¡Mi Shizun piensa que soy un inútil!

Capítulo 35 - Yo no toqué a tu Shizun

La sensual nuez de la garganta rodó arriba y abajo, y una voz grave salió de la cavidad torácica cercana. Gong Zheng Yu parpadeó con sus ojos brillantes, notando aparentemente la tensión y rigidez del hombre.

El venerable Inmortal Xuanshang no es tan noble y tranquilo como se rumorea.

Sigue temiendo algún cotilleo por su ropa desaliñada, sigue preocupado por los malentendidos, sigue queriendo dar la cara.

Tsk, todos son el mismo moralista.

La mirada de Gong Zheng Yu iba y venía entre la puerta de la casa de bambú y la cara de Gu Qing Han, fuera de la cual estaba el propio hermano menor de su Shizun.

Dentro de la casa de bambú, se había convertido en una escena de incesto con el Shizun presionando a su discípulo.

(No entendí lo de incesto, ya que no comparten sangre, pero eso decía en el texto original incluso lo comprobé con varios traductores, también le pregunté aúna a miga que entiende bastante bien el chino simplificado, y siguió confirmando que era la traducción correcta 🫠)

El corazón de Gong Zheng Yu se tambaleó con desdén, estiró la mano y tiró del cuello de Gu Qing Han, sonriendo, lanzando una mirada burlona.

Antes de que pudiera admirar más la apariencia de este venerable inmortal, que era admirado por millones en el mundo del cultivo, una voz familiar sonó fuera de la casa.

"De vuelta con Shizun, es sobre el entrenamiento de los nuevos discípulos en tres días".

Jiang Shu Quian apretó el puño, sus dedos se tensaron en cuanto escuchó la voz abrupta de Gong Zheng Yu, colgando a su lado mientras respiraba profundamente dos veces, la ira ardía en sus ojos.

Sabía que la pequeña zorra llamada Gong Zheng Yu no sería tan correcta, pero por suerte había seguido a su tío mayor hasta aquí esta noche.

Jiang Shu Quian reprimió su ira y dijo respetuosamente: "Shizun, el Tío Mayor aún no se ha curado completamente de sus heridas internas, así que si es conveniente para Shizun, entraremos...".

Ahora le tocaba reír a Gong Zheng Yu.

El acuerdo del principio todavía estaba fresco en su mente, y sólo Jiang Shu Quian en todo el mundo del cultivo sabía que estaba fingiendo deliberadamente ser un buen chico, pero en realidad sólo estaba buscando un lugar para colgarse lejos de Gu Qing Han.

El discípulo que entrenó personalmente durante más de diez años y el discípulo barato que recogió a medias, al que sólo conoció hace unos días, se puede esperar que crea las palabras de quien lo dijo.

Debe haber sido escuchado por Jiang. ¿Qué estaba haciendo aquí en mitad de la noche en lugar de irse a la cama?

Gong Zheng Yu apretó los dientes, y donde estaba la sonrisa en sus ojos, sólo había una molesta depresión y desagrado.

Acababa de hacer retorcerse de vergüenza a su Shizun, y lo siguiente que supo fue que su Shizun le había golpeado en la cabeza.

Puso la otra mejilla más rápido que un libro, retiró su sonrisa juguetona y salió rodando de debajo del hombre con el rostro inexpresivo.

Los múltiples Reprimidas de Jiang Shu Quian no le importaban, pero si era encerrado por Gu Qing Han, sería peor que la muerte.

Gong Zheng Yu estaba muy descontento en su corazón, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Como señor demonio, ¿cuándo había estado tan sofocado?

Parecía que antes de morir, tenía que hacer que mataran primero a Jiang Shu Quian.

La melancolía de su corazón relampagueó, y se levantó con una mueca, casi cayéndose sobre el dobladillo de su propia camisa, y luego mirando el pecho blanco del hombre, extendió apresuradamente la mano y juntó las solapas de su camisa por ambos lados.