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D R A C O  M A L F O Y'S  P O V 


Y ahora... ¿Cómo le pido disculpas? 

Ya habíamos llegado a casa. Lo primero que ella hizo fue dejar el maldito café en la mesa para luego irse a su cuarto y cerrar la puerta con tanta fuerza que hizo eco por toda la casa. Yo me había quedado parado en el medio de la sala sin saber que hacer, mi primer pensamiento fue ir hacia su habitación para hablar con ella, pero sabia que si iba lo mas probable era que recibiera un puñetazo de su parte, y honestamente era lo ultimo que quería.

Pasaron unos minutos hasta que se me ocurrió la mejor idea, o eso pensaba.

Me dirigí rápido hacia la primera pizzería que encontrase, y compre una pizza de pepperoni. Cuando llegue de nuevo a el apartamento, esperando que ella siguiera en su cuarto para sorprenderla. Pero cuando entre por la puerta principal, ella estaba ahí, sentada el sofá con una bolsa de dulces en su mano. 

Nos quedamos mirando unos segundos pero ella rápidamente aparto la mirada y se aclaro la garganta. 

- Si te molesto, me puedo ir - murmuró.

- No, para nada. De hecho... Quería hablar contigo - digo mientras me dirijo a la cocina para dejar la caja de pizza en la mesada. 

- ¿Conmigo? - pregunto mientras alzaba las cejas y me seguía hacia donde yo estaba. 

- Sí - respondí. 

Ella se sentó en la mesa y me miro con una mueca.

- Malfoy, es un poco difícil seguirte en estos cambios de humor. 

Reí sarcásticamente.

- Traje una ofrenda de paz - señale hacia la pizza. 

Ella sonrió mirando hacia donde había señalado y luego me miro. Sentí que esos segundos en los cuales me miro con su hermosa sonrisa fueron eternos, mi corazón latía mas rápido y me ponía nervioso. Obviamente, lo notó, ya que rápidamente aparte la mirada y trague saliva. 

- ¿Qué? ¿Te pongo nervioso, huroncito? - dijo con una voz seductora y una sonrisa burlona. 

- Creí que ya sabias - respondí con simpleza haciendo que su expresión burlona se esfume y la remplace una sorprendida. 

- ¿Eh?

- Quiero decir, es obvio. O al menos, pensé que era obvio - ahora puse yo una voz coqueta y me acerque a ella, la cual seguía sentada en la mesa, puse mis manos en la mesa haciendo que ella quede acorralada entre ellas. Me apoye en la mesa agachándome un poco y quedamos cara a cara. 

Ella tenia las cejas alzadas, sorprendida por mi acercamiento. Pero enseguida se enderezo y ladeo la cabeza con una leve sonrisa. 

- No sabia que mi presencia hacia un efecto en ti, ahora tengo otra cosa para burlarme de ti - susurró acercándose más a mi cara haciendo que nuestras respiraciones se mezclaran. 

- ¿Qué haces? ¿Qué hacemos? Pensé que me odiabas - susurré sin apartarme, mirando sus labios.  

- No lo hago, nunca lo hice.

Cerré los ojos, esperando que por fin me besara y poder sentir sus labios contra los míos. Pero no paso, sentí como se alejo de mi y me dio dos palmadas en el hombro.

- Pero no significa que te voy a besar - volvió hablar con su típica expresión de que estaba disfrutando hacerme sufrir. 

Cerré con fuerza los ojos y me aleje de ella para que pueda bajar de la mesa. 

- Eres mala. ¿Lo sabes? 

- Mmh. ¿Enserio crees eso? - preguntó con falsa tristeza para luego agarrar la pizza e irse a su habitación - ¡Gracias por la pizza! - gritó antes de cerrar la puerta. 

Suspire frustrado y me pase las manos por la cara. 

¡ESTABA POR BESAR A ABIGAIL! 

¿Qué carajos? 






A B I G A I L    S A L A Z A R'S            P O V


Apoye mi espalda en la puerta y me deje caer hasta sentarme en el piso. Suspire con fuerza. ¿Draco Sin Sentimientos Malfoy siente algo por mi? Imposible...

Entonces, ¿Por qué casi nos besamos? ¿Por qué me acerqué?

Trate de deshacerme de esos pensamientos comiendo la pizza, pero cuando recordé que el la había comprado todos esos pensamientos volvieron a mi. Me había puesto terriblemente nerviosa por eso hui de ahí lo antes que pude, arrepentirme de algo.

Pero sentirlo tan cerca de mi, sentir su olor a menta y perfume caro, sentir su respiración chocando contra la mía, me había dejado aturdida.     

¿Era obvio su nerviosismo hacia mi? ¿Por qué no me había dado cuenta antes? 

Hace unas horas estaba totalmente convencida sobre su odio hacia mi, y si alguien me hubiese dicho "¡Oye Abby! Fíjate que Malfoy tiene un tipo de debilidad en ti" Me hubiera reído en su maldita cara, lo juro. 

Me quede sentada en el piso de mi habitación con mi espalda apoyada en la puerta, comiendo la pizza de pepperoni, no toda, quise dejar una porción para cuando junte valor e ir a hablar con el rubio con la excusa de que me daba pena comerla toda si él la compró.



𝑵𝑬𝑨𝑹 𝒀𝑶𝑼 - 𝑫.𝑴 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora