—"¿Cómo llegué a éste punto......? Fuí descubierta, perdí el anillo qué cubría mis ojitos y me di una golpiza de lo lindo cuándo me caí..... Aún así las cosas podrían estar mucho peor.... Ah... lo olvidaba.... si no me apresuró y planeó algo voy a terminar cómo la Sofía anterior... tiesa.... Entonces no....." —balanceo sus piernas de atrás a adelante. Estaba sentada sobre un sillón bastante cómodo, en una casa bastante grande... la casa de Winston....
—¿Quieres qué te traiga más comida jovencita? —pregunto la mujer con tono amable. Se había comportado muy bien con ella desde qué llegó, y por el momento no había hecho ninguna pregunta sobre sus ojos.
O al menos no por ahora....
—En realidad.... Sí, por favor. —si, definitivamente quería más comida. Era exelente, hecha por el personal de una familia noble, ¡Y ella no había comido esté tipo de comida desde hace 4 años! ¡Quería más!
La mujer llamó a uno de los mayordomos, pidió más bocadillos y luego el mayordomo sé retiro.
—Pequeña.... No quiero incomodarte pero..... Sabes porque tienes esos ojos, ¿verdad? —un silencio inundó la habitación. Sofía estaba teniendo una pelea interna entre decir qué sí sabía, o qué no........ pero de cualquiera dé las dos maneras la mujer le empezaría a hablar sobre ése tema, así qué no tenía razones pará ocultar qué ella sabía por qué tenía ésos ojos.
—Bueno.... —se mantuvo un rato callada y luego dió un largó y pesado suspiro. —Es por la sangre dé mí papá......? —era más una pregunta qué una afirmación. Silencio.... otra vez. —Como detesto qué ésto sea tan incómodo..... —penso, mientras esperaba una respuesta por parte de la mujer.
—Y sabés quién es tu padre..... ¿Cierto? —genial! Más preguntas, más batallas y conflictos mentales.
—Pues...... —si, sabía muy bien quién era su padre.... pero técnicamente si madre nunca le había hablado de el. —No, señorita.... —ni siquiera tengo qué decir qué se armó otro silencio.
—¿Tienes más familiares? ¿La familia de tú madre? —tenia qué mentir, o la enviaría directo a la tumba.
—No tengo. —dijo sin ni siquiera dudarlo. Decir una mentira era la única opción, a demás de qué también tendría qué mantener ocultó el apellido de su madre sí no quería qué la mujer descubriera qué en realidad los Loughty, están vivos.
—¿Cuál es tú nombre?
—Sofía.
—Bueno, Sofía, yo soy Katherine. Puedes quedarte en está casa ¿De acuerdo? Pero necesito qué cumplas ciertas reglas. —la pequeña asintió. —Numero uno: necesito qué ocultes tus ojos, fuera y dentro de la casa... Luego hablaremos del por qué. Número dos: no le digas a nadie sobre tus ojos, ¿entiendes?
—Entiendo.
—Y número tres: ten mucho cuidado ¿De acuerdo? —suspira. —Mira, Sofía, tus ojos no son algo normal de ver. Tus ojos tienen dentro magia imperial ¿Sabés lo qué quiere decir? Éso quiere decir qué tú tienes sangre imperial, y sí alguien ve tus ojos.... podemos correr el riesgo de qué algo malo suceda ¿Entiendes? —explico con paciencia y lentamente pará qué ella entendiera, después de todo, Katherine, sigue creyendo qué Sofía es solamente una niña de 4 años de edad.
—Comprendo. Voy a hacer mí mejor esfuerzo para mantener ésto en secreto. —dijo con un tono serio.
—Bien, ya vamos entendiendo. Desde éste momento yo te voy a adoptar cómo sí fueras mí hija. Y sí alguien te pregunta, tú te llamas Sofía Winston.
—De acuerdo.
—Muy bien. Eres muy inteligente. Necesito que uses tu anillo de ahora en adelante. —hizo una pausa. —Cualquier cosa, puedes preguntarme lo qué quieras.
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¿Quien me convirtió en la princesa de ojos esmeralda?
FanfictionSofía, una adolescente de 15 años que quiere ser una persona con un sueldo estable que vive su vida feliz junto a su familia, y sobre todo, junto a su madre. Sin embargo, a veces el destinó tiene preparadas cosas muy dolorosamente distintas. Ahora t...