteo con sus dedos -Espera tengo diez dedos ayúdame con tus manos-

-Tengo dieciocho, ¿Como mierda el alcohol te puede poner así?- Suspiró mientras lo ayudaba a levantarse del sofá.

-Shh... Deja de poner esa cara- rió mientras caminaban hacia la habitación del menor con dificultad.

-¿Qué cara? Así es mi cara- Lo miró.