NY || Abigail Salazar y Draco Malfoy... Se conocían desde los once años pero nunca hablaban, es más, se podria decir que hasta que evitaban. ¿La razón? Nadie la sabe.
Pero no tienen otra opción cuando vivian juntos en un departamento junto a sus a...
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Salí de la habitación en la hora de la cena sin encontrarme a nadie, la casa parecía vacía Los busque en las habitaciones y nada. Definitivamente se habían ido.
Cuando me estaba por volver a mi habitación, Pansy entra por la puerta.
— Chica, traje la comida. Avísale a los demás.
Tenia dos bolsas en una mano y en la otra su cartera.
— Se han ido — avisé.
Ella me miro enojada.
—Les avise que iba por la comida y volvía. ¿Dónde están?
— No lo se. Cuando salí de mi habitación ya no había nadie.
Suspiro y la observe pensar.
— Comeremos nosotras y ellos se recalentaran lo que compre cuando lleguen.
Asentí con la cabeza y la ayude a poner la mesa. Había comprado comida china.
Nos sentamos a comer y empezamos a ponernos al día con nuestras vidas.
Me conto que conoció a un chico que vivía cerca de la casa de sus padres y estuvo con el una noche. Me reí escuchando los detalles de la situación, no había sido la mejor y mas cómoda aventura parece.
— ¿Realmente hizo que hagas ruidos de gato? — lance una carcajada al ver su cara de horror.
— Lo peor de todo es que no solo quería que haga ruidos de animales sino que actuara como uno. Agradezco a Merlín que acabo rápido porque ni bien lo hizo me fui corriendo — rio conmigo — ¿Y tu? ¿Algún chico? —pregunto para luego comer un bocado de la comida.
Dude.
¿Le tendría que contar lo de Draco? ¿El se enojaría? ¿Se lo diré pero sin decir nombres? ¿O no le digo nada?
Tarde tanto en contestar que la cara de Pans paso a ser una de sorpresa.
— No. No es lo que parece.
—Si, perra. Tienes a alguien escondido y no me haz dicho nada. Me siento traicionada — fingió estar ofendida.
— Nadie lo sabe. ¿Si? Por favor no se lo digas a nadie.
— ¡LO SABIA! Por eso actuabas tan raro.
¿Raro?
— Lamento no haberte contado antes. No sabia como, ni me sentía lista.
—No te preocupes, linda — me calmó —Me alegro que hayas encontrado a alguien. También me alegro que Draco y tu hayan dejado de pelear.
— Si. Es raro. Hicimos una tregua, ¿Sabes? Por ustedes.
Pansy sonrió.
—En serio me alegro.
Estaba por hablar cuando escucho que intentan abrir la puerta. Parecía que estaban intentando forzarla. Corri hacia mi varita y me acerque a la puerta. Pansy estaba a mi lado con su varita en alto.
