CAPÍTULO 7: PATCH

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No me creía que había invitado a Livia a mi fiesta en la piscina del viernes de la semana que viene, eso viniendo de mí no me lo esperaba. Cuando salí de mi habitación me encontré a mi hermano de cara, que fue lo peor, ya que estaba sonrojado por lo que acababa de pasar.

-Paaaatch, que tal hermanito, ya tienes novia? ¿O vas a estar sin una toda la vida?

- Pues, aaaaggghhh, da igual, déjalo, Liam. Voy a dar un paseo para despejarme.

- Como quieras hermanito, Chaaaao.

- Adiós, Liam.

Traspase la puerta de mi casa, al salir, me dio el aire en toda la cara, de golpe. Eso me despertó un poco del sueño de mi cabeza. Decidí ir al parque, ya que es un sitio bonito y me ayuda a relajarme. Tarde un rato en llegar, porque mi casa está un poco lejos del parque, no como a Livia, que casi lo tiene al lado. Aaaaaggghh, Livia, tienes que dejar de pensar en ella, o te vas a volver loco. Hablando de ella, por ahí va, entonces fue cuando se me ocurrió la gran idea de seguirla.

La seguí durante poco rato, ya que se sentó en un banco que había, muy rápido, parecía que estaba esperando a alguien, pero no sé a quién. Fue entonces cuando lo vi, su melena castaña, sus ojos, su todo, Nico. Rápidamente, me escondí detrás de un árbol para escuchar la conversación, sé que eso estaba mal, pero no podía evitarlo si estaba Livia de por medio.

- Hola, Nico.

- Hola, Liv, perdón, Livia.

- Bueno, de que quieres hablar? -pregunto ella, cuando ya lleavaban un rato callados.

- Sobre lo que pasó la otra noche, lo siento, no debí hacerlo, me deje llevar por los celos del momento.

- Ahora me pides disculpas, después de todo lo que dijiste, hay cosas que tienes que aprender.

- Bueno, eeemm, sí, te recuerdo que todavía seguimos siendo novios.

- Veo que el dedo del otro día no te lo dejo muy claro, hemos roto Nico, a no ser que cambies, entonces a lo mejor lo reconsideraría.

- Así que quieres apostar, eeeh?

- No del todo, pero sí, más bien es como un reto extremo para ti.

- Acepto.

- De acuerdo, pero con una condición, nada más de Amara.

- Valeee, espera, recuerdas su nombre.

- Pues claro que lo recuerdo, bueno, da igual, promesa del meñique.

Cada uno levanto su meñique, y lo entrelazaron.

- Hecho. - dijeron a la vez.

Estuvieron un rato hablando no se de que, porque yo ya había perdido toda la esperanza de poder hablar con Livia, así que me había puesto los auriculares, eso si, sin alejarme mucho de ellos. Pero con una cierta distancia, ya que iba cantando todas la camiones que iban sonando.

Cuando acabaron, que fue cuando Livia me pillo.

- Que haces aquí? Por cierto cantas muy bien, haber cuando me invitas a un concierto.

- Muy buenos días a ti también, me estaba despejando un poco la mente, una noche ajetreada.

- Ya...

- Antes has dicho que te gustaría ir a un concierto mío, no?

- Bueno, era una broma, espera, haces conciertos?

- Si, te gustaría venir a uno, esta noche, te llevo yo.

- Vale, pero espero que cantes bien.

Me acompaño hasta mi casa, desde ahí cogimos el coche para ir a mi concierto. Por fin llegamos, mi manager ya estaba nervioso, cuando llegamos la deja a ella a primera fila, para que pudiera ver mejor. Y el concierto comenzó, lo primero que canté fueron algunas mías, y porfin llego el final mi parte favorita, en la que iba a cantar Supernova de Ansel Elgort.

Los días que pasé contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora