la hermana de yui

Capítulo I

Era una tarde tranquila.. por a si decirlo. llovía a cantarós y se veía desde el ventanal a las religiosas correr dentro, como si fueran gatos, lo cual me provocaba risa.

Para mi no había nada mejor que una tarde lluviosa en la que esconderse entre las mantas, con una taza de chocolate caliente y hacer una maratón de libros. Y eso mismo era lo que hacia,
aun que cabe decir que no era nada nuevo que las estanterías estuvieran llenas de libros religiosos los cuales no me encantaban...
por ciertas razones, aquí algunas de estas; En 1er lugar son largos y tienen la letra diminuta 2do son aburridos ya que están solo hablan de religión y 3ro a veces ni siquiera los entiendo gramaticalmente,
era de esperarse que me quedara profundamente dormida en esa lluviosa tarde...

-Eh? ¿dónde estoy?-dije levantandome de un inmenso prado lleno de flores sin final alguno. A lo lejos logré notar una luz cegante que destellaba fuertemente desde el amplio bosque, no lo pensé y me dirijí a aquello. Al entrar en el bosque encontre un sendero, el cuál justo se dirigía hacia la luz, lo cual se me hacia algo extraño. Pasados los minutos al final de este se aparecio una pequeña capilla la cual brillaba entre todos los árboles que la rodeaban, me acerque y al tocar la puerta está misteriosamente se abrió.

-¿Qué sera esto? es como si al entrar todo fuera mas grande.
-Pues lo es y sabes por qué?-susurro alguien a mi oido.
-¿Quién es??-tartamudie un poco.
-Pues quien crees que es??-cubrió mis ojos.
-Esa voz...nee-san?-me di vuelta rapidamente viendo la silueta de mi querida hermana, la cual se veia a mis ojos diferente no se si sera su cabello o el brillo de sus ojos pero no era la misma... aquello me inquietaba un poco.
-C-como es posible que estés acá, no estabas de viaje?
-Porque...esto...es...un
...sueño
-¿Un sueño?-mi hermana desapareció rápidamente de mi vista, me di la vuelta.
Estaba completamente tendida en
los brazos de un chico pelirrojo rodeado de otros cuantos ... Parecía una manada de lobos vigilando a su presa, al mirar con más detalle sus rostros note que... ellos chorreaban sangre de sus rostros,  como si acabara de ocurrir una masacre, yui tenia una expresión de pánico en su rostro nunca vista antes.
Estaba atónita, sentía un hormigueo en todo mi cuerpo, no tuve claro lo que pasó después pero este no era un simple sueño .
-Buu-yui.

Me levante transpirada con mi corazón en mi corazón en la palma de mi mano, en ese momento no me percate pero al cabo de unos segundos escuche que alguien se encontraba tocando la puerta, a si que me dirigí a esta recorriendo el inmenso lugar de un lado a otro bajando las infinitas escaleras, hasta llegar a la gigantesca puerta principal, sin antes buscar el llavero el cual tenía más de un millón de llaves y lograr abrir la puerta principal.

-Buenas noches, lamento mucho la demora- dije bajando la mirada.
-Esta bien no se preocupe señorita- exclamó.
-Disculpe preguntar, pero...¿Quién es usted?-levante mi mirada,
sorprendiendome con el atractivo de aquel hombre, tendría cerca de la edad de mi padre, aunque realmente no lo aparentara. Sus cabellos eran blancos con un toque rosado y unos intensos ojos dorados, los cuales te atrapaban con la mirada.
-Me llamo Tougo Sakamaki soy un viejo amigo de tu padre -alzo la mirada. ¿Y cuál es su nombre, linda jovencita?
-Y-yo soy Mei, Mei komori- me sonroje levemente
-Un gusto señorita Mei.
-También tengo una hermana pero lamentablemente no se encuentra por aquí.
-Usted es idéntica ella, a excepción de su corta y blanca melena, la cual se le ve hermosa por cierto.
-S-si...HERMOSA?!- Me puse roja justo como un tomate.
Grácias por el cumplido jeje, espere un segundo, usted conoce a mi hermana?-pregunte curiosamente.
-Por supuesto que la conozco, ella se encuentra viviendo con mis hijos por ahora.
-De seguro esta en buenas manos-suspire con alivio
-En fin ya no lo molesto más, de seguro se encuentra aquí para ver a mi padre no?
-Por supuesto, te agradecería mucho si me llevaras con el.
-No es ningún problema, sigame.

Comence a recorrer el largo camino hasta la oficina de mi padre junto con el,esta se encontraba hasta la otra ala del hogar. Subimos la gigantesca escalera y recorrimos los largos pasillos absortos en la oscuridad de la noche. Había inmenso silencio entre nosotros dos.

-Este lugar es tan grande, que después de tantos años de vivir aquí aun me sigo perdiendo. Pero ya casi llegamos, me se perfectamente el camino hasta la oficina de mi padre-exclame.
-No se preocupe señorita Komori, le aseguro que ya no se volvera a perder-esbozo una leve sonrisa entrando al lugar sin previo aviso.
-Buenas noches?-Que extraño, que habrá querido decir con eso.. ¡¡mejor dicho!!¿Cómo sabia que aquella era la oficina de mi padre?