ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 11

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Ahora sí, continuemos con la historia, siento haceros esperar tanto pero no tuve ni ideas ni tiempo ni emoción, pero ahora ya llegué de vuelta, pero antes unas aclaraciones por si acaso...

Hablar: - ya está hecho.

Gritar: -¡¡TE DIJE QUE NO!!

Pensamiento: *¿Qué habrá de comer?*

Llamada: _Hola, ¿Quién es?_

Separador: Quien habla (A partir de este capítulo)

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 Miré los papeles, por mucho que confíe en Sanzu, tengo que revisar que todo el trabajo este hecho, luego volví a mirarle

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 Miré los papeles, por mucho que confíe en Sanzu, tengo que revisar que todo el trabajo este hecho, luego volví a mirarle.

Mitchi: - ¿Qué quieres?

Él  me miró confundido.

Mitchi: - Estoy segura de que quieres un pago por el favor.

Al final lo entendió, aunque personalmente me hubiera gustado que lo hubiera entendido al principio.

Sanzu: - Oh~ - canturreó, rodé los ojos, que infantil - Quedemos.

Mitchi: - ¿Eh? - lo miré confundida, me reí por eso, después de todo no se que es lo que me esperaba de él - Claro, lo que quieras.

Sanzu: - Solo asegúrate de no tener bichos en los alrededores - dijo con sorna - Son molestos y me parece que será mejor ocultar esto por ahora.

En ese momento me acordé, tenía que planear como presentar a Sanzu como ejecutivo, mi plan de mostrarlo en una reunión había fracasado esta vez y, viendo como reaccionó el otro día Kakucho no se sentirían muy contentos de tenerlo al principio. 

Mitchi: - Tú quédate como ahora - dije pensativa, viendo todo lo que nos falta para la pandilla, una idea se me vino y sonreí - En la  pelea nos encargaremos de lo demás.

Él levantó las manos como rendición y dio un paso atrás dejando que la oscuridad lo consumiera por completo.

Sanzu: - Entonces nos veremos por ahí - comentó tranquilamente mientras tarareaba - mantén a tus perros a raya.

La canción me sonaba, era una que le enseñé, la compuse yo misma durante mis días en casa, servía para calmar a los menores de la familia y, cuando nos conocimos se la canté. Los pasos resonaron mientras la canción se iba haciendo más lejana. Suspiré y miré de nuevo las hojas en mi mano, un gran paso para convertir a Bonten en lo que verdaderamente sería en el futuro. Aún recuerdo vívidamente la boda entre Hinata y yo, no solo era un amor imposible, sino que no llevaría a la felicidad, después de todo, solo estaba Kazutora de parte de mi familia. Al parecer mi madre murió en ese futuro, y todos los demás hermanos no quisieron asistir, me rompió el corazón, no solo todos me daban la espalda, mi madre volvió al santuario, lo que rompió la promesa que me hizo de pequeña, después de todo fue su idea venir a a Tierra para mejorar el futuro de la gente, fue ella quien se ofreció a ir sola, pero no podíamos dejarla y fuimos con ella. 

El renacer de BotenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora