Play | TanjiKana

Capítulo 05

𝗥𝗼𝗼𝗺𝗶𝗲

— ¿Cuáles crees que son mis necesidades, Nao? —El peliburdeo preguntó burlonamente.

— Soy consciente de que estás hablando de sexo, Tanjiro. Es algo obvio. Pero, ¿por qué de entre todas las mujeres a tu disposición, me elegiste? Eso no lo entiendo, y tampoco entiendo por qué te mudarías conmigo. Podrías haber ido a un hotel o alquilado un lugar propio mucho mejor que este.

— NoOoOo.—El Kamado se dejó caer en el asiento, colocando sus dedos entrelazados sobre su vientre plano.— No estoy hablando de sexo. Me gusta pensar que tú y yo estamos por encima de todas esas desordenadas cosas físicas, a pesar de tu obsesión por mí. Lo que necesito es una novia... bueno, una novia falsa, y tú, Tsuyuri Kanao, eres perfecta.

— Joder, ¿qué?.

Tanjiro se echó a reír.

— Estás bromeando.—Kanao murmuró aliviada.

Bueno, enojada y aliviada.

Kanao se preguntó si todos los famosos eran así. "¿Las estrellas de rock se hallaban tan aburridas en estos días que tenían que recurrir a tales extremos para entretenerse?"

— No, no estoy bromeando. Tu reacción fue divertida, eso es todo.—Sus largos dedos rozaron de nuevo las puntas rojizas de su cabello, despejando su rostro.— Esto es serio, una transacción comercial, y tiene que ser mantenida en secreto. Te pagaré el alquiler. Te conseguiré muebles para reemplazar lo que se llevó esa idiota amiga tuya. En cambio, quiero que tú finjas ser mi novia por un tiempo.

Su mandíbula cayó.

— No hablas en serio.

— ¿Por qué nunca crees nada de lo que digo? Nao, soy muy serio.

— ¿Por qué yo?

Tanjiro suspiró y miró al techo.

— No lo sé, la forma en que ayudaste a tu amiga, aunque después se portó mal contigo.

— Tanjiro, eso no me hace una buena persona. Me hace una idiota.—Kanao pensó que teniendo en cuenta cómo fueron cuesta abajo las cosas, esa no era nada menos que la fría y dura verdad.— Tú básicamente dijiste lo mismo anoche. Dejé que me usara.

El peliburdeo mostro los dientes.— Oye, nunca dije que eras una idiota y no quiero oírte hablar así de nuevo. Hay otro límite, ¡justo ahí!

— Bien, relájate.

— Estoy perfectamente relajado. Mira, todos tenemos nuestros problemas, Cerecita. Nunca dije que fueras perfecta.—Hizo una pausa y se rascó la barbilla.— Oh, no, espera. Sí dije eso. Bien, no quise decir exactamente eso... no es que no seas genial y todo pero... sí, continuemos.

— No. Vamos, estrella del rock. ¿Qué querías decir?— Kanao preguntó reprimiendo una risita. Ella no podía evitarlo, el hombre era divertido.

Tanjiro se encogió de hombros y desechó la pregunta.

— No, hemos avanzado. Por curiosidad, ¿ni siquiera se te ocurrió pedirle a Shinobu anoche el dinero que necesitabas?

Kanao retrocedió por sorpresivamente.— ¿Qué? No.

— Te lo hubiera dado. Joder, sabes que ella y Tomioka lo tienen. El tipo podría comprar un edificio entero si quisiera.

— No es su problema.—Kanao recibió otra mirada petulante de su parte.— y eso no prueba nada. Pero si me has elegido por mi ética entonces, ¿soy de verdad la mejor persona para mentirle a tus amigos y familiares, Tanjiro?