YES TO HEAVEN, abigail littman

12

A/N: Por favor lean la nota al final del capítulo!

12: ¿Por qué todo tiene que ser tan terrible todo el tiempo, por siempre?

Brookie dio un beso en la cabeza a sus dos hermanos menores, antes de sentarse en la mesa.

Georgia la había obligado a tener que ir a la escuela, lo que significa ver a Abby de nuevo.

Soltó un suspiro llevando un waffle a su boca, el mayor a su lado dirigió su mirada a los menores nervioso.

—Bueno, esto es... —hizo una pausa— Genial, ¿saben? —pregunto con una sonrisa— Suelo desayunar rápido, pero estar aquí juntos —comenzó a explicar, mientras los tres hermanos sonreían de forma burlona hacía el hombre— Como huevos, bebo café y... —apunto la comida— Pero esto es...

Austin lo interrumpió— Son solo waffles.

—Sí, lo son, pero están deliciosos.

—Sí, los waffles son asombrosos —contesto, dirigió su mirada a la rubia a lo lejos— Mamá, necesito una nota, para la escuela.

La mayor dirigió su mirada a su hijo asintiendo— ¿Qué debo escribir? ¿Te pico un lagarto? —pregunto sacando un papel del cajón.

—Mamá —advirtió divertido.

La rubia sonrió aún más— ¿Emergencia del FBI?

Brooklyn sonrió masticando, esa era buena.

—¡Mamá! —el menor hablo riendo.

Georgia se acerco a la mesa con una leve sonrisa, le estiró el papel al menor— Puse que era gripe.

—Que buena mamá.

Brookie sonrió levantando su mirada, admirando a la mujer a su lado.

Nunca encontraría las palabras para definir su amor por su madre, ni para definir lo genial y increíble que era. Georgia sabía que la amaba y la admiraba, claro. Pero no sabía que Brooklyn lo hacía más de lo que ella sabía.

—Ella definitivamente lo es —la mayor sonrió dejando un beso en la frente de su hija mayor.

Austin estiró su brazo con una sonrisa— ¡Accio arándanos! —Paul tomó el pote con las frutas para pasárselos mientras hacía un ruido con su boca para hacer como si el hechizo hubiera funcionado.

—Ginny, ¿necesitas una nota?

La chica sin dirigirle la mirada a su
madre negó— No.

—¡Accio jarabe! —Randolph imitó la misma acción que antes, mientras Brookie se concentraba en comerse el waffle sin querer prestar atención.

—¿No quieres? —Georgia volvió a preguntar.

Gin levanto la mirada— No.

—¿Solo entrarás tras una semana con aire místico y sin explicarte? —pregunto levantando la voz— ¿Cómo Cher? —la contraría se agacho a tomar su mochila— Puedo escribir...

—Estoy bien —la interrumpió levantándose— Te espero afuera, Brooklyn. Adiós, Austin. Adiós, Paul.

Miller mayor la miro enojada— Adiós, cariño —Brooklyn negó divertida levantándose del lugar— ¡Buen día para ti también! —comentó de forma sarcástica antes de tomar un waffle y tirarlo hacía la puerta.

Soltó una pequeña carcajada dando el último sorbo a su café de manera apurada.

—¡Mamá! No desperdicies los waffles —Austin fue hacía al que había lanzado, lo tomó mirando la cara de confusión del mayor— Es mejor no meterse.