¡Mi Shizun piensa que soy un inútil!

Capítulo 32 - Pero yo soy realmente el Rey Demonio

Después de lidiar con el demonio serpiente, Gu Qing Han se llevó a Gong Zheng Yu y a los tres de vuelta temprano.

El castigo de Gong Zheng Yu por fin había terminado, pero aún tenía que conseguir el permiso de Gu Qing Han para bajar a la montaña, pero al menos, en la Secta Xuanqing era capaz de dejarle vagar libremente.

"¿Qué te dijo ayer Shizun?".

Jiang Shu Quian seguía detrás de Gong Zheng Yu, un poco a rebufo, mientras husmeaba sin querer en lo que había hecho ayer cuando llevó a Gong Zheng Yu de vuelta a la posada y lo que habían hecho los dos en la posada.

Podía confiar en su Shizun, pero no podía confiar en esa zorrita llamada Gong Zheng Yu.

Gong Zheng Yu le mintió deliberadamente y le dijo con una sonrisa: "Me dijo que me mantuviera alejado de ti o se pondría celoso si miraba".

"¡Gong Zheng Yu!" La voz de Jiang Shu Quian subió varios grados, chillona y áspera.

"Hey hey hey sólo bromeaba, estoy a diez metros de tu Shizun, e incluso sacó una piedra detectora de mentiras, si no fuera bueno, ya estaría encadenado a él en el Pico Jinshui".

Gong Zheng Yu esquivó
juguetonamente el puño amenazante de Jiang Shu Quian, su tono volvió a ser serio, se enganchó el cuello y susurró: "¿Hay algún lugar prohibido en la Secta Xuanqing donde serás estrangulado por una formación una vez que entres?"

"¡Todavía no te has rendido!" Jiang Shu Quian le fulminó con la mirada, con el rostro lleno de complicaciones, sin duda pensando en su anterior conversación con Gu Qing Han y preguntándose la razón por la que Gong Zheng Yu podía ser tan especial.

El candidato para reparar la grieta celestial, ¡maldita sea, este perro es una pérdida de tiempo que no puede cultivar y sabe a mierda lo mires por donde lo mires!

Pero los hechos estaban ahí, y no sabía cual era el misterio en este.

"Los dos somos saltamontes en una cuerda, quieres a tu inocente Shizun o a mí, un amante hermoso, elige tú a uno". La voz de Gong Zheng Yu era agradable y llevaba un acento distintivo que obligaba a la convicción.

Incluso tomó descaradamente el punto blando de la otra parte y parpadeó con sus ojos afectuosos y estrechos como si fuera inocente, haciendo todo lo posible por amenazar.

Jiang Shu Quian definitivamente quería a su maestro inocente.

Pero ahora era su inocente Shizun quien tenía que proteger a este salvador del mundo del cultivo, la única esperanza que podía reparar la grieta en el cielo.

Naturalmente, tampoco podía dejar morir a Gong Zheng Yu.

Jiang Shu Quian contuvo la ira de su corazón y apretó los dientes de buena manera: "¿Por qué tienes que morir? ¿Tienes que morir? ¿No es mejor ser discípulo de la Secta Xuanqing? Si mueres, no te queda nada".

Gong Zhengyu lo dio por hecho: "Porque soy un señor demonio".

Jiang Shu Quian se quedó atónito, había oído esto no menos de docenas de veces, pero ahora que había visto realmente la ferocidad de los demonios, no pudo evitar maldecir: "¡Tú eres un señor demonio y yo soy el dao celestial, sabes lo terribles que son los demonios, el tío menor sigue tumbado en la cama y no puede levantarse ahora ¿no tienes conciencia?"

La imaginación también se inclina a la identidad del enemigo en el mundo de cultivo, ¿el señor demonio? ¿Cómo te atreves a pensar en eso? ¡Estás realmente enfermo de la cabeza!

"¿Demonio? ¿Qué clase de criatura demoníaca?" Gong Zheng Yu inmediatamente captó el punto.

El mundo de cultivo siempre ha sido invadido sólo por criaturas demoníacas, ¿no decían que no había demonios reales?