Este no es el takemichi que conocemos.
Tal vez no escriba muy a menudo los capitulos porque tengo clases y lo hago en el ordenador.
ALLXTAKE
si no te gusta, lo siento.
inspirado en dios de boten
personajes mios
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Llegó el día. Me desperté incómodo y me acerqué a ver a mi hermana menor dormida en el sofá, aún con lágrimas secas en sus mejillas. Pero ¿Qué podía hacer yo?, su amigo no quiere ni verla y se nota que trama algo que puede ponernos en peligro a todos. Se volvió más secreto y misterioso.
Acaricié su cabello corto con cuidado hasta que se despertó.
Senju: - ¿Qué pasa, nii-san? - preguntó aún con sueño.
Takeomi: - Ya es de día, Senju - dije con cuidado, debía pensar muy bien como quería notificarle la batalla - deberías levantarte ya, voy a ir haciendo el desayuno.
Por suerte me hizo caso, yo me fui a la cocina para preparar el desayuno de ambos. Tengo que encontrar la mejor oportunidad para ponerle al día de lo que está pasando en el mundo de las pandillas, a ver si se anima con eso, y de paso avisarle de la pelea de la Kanto con otra pandilla.
Senju: - Se te está quemando la comida - mencionó a mis espaldas dándome un ligero susto.
Miré hacia la comida y me di cuenta de que mi hermana tenía razón, lo que estaba cocinando empezaba a tener un color negro muy feo. Suspiré con resignación, apagué el fuego y tiré lo que estaba quemado.
Volví a cocinar, pero esta vez me fijé en lo que hacía. Serví a Senju y me senté enfrente mientras buscaba las palabras par contarle los sucesos que iban a ocurrir.
Takeomi: - Va a haber una pelea de pandillas esta tarde - comenté de golpe como si nada.
Senju me miró de reojo y supe que lo había comentado mal, pero ya lo había soltado.
Senju: - ¿Y? - dijo con desinterés - ya no estoy en ese mundo.
Takeomi: - La Kanto irá con otra pandilla - eso hizo fruncir el ceño a mi hermana.
Takeomi: - Desconozco a la otra pandilla pero...
Senju: - Iremos a ver - dijo al segundo cortando mi frase.
Asentí, los detalles los dejaría para otro momento, agradecí la afirmación puesto que esperaba encontrar al rubio tan codiciado allí. Por lo demás fue como siempre.
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