Cada noche se hace más fácil que la anterior.
La primera noche me dolía tanto el pecho, sentía tanta tristeza y tenía tantos pensamientos. Despertaba y me costaba volver a dormir, por eso les iba escribiendo a ustedes.
La segunda noche el pecho me dolía menos, pero aún despertaba a media noche y revisaba mi teléfono esperando algún mensaje de él. Nunca nada. También era un alivio, rogaba que siga así para que pueda continuar este proceso, pero también me preguntaba qué pasaría si pudiese volver a hablar con él.
Hoy es la tercera noche, me costó menos quedarme dormida, el pecho ya no me duele y el corazón ya no late con tanta fuerza. Aun así desperté a las 3 de la mañana y ahora escribo para Ustedes. Pienso en él y como serán sus noches. Espero que mejor que las mías con toda honestidad.
Nunca me había sentido así, les juro, nunca.
Aún continuo firme pensando en que esto fue lo mejor, que me voy a recuperar y que será un proceso que me hará cambiar para mejor. Sin embargo no quita que deje de lamentarme por todo lo que perdí, y lo difícil que es encaminar mi vida de nuevo sin él en ella.
Serán más noches en vela, pero sé que las cosas estarán mejor. ¿Qué creen ustedes?
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Ruptura
Short StoryAquí solo fui escribiendo cada noche de insomnio después de perderte de mi vida.