ミミ◦❧◦°˚°◦.¸¸◦°'❤*•.¸♥ 𝓔𝓼𝓹𝓮𝓬𝓲𝓪𝓵 𝓢𝓪𝓷 𝓥𝓪𝓵𝓮𝓷𝓽𝓲𝓷 ♥¸.•*❤'°◦¸¸.◦°˚°◦☙◦彡彡

171 9 5
                                        

Narra Rindou

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Rindou

Me encontraba caminando a la puerta de la habitación de Takemichi porque ya era hora de que despertará y bajase. Mi hermano y yo veníamos muy pronto para ver lo bonitas que eran sus reacciones por la mañana cuando estaba dormido, hoy me tocaba a mí despertarlo y cuando me enteré casi me voy dando saltos, casi parezco una de esas colegialas enamoradas que no paran de seguir a su amor pero al final es verdad, Mitchi es tan perfecto que es casi imposible no caer en el y lo mejor son sus ojos, aunque da algo de miedo cuando se enfada y también lo que ha pasado hace poco. Por fin llegué a la puerta de su habitación que abrí con cuidado encontrándomelo dormido y agarrado fuertemente a la almohada, puede que las pesadillas siguieran pero se le pasaban cuando estábamos con él por eso Kakucho se quedaba con Mitchi hasta que se durmiera del todo y estuviéramos seguros de que no tenía pesadillas.

Me dirigí a su cama y me acerqué mucho pero me alejé casi al momento ya que no quería despertarlo aún. Me acerqué de nuevo a él pero esta vez hacia su brazo, lo tenía vendado de la última vez, fue un desastre ese día ya que no nos quiso contar nada y a decir verdad por poco conseguíamos mi hermano y yo sujetarlo, casi se me resbaló pero logré no hacer un desastre agarrándolo de otra forma. Miré entonces el reloj al lado de su cama, lo puso Kakucho para que se levantara temprano pero no funcionó para nada porque Mitchi parece no escuchar nada de sus pitidos molestos, eran las siete ya y teníamos que encontrarnos con Kokonoi a las diez pero para llegar al lugar que él había elegido se tardaba treinta minutos desde aquí.

Me volví a acercar a Mitchi pero esta vez le toqué la nariz, Mitchi se movió un poco pero siguió dormido, lo volví a hacer y volvió a pasar lo mismo una y otra vez hasta que abrió sus brillantes azules, por unos segundos me pareció que volvía ese brillo y esa cristalinidad que tanto me asombró.

_¿Qué hora es?_preguntó a punto de volver a cerrar los ojos.

_No te duermas de nuevo, Mitchi_fije con burla_es hora de desayunar y tienes que estar listo para encontrarnos con la billetera andante.

Él solo se estiró como un gato y se levantó para empezar a irse al baño a asearse, yo simplemente lo seguí pero me paré en la puerta del baño que se cerró en mis narices con poco cuidado.

_No entres o empezaré a creer a Kaku-chan con lo de que soy unos pervertidos_dijo desde el otro lado del baño.

_Pero Mitchi_le repliqué infantilmente pero sin lograr nada.

Pasaron un par de minutos pero parecieron horas, en ese tiempo yo me dediqué a pedirle entrar a mi Mitchi sin conseguir nada  por lo que al final me tumbé en su cama que tenía su olor. Ya cuando él salió me acerqué a él haciendo que se fuera hacia atrás hasta chocar con la pared.

_Te he despertado y te he dejado_dije con burla_merezco un premio, ¿no?

Con eso me acerqué a sus labios para presionarlos con los míos suavemente al principio pero subiendo de intensidad rápidamente haciendo que mis gafas se levantasen. Empecé a meter mis manos debajo de su camiseta subiendo por su espalda, su piel era tan suave como aparentaba, un pequeño gemido salió de su boca siendo ahogado por mi lengua que aprovechando que le dejaba espacio entró y se empezó a mover por todos lados. No me aventuré a más ya que mi Mitchi tenía que estar listo para su estúpida reunión con Kokonoi, me separé de él aún con un hilo de saliva de su boca colgando de mi barbilla, Take por su parte se limpió y me echó de su habitación para poder vestirse tranquilo. Yo bajé para ver lo que hacía mi hermano y Kakucho. Ellos dos estaban sentados en la mesa esperando, claro que no parecía que había pasado nada. Ran nada más verme se tiró encima mío para molestarme, eso del espacio personal no lo conocía, no?

El renacer de BotenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora