¡Mi Shizun piensa que soy un inútil!

Capítulo 36- Sólo me gusta comer arroz blando

Gu Qing Han abandonó la Secta Xuanqing dos días después, apresurándose a acudir a la cita con el Jefe de la Secta San ke xing.

Antes de partir, no olvidó poner muchas de las armas inmortales de grado superior en el cuerpo de Gong Zheng Yu, las fijó con restricciones para evitar que su joven discípulo las perdiera o se las quitara deliberadamente.

Aunque Gong Zheng Yu era reacio, sonrió y accedió a todas ellas.

Aunque estas cosas eran un poco más problemáticas, no eran infalibles.

Calculando el tiempo, si no había sorpresas, Gu Qing Han debería poder llegar al tercer día después de que salieran de la montaña para encontrarlo, y tendría dos días y medio para atravesar el hechizo defensivo del arma inmortal y luego regresar al Mundo Demonio con facilidad.

Si entretanto tenía la suerte de encontrarse con ese demonio de la Secta Sangre-Bi, le costaría aún menos esfuerzo.

Después de ver a Gu Qing Han alejarse con su espada, Gong Zheng Yu retiró la mirada, enganchó la comisura de los labios y, lentamente, entró en la casa y empacó sus cosas,

No tenía ningún poder espiritual, por lo que no podía usar su bolsa Qiankun, así que no tenía muchas cosas que llevar, sólo dos conjuntos de ropa en total.

El día transcurrió de forma monótona y aburrida.

A la mañana siguiente, temprano, Gong Zheng Yu bajó a la cima con el paquete floral en la mano.

La nueva hornada de discípulos se reuniría en la puerta de la montaña de la Secta Xuanqing y partiría a esa hora.

Entre ellos había una cara familiar: Tang Yuan.

Los otros tres parecían conocerse y discutían ferozmente en círculo, tan alto que podía oírlos a media milla de distancia.

Tang Yuan se quedó solo, con sus pequeñas manos agitándose inquietas, de pie medio paso detrás de uno de los hermanos más altos, atreviéndose sólo a escuchar tímidamente su charla.

"¡Mi Pequeño bollo, Yuanyuan'er!"

Gong Zheng Yu gritó de inmediato, su vestido rojo como el fuego atrayendo la atención de los dos hombres y una mujer, pavoneándose y saltando a dos pasos de distancia, abrazando a Tang Yuan, "No te he visto desde hace unos días, ¿me has echado de menos?".

La cara de Tang Yuan se sonrojó de repente ante las miradas de las cuatro personas, empujó a su hermano mayor, que era una cabeza más alto que él, y murmuró: "Gong, hola hermano mayor Gong".

No había olvidado que el hermano mayor Gong era un hombre varonil, y, y ......un manga cor...

miró detrás de él, pero no vio al hombre genial que parecía el Líder de la Secta.

Pero cuando pensó en la noche en que quizás el Hermano Gong y el hijo del Líder de la Secta se habían enredado, se sintió aún más incómodo y agachó la cabeza para salir de debajo del brazo de Gong Zheng Yu.

Gong Zheng Yu no se enfadó, y sonriendo le lanzó su paquete extra llamativo de flores rotas: "Buen chico, sostenlo para el hermano mayor".

"Oh." Tang Yuan respondió suavemente, sosteniendo el paquete por un momento antes de meterlo en su pequeña bolsa Qiankun.

Los dos hombres y una mujer al lado se miraron.

Uno de los discípulos varones, que era un poco menos guapo, resopló de repente entre risas y dijo de forma siniestra: "Hermano Tang, ¿aún no has bajado de la montaña y ya te pones en plan criadita?".