-Atencion todas las unidades, se acaba de reportar otro asesinato, repito se acaba de reportar otro asesinato. En la dirección ####
-Aqui la unidad 7 reportándose vamos para allá.
¿Quienes son las víctimas?
-Las víctimas son la pareja de esposos Xi...
Estados unidos, California, Sacramento Lugar del asesinato 9:30 AM
—XingChen ¿Encontraste algo? –Grito Song Lan desde la cocina– ¿Algún indicio?
—No, cubrieron muy buen sus huellas pero...
—¿Pero...?
—No me traen mucha confianza esas cintas –Acercandose a la cocina–
—¿Crees que signifiquen algo?
—No estoy seguro –Mirando a otro lado– Creo que lo he visto en algún lado –Susurro–
—¿Dijistes algo? –Cortando la distancias entre los dos–
—Ehh...no, claro que no –Alejandose– ¿Por qué debería ocultar algo? –Nervioso–
—¿Ocultar?...Yo no dije nada de ocultar, acaso Xiao XingChen ¿Ocultas algo? –Mirada acusadora–
—!¿Qué cosas dices?! Claro que no, solo me sumergí en mis pensamientos –Canimando hacía la salida de la casa–
—Esperame –Corriendo hacía él– No me deje
—No me sigas –Pasando la cerca de seguridad– tengo asuntos que resolver, puedes adelantarte
—¿Asuntos? No puedo acompañarte –Carita de perro abandonado–
—No, alguien tiene que entregar el reporte al jefe –Llegando a su auto– y ese vas a ser tú
—Bueno...está bien. Arregla tus asuntos rápido. Te estaré esperando en la oficina
—Bien –Se sube a su auto y se marcha sin despedirse–
—No se despidió...qué raro –Triste– siempre se despide ¿Qué será tan importante?
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Estados unidos - Canadá Cabaña oculta 10:10 AM
—Mi pequeño
—Mmm
—Dale este té
—Si —Acercandose a Luo Qing Yang– bebelo
—¿Qué es?
—Bebelo –Repitio–
—Yo...–Agarrando la tasa con el liquido– Bien –Se lo toma–
—Excelente –Felicita la madre–
Lo que nadie pudo predecir que luego que Luo Qing Yang se tomará ese té de hierbas está cayera inconsciente sorprendiendo a los mayores ya que no debía suceder eso pero lo que los asustó fue que la niña empezará a moverse descontroladamente como si estuviera sufriendo una epilepsia.
Madame Lan solo alejo a su hijo de allí, sacándolo de la cabaña. QingHeng-Jun envolvió a la niña con una manta después de que se calmara pensando que está muerta sale con el bulto y se dirige a su auto para meterla en la maletera. Cuando está en el asiento del conductor pone en marcha el motor y conduce hacia la carretera con rumbo desconocido
Lan Wangji y su madre solo lo miran desde lejos.
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Muy lejos de ahí un auto negro se estacionaba en frente de un edificio gris, sin vida, como algunos dirían pero que más podrías exigir a una cárcel de máxima seguridad que se encuentra en la mitad de la nada donde paran los peores criminales que esperan morir en cualquier momento
—Que bueno que llega doctor –Hablo el oficial a cargo del pabellón G– Ya se estaba volviendo loco por qué no llegaba pero le dije que usted vendría
—Gracias. ¿Él está...?
—Ya está en la habitación de siempre. Esperando por usted.
—Bien –Caminando a la habitación–
—¡Que tenga suerte! ¡Esta hecho una fiera!
Pero el doctor ya estaba alejado y no escucho lo que le gritó el guardia. Ya estando en frente de la habitación no tuvo valor para entrar, sabía que al entrar recaería nuevamente ahogándose en las penas y las lágrimas, también sabía lo que hacía no llegaría a nada solo se lastimarian mutuamente.
Estaba por irse y no mirar atrás, tal vez se rompería en mil pedazos pero era mejor así, no había oportunidad de un final feliz, pero la puerta se abrió revelando a un hombre con una mirada que juraba matar a quien sea
