Los días que pasé contigo

CAPÍTULO 3: VALENTINA

Desde que Livia me contó que estaba con Nico, empecé a sentir envidia de ella. Pero como de momento han decidido mantenerlo en secreto, no puedo decir nada. Siento envidia de Livia, porque a mí me gusta Nico, pero nunca lo he dicho, ni siquiera a Livia. Pero voy a concentrarme en encontrar a Nico, le tengo que comentar unas cuantas cosas. ¡Ahí está!

-Hola Nico, te quiero comentar unas cositas.

- Claro, sin problema, cuéntame.

- Mira, si te soy sincera,- me acerqué un poco más a él- me gustas, mucho, siempre me has gustado.

Me acerqué tanto que sentí un impulso de besarlo, y lo bese. Fue un beso rápido pero suave.

-¿¡Pero que haces!?- y me aparto de él- Estoy con Livia, que no te lo ha contado?

- Sí, pero siento envidia de ella y tú siempre me has gustado, como ya he dicho.

-¡Oye! ¡Escúchame! ¡Nunca vuelvas a hacer eso! ¿Me oyes? Estoy con Livia y ella está conmigo, nunca estaré contigo. Déjame en paz, y no menciones esto a nadie, y como se lo cuentes a alguien te arrepentirás.

Y se fue corriendo, en ese mismo momento decidí que tenía que irme fuera durante un tiempo, hasta que se le pase. Me daba igual la escuela, ya que mis padres son ricos. Me tengo que ir de aquí, pero ya. Fui corriendo a decírselo a mis padres, y accedieron.

- Me voy, durante un mes o más,- comento un día- con mis padres.

- En serio?- dijo Livia- Te echaré de menos.

- Y yo a ti.- y nos abrazamos, estábamos en la puerta de la escuela, Livia iba a entrar a clase y yo ya me iba. Nos estábamos despidiendo.

- Dile a Nico de mi parte que me voy.

- De acuerdo.

Luego vi como Livia iba a contárselo a Nico, después él me miro y se dio media vuelta, le dio la mano a Livia. La besó y entraron los dos, cogidos de la mano, como una pareja de enamorados perfecta.

Era una tarde que estaba en el camping al que fui con mis padres y mi hermano, me enfadé con mis padres y salí corriendo montaña arriba. Entonces me di cuenta de que me había perdido, ya que me puse a caminar sin sentido, y no sabía ubicarme. Luego apareció un señor desconocido, me pregunto:

-¿ Hola, estás perdida?

- Sí, me he enfadado con mis padres y he venido corriendo, luego me he perdido.

- ¿Te sabes su número de teléfono?

- Sí, 645...- No me acordaba del número de mis padres!

- No te acuerdas, bueno, te puedo llevar al camping.

- Vale, gracias.

Y me llevo al camping, entonces encontramos a mi hermano, el señor desconocido le pregunto a mi hermano:

-¿Tienes móvil?

-Sí.

- ¿Tienes el de tus padres?

Mi hermano se puso a buscar, y resulta que no lo tenía.

-Bueno,- dijo mi hermano- voy a coger la bicicleta y a buscar-los.

-No, no, - dijo el señor- mejor quedaos aquí, ya vendrán.

- Gracias, señor!- le dije.

- De nada, sin problema!- nos gritó a los dos mientras ya se iba.

- En menudo lío te has metido. Como has podido hacer eso!- dijo mi hermano- Papa estaba superpreocupado y mamá ni te digo.

- Ufff, cállate.

Y ahí nos quedamos los dos, solos, sin padres. Nos sentimos abandonados. Momentos después llegaron mis padres y me pegaron la bronca del siglo.

-¡¡Normal que hagas estas cosas,- gritaba mi padre con tono burlón y a la vez discriminante- tienes dislexia!!

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Holas, que tal? Espero que bien! Les quiero comentar que esta historia que ha tenido Valentina es real, le pasó a mi tío abuelo él era el señor desconocido.

Por cierto les quiero decir que estoy pensando de hacer un fanfict de algún actor o personaje.

Peace & Love.