𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 18

24 0 0
                                        

Feliz semana santa a todos y que tengan buenas torrijas🥳​🥳​🥳​

------------------------------------------------------------------------------------------------

------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya había pasado tres días desde el problema con los examigos de Takemichi. Él ha estado algo extraño, sobre todo después de coger esa caja extraña de su casa. 

Ese día dormimos allí. No fue mal, dormimos bien y estuvo todo muy tranquilo, creo que fue de los mejores sueños que he tenido, y Takemichi no se despertó por la noche como pasa en mi casa. Al volver, decidimos que se quedara Takemichi en mi casa hasta que encontrásemos un lugar donde quedarnos todos, Koko se encargaría de eso. Por eso, Koko subió con Take a su habitación para preparar las maletas mientras los demás esperábamos en la sala. No tardaron mucho y pronto volvimos a nuestro territorio. 

Miré hacia el pelo rubio que se encontraba delante mío, caminando tranquilamente mientras miraba las numerosas tiendas a los lados. Los recuerdos de esa pelea con su antiguo mejor amigo y los secretos que parecían estar apareciendo alrededor me confundía, pero no iba a dejar a mi amigo de la infancia de lado. 

Los ojos azules le brillaban intensamente mirando las prendas y accesorios de la calle comercial en la que estábamos, mi corazón se calentó y empezó a palpitar, mi cara también se sentía un poco más caliente. 

Algo me dio un escalofrío, mire a mi alrededor tapando un poco a Takemichi por si llegaba a ser una de esas molestias. Me encontré con unos ojos miel, mirando fijamente hacia el rubio, el pelo rubio de la mujer me hizo darme cuenta de quien era. Emma Sano, la hermana de Mikey, Izana y Shinichiro, la menor de la familia. A su lado se encontraba otra fémina, esta con cabello castaño claro, al igual que sus ojos, que también se fijaban en nosotros.

Takemichi me tocó el brazo, me había quedado quieto mirando. Le di una sonrisa antes de caminar a su lado, volví a mirar y allí seguían, espiándonos. Debíamos salir rápido de allí. 

Tardamos uno minutos en llegar al lugar que Koko nos había propuesto para ser el escondite, pero fue suficiente para poder dar esquinazo a las dos chicas que nos seguían. 

El edificio era alto, parecía abandonado, de un color gris aburrido. Si fuéramos gente buscando un piso habríamos pensado que esto son unas ruinas, pero en nuestra situación actual esto era lo mejor. Entré después de Take, que rápidamente se puso a investigar todo lo que había cerca suyo, parecía un gatito curioso por todo su entorno.

Tuve que reprimir la risa que se me iba a escapar, y por eso creo que no me di cuenta de que Take se acercó a mí, más de lo normal. Cuando me giré, mi nariz casi roza la suya, el aire se me salió de los pulmones y mi cara se calentó mucho. Aunque Take era bajo, se había subido a algo para quedar a la misma altura.

Take: - ¿Qué te parece? - esa pregunta me sacó de contexto, me avergoncé más al ver como me sonreía tiernamente - ¿este lugar está bien? La verdad yo no tengo experiencia en esto.

El renacer de BotenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora