Apocalypse - Byler [--]

04| Nuevo acompañante

Will sentía su pecho apretado. Las manos tan apretadas en la barandilla que podias ver sus nudillos blancos. Su mirada centrada en la altura, y la respiración se irregulaba por pensar en cuantos metros deben ser desde allí.

Él no planeaba hacer esto. Él sólo queria ver el pequeño pueblo de Hawkins, donde nació y en donde nunca pensó que algo así pasaría. Que su familia moriría y su primera amiga moriría. Su garganta tenía un nudo tan grande. Él simplemente vio la posibilidad y las circunstancias, pensó que sería buena idea, al fin y al cabo estaba solo.

—¡Espera!– Una angustiada voz se escuchó a sus espaldas luego de escuchar el fuerte golpe de la puerta chocando con la pared. —Mierda, dios mio, bajate de ahí.–

Will saltó en su lugar. Las lagrimas dejaron de caer y su mirada se dirigió a esta persona, quien parecía que estaba teniendo
un ataque de pánico al ver al castaño, en la orilla del edificio y sólo sosteniendose de la barandilla, la cual no se veía segura. Sus manos se relajaron y sus nudillos volvieron a su color. Él se agitó, se asustó al ver a una persona. Algo que realmente no esperaba, siempre pensó que ya no habían vivos, pensó que ya no quedaba nadie, pero... Will está viendo a una persona, a alguien que esta vivo.

Pero incluso si ahora sabe que no está solo, no puede confiar en nadie. Max siempre le dejo en claro que aunque todos se vean como buenas personas, nunca debes confiar en ellos. Es peligroso, después de todo, todos están desesperados por sobrevivir. Por eso, Will agarró su bate fuertemente, sus manos temblaban y el miedo crecía en su pecho.

La persona bajo la mirada al bate de Will que estaba con pequeñas gotas de sangre por todos lados, luego vio sus manos temblorosas, las cuales tenían raguños, sangre y suciedad. Vio como la cara de Will tenía lagrimas secas en sus mejillas.
—Escucha, antes de hablar, necesito que te bajes de ahí. Es... peligroso y más cuando no te estás afirmando.– Will tragó. Miró hacia abajo y nuevamente vio la gran altura del edificio, sus manos picaban por querer agarrarse de algo que no sea el bate. Ahora su miedo creció al ver que tendrá que tener mucho cuidado cuando trate de bajarse. —D-dejame ayudarte.–

—No. Quédate ahi.– La persona simplemente apretó los labios y mostró sus palmas antes de alejarse. Will miró desconfiadamente y luego tiró su bate al otro lado de la barandilla para poder bajarse. —Si tratas de huir con mi bate me tiraré y definitivamente te mataré cuando me convierta.– Escuchó una risa contenida y luego con mucho cuidado, bajó.

Inmediatamente agarró su bate y apuntó hacia esta persona. Sus manos comenzaron a temblar nuevamente e ignoró que hace solo un momento estaba por suicidarse. Will respiró profundamente antes de botar todo el aire y tratar de tranquilizarse.

—...¿Quien eres?–

—Uh.. Bueno, solo soy alguien quien estaba caminando tranquilamente hasta que veo a una persona que quería suicidarse y simplemente quise ayudar.– La persona sonrió, como si nada hubiera pasado. Will levantó la ceja esperando la respuesta que esperaba. —... Soy Michael Wheeler. Lo siento, simplemente pensé que algo de humor te calmaria, te ves algo tembloroso.–
El chico tragó y desvió la vista, incómodo por la situación. Will suspiró mientras bajaba el bate lentamente. Su mirada se dirigió al chico quien estaba con las cejas alzadas y apretaba los labios en una fina linea. Él era raro, pero algo le decía a Will que era una persona bastante estupida para siquiera poder hacerle daño.