Capítulo II

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Me dirigí a mi habitación y me recosté en mi cama, no me encontraba con demasiado sueño, puesto ya que había dormido una buena siesta anteriormente, agarre mi celular y me puse a buscar el significado de aquel extraño y perturbador sueño en internet. Lo único que aparecía en la web eran vampiros y otras criaturas mitológicas, pasado el rato, me dispuse a ver la hora y eran las 1:55 AM...muy tarde desde mi perspectiva por cierto, pero...no es como que mañana tuviera algo que ir a algún lugar después de todo era lunes y yo solía estudiar en casa.
Me coloque mi pijama, me lave los dientes y me fui directo a dormir.

Me desperté un poco agitada, eran alrededor de las 10 AM, Tenía la sensación de que algo no estaba bien pero no le di mucha importancia, luego de arreglarme, baje a la cocina a buscar algo de comer, mi padre no estaba, lo cuál era extraño ya que usualmente desayunábamos juntos. Al ir a buscarlo a su habitación luego de desayunar, me impresionó que su cama estuviera tendida como si anoche no hubiera llegado a acostarse. -Tal vez se levantó más temprano de lo normal.

Pero fue aún más raro que no se encontrará en su oficina, a donde habrá podido haber ido sin avisar? No me dejó ni una sola nota, tampoco un mensaje por el celular. Lo llame y lo llame como unas 10 veces y no contestaba..

- Podría estar con las religiosas en el monasterio-Fui a buscarlo ahí y nada por ningún lado...
Que más da, tal vez vuelva más tarde es un hombre adulto después de todo.
-y que habrá pasado con el hombre de anoche?-exclame.
-Pues nada, aquí estoy-susurra.
Ahhh-le di un puñetazo en el pecho. Me agarró por los hombros para detenerme y acerco su rostro.
-Eso dolió, lamento asustarte así. Buenos días por cierto.
-N-no, mi error, es que me agarraste desprevenida jaja- reí un tanto nerviosa.
-Pero tengo una pregunta, sabes dónde está mi padre?-preocupada.
-Eso mismo venía a comunicarte, tu padre se fue de viaje.
-de viaje?
-Y te dejó a mi cargo.
- ¿Perdón pero, a tu cargo?
-si, a si mismo.

Que extraño pensé, a si nomás de la noche a la mañana se fue y sin previo aviso.
-Se que es difícil de procesar pero fue un viaje de emergencia. Lo volverás a ver en un futuro cercano- acaricio mi cabello y rostro suavemente.
Anda a hacer tus maletas porque nos vamos ahora mismo.
-¿Como a si?-confundida, me dirigí a mi habitación... Me sentía nublada igual que un muerto, no tenía sentido. Nada de lo que pasaba era normal. Guarde mis cosas y baje.
- Listo... -No había nadie.
-Eso fue rápido.
-ahhhhhh-le di una patada en el estómago. Agitada coloque mi mano en mi pecho. E-en serio tienes que dejar de aparecer así. A la próxima me vas a sacar el corazón del susto.
-lo lamento, no es con intención-acerco su mano su abdomen.
-Y tu tienes que dejar de dar golpes tan fuertes-adolorido.
-S-si.
-Bueno vamonos-agarro mis maletas y las guardo en el maletero.

Me subí al auto con un nudo en la garganta. Pasadas unas horas llegamos a una gigantesca mansión.
- Mei se me olvidaba decirte, tu hermana se encuentra viviendo por aquí, pero con mis otros hijos, verás tengo tantos que viven en casas separadas. Jaja.
-E-enserio?-esas palabras me hicieron olvidar aquel nudo en la garganta que tenía desde la mañana.
-Bueno, acá es donde te estarás quedando. Fue un gusto, nos vemos.
-No te quedarás?
-Me gustaría pero estoy atrasado a un encuentro, estarás bien. Son buenos hijos. En lo que cabe -dijo entre dientes.
-Además les dejé un mensaje sobre que estarás a su cuidado.
Se despidió de un beso en la mejilla y se fue.
-adios..
Toque la puerta pero nadie abrió, así que forcé la manilla y está estaba sin pestillo por lo que me dispuse a entrar. El vestibulo era enorme, había una gigantesca escalera roja en el centro.
-H-hola? Hay alguien por aquí??-como nadie respondió me dirigí a unos asientos los cuales estaban en la esquina de este gigantesco recibidor y me sente a esperar. Al cabo de unos minutos ví a alguien bajar por las escaleras para acercarse hacia mi.
-Disculpa la demora, acabo de leer el mensaje de mi padre.
-N-no hay problema.

Supuse que era uno de los hijos que me había comentado aquel señor. Tenía una tez blanca, cabello negro, ojos rojos y era de gran altura. Por otro lado estaba bien vestido para encontrarse en casa.

-No me he presentado, soy Mei komori es un placer conocerlo.
-El placer es mío, mi nombre es Reiji Sakamaki, soy el 2do hermano de los cinco que somos- reverencia.
-No se si tu padre te habrá comentado bien, pero se supone que me quedaré a vivir con ustedes por un tiempo, ya que mi padre está de viaje.
-Si, bueno te mostraré tu habitación -

Me percaté de que alguien estaba jugueteando con unos mechones de mi cabello, di vuelta la mirada para ver a un chico de cabello anaranjado y ojos verdes. Me aparte empujandolo sin pensarlo dos veces.

-¿Quién es ella?-curioso.
-Esa persona dijo que la estaríamos cuidando mientras el resolvía unos asuntos pendientes.
-No tienes porque empujarme no es como si te fuera a comer-susurro en mi oido.

Solamente ignore sus palabras y pregunté-¿Y tú quién eres?

-Que fría...soy Laito Sakamaki el 3er hijo de esta familia-me agarro de la barbilla suavemente-Un gusto.
-¿Qué es esto?-alguien desconocido exclamó a lo lejos.


la hermana de yuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora