¡Mi Shizun piensa que soy un inútil!

Capítulo 34 - Quítatelo y enséñame

Cuando regresó al Pico Jinshui, Gu Qing Han seguía inquieto y no dejó que Gong Zheng Yu se paseara por el pico después de comer.

"Si te encuentras mal, dímelo a tiempo".

"Oh." Gong Zheng Yu mordisqueó sin pensar un muslo de pato asado, comiendo con la boca llena de grasa, escurrió la sopa de flor de huevo y eructó.

Hoy no había vino, así que comió extra rápido.

"¿Cómo va todo en casa del Tío menor ?"

"Casi todo va bien, Shu Quian se está ocupando de ello".

Después de la ausencia del qi demoníaco, la medicina de Li Chen funcionó rápidamente, y se había recuperado en menos de medio día.

Gong Zheng Yu asintió, tumbado en una silla, esperando a que Gu Qing Han limpiara la mesa, mirando su delgada espalda, de alguna manera, de repente recordó las palabras de Li Chen con un significado más profundo.

Dijo: "No sé cómo preocuparme por Gu Qing Han.

¿Qué necesitaba el Inmortal Xuanshang del mundo de cultivo para preocuparse por él? En otras palabras, sería bueno que no le causara problemas a Gu Qing Han.

"¿Estás herido? Los e oído hablar de la Grieta Celestial esta mañana, o debería simplemente ......"

"Estoy bien, y la Fractura Celestial no ha empeorado".

Gu Qing Han dijo con indiferencia, interrumpiendo las palabras positivas de Gong Zheng Yu sobre querer reparar la Fisura Celestial.

Gong Zheng Yu se quedó pensativo.

La fisura en el cielo podía ser grande o pequeña, y para el Señor de los Tres Reinos era sólo cuestión de levantar un dedo, pero para la gente que vivía bajo este cielo, era un enorme desastre.

Después de regresar del Condado de Baili, Gu Qing Han no se había preocupado por él, sino que se había zambullido de cabeza en el Pico Qingxin, era difícil saber si algo había ido mal con la Grieta Celestial y él había ido en secreto a repararla.

Después de todo, todavía era un cuerpo mortal que no se había fusionado y ascendido, y debería ser normal ser sacudido por la aterradora presión de la Grieta Celestial.

Gong Zheng Yu se levantó directamente y alargó la mano para tomar la ropa de Gu Qing Han: "¿Nada? Entonces puedes mostrarme".

Este último se descuidó por un momento, ¡y su túnica exterior fue rasgada hasta el pliegue de su mano!

Dentro había un vestido blanco con estampado de nubes rizadas, con mangas atadas y un cinturón que se ceñía a la cintura, delineando los contornos del cuerpo, y la vibración del latido del corazón se puede escuchar vagamente.

Los ojos de Gu Qing Han se abrieron de par en par, aturdidos, seguidos de un rostro negro como una olla: "¡Gong Zheng Yu!".

"Hey, estoy aquí, sólo estoy escuchando a la tía mayor Li Chen, estoy preocupado por ti". Gong Zheng Yu sonrió juguetonamente y contestó.

Quería ver si el cuerpo de Gu Qing Han había sido herido por la poderosa presión o si había sido raspado por algún fragmento de hoja de viento.

Si estaba realmente malherido y moribundo, no le importaría compensarlo en plena noche, pero si era una herida menor, entonces sería un discípulo filial y haría que Gu Qing Han confiara aún más en él.

"Te lo he demostrado tantas veces, que me ocultas, ¿A casó eres una mujer vestida de hombre?". Gong Zheng Yu se burló, moviendo su cuerpo dos veces, seguido antes de extender rápidamente sus manos como una mordedura de serpiente.