Until I Found You ( Chaennie )

you fell, I caught ya

Despertó por un golpe en la ventana de su auto, sintió tomo moverse, su vista aun era borrosa y su cabeza comenzaba a doler dándole punzadas en esta. Volteo a ver a su izquierda y pudo ver a Lisa, quien esperaba un poco impaciente fuera de este, así que sin más preámbulos abrió la puerta.

― Aló. ― dijo con una sonrisa que hacía ver sus ojos en medialunas.―

― Con tan solo abrir tú auto senti el olor a alcohol. ― dio un suspiro.― Sal de ahí, voy a manejar. ― hizo una seña al auto de atrás, donde salieron todas las mujeres quien había dicho que irían.―

― Chae. ― habló la pelinegra mayor de todas.― ¿Cuánto bebiste?

―Hmmm. ― salió del auto, cayendo al instante, nadie la ayudó a levantarse.― Jejeje. ― se apoyó en su propio carro y se fue levantando como pudo.― Creo que cuatro botellas completas. ― al ya estar levantada se tambaleó.― ¿Po' qe no vamzzz a tomal un poco mass?

― Tan inmadura. ― murmuró Seulgi.―

― ¿Perdón? ― cuestionó la rubia.―

― Lo que escuchaste Chaeyoung, eres tan inmadura que no puedes arreglar las cosas como una adulta, solo vas a emborracharte y causar pena en todos, apuesto que no más de una persona intentó detenerte a que sigas tomando, ¿eh? ― se acercó a la rubia amenazante.― Si solo le hubieras dicho las cosas a Jennie en su tiempo, esto no estaría pasando, no estarías aquí borracha, nosotras no estaríamos aquí buscándote para que llegues a salvo a tú maldito departamento. ― su ceño se fruncía cada vez más.―

― Creo que es hora de irnos, van a dar las cinco de mañana y son dos horas de trayecto para volver a Seúl, así que Seulgi, ve al carro de Irene. ― mandó Jisoo.―

― Nosotras nos encargamos de Rosé, ustedes pueden irse ya. ― dijo la tailandesa.―

Seulgi e Irene fueron al auto de la última nombrada, pues sabian que no había nada más que hacer ahí.

Mientras tanto Lisa, Jisoo, Jennie y Rosé se fueron en el auto de la rubia.

― No había necesidad de que pasaran por mi. ― dijo viendo la ventana.―

― Podrías haber chocado, no seas tan inconsciente Roseanne.

― Estaba bien.

― ¡No, no estabas bien! ¡estas borracha, has tomado en exceso alcohol y si algún policía te hubiera parado estarías en una comisaría, esperando a que te saquen y que la puta empresa de una declaración, ¿y sabes qué es lo peor de eso? que seras la mala en todo esto! ― regaño la pelinegra.― Estabas rumbo a Busan, ¡¿qué mierda ibas a hacer allá?! ― volteó, viendo a una Rosé totalmente mal, con la cabeza gacha, con un hipo que no se escuchaba y lágrimas que caían en su pantalón.―
Arranca Lisa. ― ordeno.―

La australiana se sentía miserable, mucha mas que anteriormente, preocupo a sus amigas para ir hasta esa carretera en la madrugada, estaba borracha pero un poco consciente de la situación. Sentía la mirada de la castaña en ella, una mirada de decepción pero a la vez tristeza. Para ninguna de las tres era nuevo ver como la rubia se alcoholizaba, también sabían sobre su problema de alcohol.

Siguió llorando en silencio hasta que se durmió, no quería sentir más dolor en su pecho y su físico pues las caídas que tuvo fueron suficientes para hacerle dolor su cuerpo.

Cuando abrió sus ojos pido ver ya el amanecer y justo como ya habían llegado a su departamento, sin esperar, salió del auto, caminando al lobby para luego al elevador, sin esperar a ninguna de las tres mujeres que la acompañaban. Llego hasta su piso y cayó de nuevo, sus rodillas y manos ya mostraban un pequeño rastro de sangre. Fue hasta su habitación, corriendo a su cama para que la atrapara y descansar, no duro mucho esa paz, pues escuchó voces provenientes de la sala.

― ¿Te quedarás con ella?

― Sí, es lo mejor.

― Esta bien, mantennos informadas, ¿bien?

― Les diré todo lo que pase.

Luego ya no escucho más y siguió con su trabajo de intentar dormir, el alcohol parecía que seguía subiendo cada que dormía.

Sintió un peso al lado de ella y como un brazo pasaba por detrás de ella.

― ¿Por qué todo lo resuelves con alcohol Rosie? ― sintió esa cálida voz.― Si solo me hubieras dicho las cosas antes, nada de esto estaría pasando.

― Nini, amor. ― volteó.― Perdóname por no decir las cosas a tiempo, siempre lo arruino.

― No es momento de culparse, es hora de dormir para que se te baje el alcohol.

― No te vayas, nunca, por favor. ― suplico y se abrazó más a su pequeño cuerpo, sintió como un pinchazo pasaba sobre su pecho, doliendo terriblemente.―

― No lo hare, puedes dormir tranquila.

Y así fue, cerró sus ojos y exhaló el perfume Chanel de la castaña y como si fuera una canción de cuna, cayó dormida entre los brazos de la mayor.

Lisa le había explicado todo, el como a su amiga se le pasaba algunas cosas o de que quizás nunca encontró el momento y fue ahí donde se sintió aliviada pero un poco mal pues su menor le quería explicar antes de irse y no la dejo. Cuando la vio llorando en silencio, borracha en el auto sintió una decepción pura, no la había visto así desde hace tres años.

Odiaba ser la razón del porqué Roseanne se había emborrachado.

Odiaba ser amada por un angel.