—Oh, amor mío, sin tí no tiene sentido vivir. —exclamo dramáticamente a propósito mientras hacía una pose trágica.
—¿Se supone que tengo que seguir fingiendo que estoy muerto? —dice Derek suspirando. Ella suspiró y se cruzó de brazos.
—Te recuerdo que el que estaba aburrido eres tú.... A demás te ves increíblemente gracioso así. —respondió mientras apretaba sus labios, intentando no reírse.
—Para que abro la boca, me preguntó yo.... Además, ¿por qué tenía que ser una tragedia romántica? —volo y se poso en mi hombro.
—Eso porqué fué lo que encontré.
—Podríamos haber interpretado algun libro sobre magia, acción o aventura. —la pelicastaña levantó una ceja y bufó.
—Te quejas mucho. A parte, Alfonso y Juliette es un buen libro. Tiene drama, amor y conflicto. —la pequeña y terca luz suspiró.
—No me gusta. ¿Por qué los dos se matan por el otro? No entiendo por qué tendrían que matarse solamente porqué otra persona se murió. —le arrebató el libró de las manos, dejando a la pequeña princesa en una pequeña confusión.
—Si voy a morir, moriré por mis propias manos. Al fin decidiré al menos la forma en la que quiero morir. —la daga fué clavada directamente en su pecho.
Un escalofrío recorrió la espalda de Sofía cuándo la pequeña visión, o más bien, recuerdo, volvió a su mente.
—Tal vez aún no entiendes... ¿Al menos te has enamorado alguna vez o has tenido a alguien importante? —pregunto mientras se sentaba con dificultad en el sillón de la biblioteca.
—La verdad, ni siquiera me acuerdo.
—¿Sabes que? No respondas. Ya me di cuenta de la respuesta. —opino mientras desviaba la mirada de Derek y miraba hacía la ventana.
—Que venenosa.... ¿Ahora eres una víbora?
—De las mejores. —planteo antes de reírse. Derek soltó un pequeño gruñido.
Su sonrisa cayó cuándo volvió a sus planes. Esté año ella tenía 5. Probablemente Athanasia tenía 6 años de edad, lo que quiere decir que realmente no falta mucho para que conozca a Lucas. ¿Que sucede luego de conocer a Lucas? Conocé a éste perrito mágico y extraño. ¿Que sucede luego de eso? En una de las tardes mientras ella tomaba el té con Claude, su cuerpo colapsó por la cantidad de mana, y por ello Lucas la salvó y tubo la oportunidad de entrar al palacio.
Ella suspiró. Preguntándose si realmente tenía que hacer algo con respecto a eso. Gracias a esto, entra Lucas al palacio cómo un mago. El pelinegro luego ayuda con Claude y su memoria. Sin embargo, si ésto sucedía, la que sufriría luego, sería Athanasia, así que de una forma u otra, tenía que encontrar la forma de absorber o drenar el mana que desborda del cuerpo de su hermana mayor.
Si encontraba la forma de hacer que su hermana no tuviera ese colapsó por el mana que desborda de ella, entonces Claude nunca perdería su memoria por completo. Pero también ésto es necesario para que luego recuerde a Diana y lo demás.
«Esto de reencarnar en novelas y fingir ser la heroína es algo complicado. Ya me duele la cabeza de tanto pensar.»
Pronto tendría otro encuentro con su padre y ahora también, con su hermana mayor Athanasia.
«Esa niña va a odiarme.»
Imagínate tener que sobrevivir a qué Jannette te quite el amor de tu padre, y luego llega una media hermana que nunca conociste, y que, sorpresa, no aparece en la novela. Otro riesgo más, así es como lo ven las personas que intentan sobrevivir.
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¿Quien me convirtió en la princesa de ojos esmeralda?
FanfictionSofía, una adolescente de 15 años que quiere ser una persona con un sueldo estable que vive su vida feliz junto a su familia, y sobre todo, junto a su madre. Sin embargo, a veces el destinó tiene preparadas cosas muy dolorosamente distintas. Ahora t...