Capítulo IV

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Levanté mi mirada nerviosa, y vi como un atractivo chico de cabello negro azulado se volteaba. Avergonzada solté rápidamente su mano.

-lo siento.
-¿Qué es lo que me habías dicho?
-a Sisi, de casualidad sabes ¿Dónde está la dirección?- Dije con timidez escondiendo ambos brazos detrás de mi espalda y frotando mis zapatillas contra el suelo.
-Si, para llegar a la dirección tienes que caminar hasta el final del pasillo, girar a la derecha y salir del edificio, luego tienes que....bla bla bla bla

Me perdí por las nubes admirando su atractivo rostro con unos lindos ojos color zafiro, note que tenía tres piercings en la oreja derecha y usaba una gargantilla neg...
Mis pensamientos fueron interrumpidos.

-Y eso es lo que tienes que hacer para llegar a la dirección, espero haber sido de ayuda, con permiso—Asintio con la cabeza y se marchó.

Mierd... Como es que lograría llegar, si no escuché ninguna palabra que salió de su boca. Es mi culpa, por estar pensando otras cosas en el momento equivocado.

-Espera- Cuando me di la vuelta, aquel chico ya se había marchado. Coloque mi mano en mi rostro.  Porque es que todas las personas que he conocido en este lugar desaparecen de un momento a otro.. maldición
En mis lamentos decidí dirigirme al patio a descansar en una banca. Esperaré hasta el receso y le preguntaré a alguien más.
-Quiero ir a mi casa...-abatida me recosté sobre mi bolso y cerré mis ojos para descansar.

...

~Oye despierta.
-Dejame dormir-suspire.
~Ya terminaron las clases~ sacudío mi hombro.
- Ya he tenido suficiente hoy, déjame en paz- abrí mis ojos y vi a aquel muchacho de los ojos cansados. kanato?¿Qué haces aquí?
~Reiji me mandó a buscarte, te estamos esperando en la entrada.
-Espera ya terminaron las clases?- Frote mis ojos
~Si por qué preguntas, acaso ¿no escuchaste la campana?
—N-no—comencé a caminar a la entrada somnolienta.
Que desperdicio de día.. Tal vez si no me hubiera puesto a dormir.. ¿Cómo es que no escuché la campana para el receso?

En el camino cruce miradas con aquel chico de cabello azulado, le saludé con las manos encogidamente, pero solo desvío la mirada ignorandome. Tal vez no me vio... Puesto que estaba conversando con otras personas heche una breve mirada a cada uno de ellos, me fijé que en el centro había una chica rubia... Se trataba de mi hermana.

-Yui...?-Me quedé atónita, ya me habían dicho que se encontraba viviendo cerca de acá pero de igual forma fue un shock grande para mi. Al contrario ella ni se había percatado de mi presencia.
Seguí mi camino a las afueras de la escuela, en dónde me encontré a todos los hermanos, quienes esperaban la limosina.

-Con que ahí estás-dijo Ayato con un tono molesto.
Solamente lo ignore, no estaba de ánimos para discutir. En eso siento como alguien sigilosamente posa sus manos sobre mi cintura y me susurra en el oído
-¿Descansaste, pequeña conejita?
Era Laito.
-¿Que es lo que quieres decir?-Quite sus manos de mi cintura y tomé distancia.
-Bueno pues te vi todo el horario de clases recostada en una banca desde mi salón.
-oh.. y?-conteste con indiferencia.
-No deberías saltarte las clases, a largo plazo te volverás una vaga- Expresó Reiji con un tono serio.
~Asi como Shu.
-Di lo que quieras Kanato-Murmuro shu con los ojos entrecerrados apoyado en la pared.
-Entiendo tu punto, lo intenté, pero es que nunca encontré esa tal dirección.
-Deberias haberme pedido ayuda entonces-Reiji.

Di unos golpes en mi rostro para intentar calmar mis ganas de mandarlo al más allá con el señor. En eso escucho que alguien dirige su voz hacia mi.
-Oye tu, mou.
-¿Si?-confundida
-Mai, miu como sea que te llames,ambos  vamos en el mismo nivel a si que puedes pedirme ayuda a mi.
-Es Mei y muchas gracias por ofrecerme tu favor ... Em..m-como era que se llamaba este.. creo que nunca me lo dijo así que no es como si... fuera a adivinar
-Disculpa la pregunta, pero ¿Cómo es que te llamas?-avergonzada.

-N-no es a propósito es que nunca nos presentamos como es debido y eso.
-tsk, soy Subaru el 5to hermano. El menor en breves palabras.
-Gracias por tu ayuda Subaru-le di un saludo de mano-jeje.
-N-no es que me importe ni nada-Se sonrojo un poco.

En lo que esperábamos, apareció aquel grupo de chicos que había visto antes, en el cual estaba mi hermana.

-H-hola, ¿Cómo han estado-Dijo yui suavemente.
-Bien, gracias por preguntar-Respondio Reiji.
-Yui, no tienes por qué hablar con esos tipos- Respondió un chico de cabello café  que la tironeaba de la muñeca.
-V-vamonos-susurro un chico peliverde
-¿Quién te crees? Chichinasi es mía
Para que te quede claro.

Ayato la agarro de la espalda llevándola contra ella.

Los chicos del otro grupo intentaron intervenir.

-Oye Ayato ¿Qué haces? no la trates así.
-Tu no te metas mei.

Yui giro su mirada sorprendida y me vio.

-¿H-hermana... que que haces acá?-perpleja

Todos se voltearon a verme. El chico de cabello castaño se me acercó agarrándome por los hombros cogiendo bruscamente mi mentón.

-¿Q-qué haces?-Mis mejillas se pusieron coloradas.
-No se parecen mucho que digamos, segura que son hermanas.
-Claro que si-lo aleje, yui se separo de Ayato y vino a verme.
-No sabía que vendrías.
-Bueno pasaron muchas cosas-yui me abrazo.
-Te extrañe.
-yo también-correspondi su abrazo.
-Bueno bueno, que lindo reencuentro y todo pero ya nos tenemos que ir-Ayato.
-Nosotros también, nos vemos-Yui esbozo una pequeña sonrisa.

El chico de cabello rubio apoyo su mano sobre yui, susurrándole algo que no logre escuchar. Pero me percaté que uno de sus ojos cambio de color mientras fijaba su mirada en mi...

la hermana de yuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora