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07: ¡Felices dulces 16!

(Holis, lo mismo que en el capítulo anterior, por favor comenten 😿)

—¿Mañana es el cumpleaños de Ginny? —la pelirroja hablo mientras se miraba al espejo.

—Uhm, sí —la rubia sonrió, antes de acercarse a la más baja para abrazarla por la cintura, quedando parada atrás de ella.

Sonrió al verla, sintió su corazón acelerarse.

Apoyo su cabeza en el hombro de la menor, en esté momento podía darse cuenta al verla.

Nunca iba a poder mirar a nadie como la miraba a ella, como miraba a Abby.

Frunció el ceño— ¿Por qué te miras tanto en el espejo?

—¿Crees que me veo bien?

Brooklyn hizo una mueca de confusión ante la pregunta, ella creía que Abby siempre se veía más que bien.

—Claro que si, te ves preciosa —la rubia pudo ver como la menor hacía una mueca, mientras pasaba sus manos por sus muslos— Hey, ¿qué pasa? —no contestó, nada más tenía su vista pegada en sus piernas mientras una mueca de disgusto se hacía ver en su cara— Abby, eres muy bonita, en todos los ámbitos posibles. Por favor, dime, ¿qué pasa?

—Yo solo... —un pequeño sollozo salió de la boca de la menor haciendo que Brook la abrazara más fuerte.

—¿Cómo puedo ayudarte, bonita? —pregunto preocupada.  

—Solo abrázame.

La mayor asintió abrazándola mucho más fuerte, aunque quisiera no podía hacer nada más que eso.

Pero el hecho de que la pelirroja cada vez se notaba más decaída, le estaba rompiendo el corazón.

—¿Lyn? ¿Te quedas esta noche? —Brooklyn asintió con la cabeza, no pensaba dejarla sola de esta forma.

—Solo déjame avisarle a Ginny —la rubia saco su celular para ponerse a escribirle adelante de la otra.

"Eu, Gin. Lo siento, no iré a casa hoy, pero prometo que iré lo más temprano posible para decirte feliz cumpleaños 😸💗 (dile a mamá que estoy en mi cama, por favor, es que le dije que iría y no quiero que me regañe, porque, qué miedo)"

—¿Habías quedado con ella? —Miller asintió con la cabeza antes de guardar su celular y volver a abrazarla con fuerza— Lo siento, puedes irte, no es necesario que te quedes.

Frunció el ceño— Pero me quiero quedar.

La más baja se giró quedando frente a frente— ¿Sabes? No lo entiendo, siempre estás tan preocupada de ellos.

—¿De quiénes? —pregunto confundida.

—Tus hermanos, Austin y Ginny —contesto haciéndola fruncir el ceño.

No le gustaba por donde iba esto.

—Bueno, son mi responsabilidad ¿qué tiene?

—Creo que no debería ser tan así —contesto antes de separarse y dirigirse a su cama, la rubia se giró con una mueca confundida antes de acostarse al lado de la menor— No es como si fueras su mamá, solo eres su hermana mayor y entiendo que los quieras, pero no creo que deberías dejarte de lado para cuidar de ellos.

—Yo no hago eso —la pelirroja suspiró antes de abrazarla por la cintura, frunció el ceño mirando a la chica— ¿Crees que me dejo de lado?

—Es que lo haces, Lyn.

YES TO HEAVEN, abigail littman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora