Un lunes por la tarde Canadá recibió el mensaje del venezolano, citando en el siguiente que los días que podrían verse serían los martes y los viernes. Dejándole bien en claro que sí le incomodaba algo de lo que le había explicado le dijera para ver cómo podría cambiarlo para ambos estar cómodos.
El canadiense, que no cambia en su emoción, no había hecho más que verificar todo y aceptar sin rechistar nada. Dejando así en claro que estaba de acuerdo con todo.
Y, sin más, la siguiente semana llegó tan rápido que Canadá casi explotaba de la emoción, haciendo que USA se hartara de vez en cuando, algo celoso de que si hermano si consiguiera que el latino le diera clases.
Pero eso no lo importaba al más alto, podía sentir la adrenalina por cada vena de su cuerpo, y así, termino por dormirse temprano el lunes, para terminar despertando el martes a las 6:34 AM.
¿Todo bien, verdad? Pues lo fuera sido si no hubiera que estar reunido con el país caribeño a las 6:30 AM.
Casi salto de la cama para alistarse, haciendo mucho ruido y despertando a sus hermanos. Más tarde que temprano todos empezaron a discutir entre si mismos, haciendo que se retrasará aún más al intentar que Australia no le quitará la tapa a la vitrina de su serpiente para que se los comiera a todos.
Venezuela... Él iba a estar muy, muy molesto por su falta de responsabilidad ¿Verdad?
— UNITED STATES OF AMERICA, DON'T HANG YOUR BROTHER! NO, NO, BAD BOY DON'T EAT MY BREAKFAST! —. (¡ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, NO AHORQUES A TU HERMANO! ¡NO, NO, NIÑO MALO NO COMAS MI DESAYUNO!)
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