CAPÍTULO 15: FIN DE CURSO

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Había pasado una semana desde que sabía que Patch se había ido, otra vez. Y ahora no sabía que hacer ya que tenía que hablar con él y ya. Así que decidí llamarlo, ya que estaba en casa y no tenía nada que hacer, no respondía y tampoco a mis mensajes. Decidí ir a un sitio dónde sabía que estaría.

El sol se ponía sobre el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y naranjas, marcando el fin de un largo día. El fin de curso estaba a la vuelta de la esquina, y Livia estaba ansiosa por pasar tiempo con sus amigos antes de que todos tomaran caminos diferentes. Livia se dirigió hacia el jardín de la escuela, donde sabía que encontraría a Patch, ya que no sabía donde podría estar.

Al doblar la esquina, vio a Patch jugando con un par de compañeros de clase a lanzar un frisbee. Se acercó a él, pese a que sabía que iba a pasar.

- ¡Patch! - exclamó Livia, corriendo hacia él- Te he estado buscando durante semanas, no respondías a mis mensajes ni cogías mis llamadas.

- No tengo nada que decir- Patch se giró hacia Livia.

- Bien, pues yo sí- dijo Livia con coraje-. Estoy harta de todo esto, del drama, de las locuras de todo, solo quiero que me dejes en paz. No quiero que hagas nada más conmigo, solo quiero que seas tu mismo y dejes a los demás en paz.

- Bien.

- Bien, solo eso?

- Sí.

- Vale, ahora, que quieres hacer?

Patch se quedó pensativo por un momento y luego dijo:

- Quiero poder estar contigo, pasar unos últimos años buenos, pero veo que es impossible.

- Pues claro que lo es, tienes que aprender a superar las cosas.

- Lo sé.

- Pues eso.

- Está bien.

- Bueno ya me voy, que te vaya bien, Patch.

- Adiós, Liv.

Cuando Livia ya se estaba yendo, un fuerte estruendo resonó en el aire, seguido de un grito de sorpresa. Livia se volvió para ver a Patch caído en el suelo de la carretera, a lado de un coche y visiblemente herido.

Sin pensarlo dos veces, Livia corrió hacia Patch, mientras uno de los compañeros llamaba al profesor de primeros auxilios. Livia intentó tranquilizar al Patch herido mientras el profesor llegaba. El tiempo pareció detenerse mientras todos esperaban ansiosos a que el profesor evaluara la lesión. Un compañero explico que mientras estaban jugando al frisbee, en una tirada se fue muy lejos, hasta la carretera, y Patch fue a cogerlo pero no vio el coche y se chocó con él.

Cuando finalmente llegó, confirmó que Patch estava muy herido. Livia miró a Patch con preocupación en sus ojos.

- Patch, vamos al hospital- dijo Livia con lamento, estaba casi llorando.

El fin de curso había tomado un giro inesperado.

Unos días después.

Estaba nerviosa a la hora de salir al escenario para hacer el discurso. Hace un momento estava sentada junto a mis compañeros para esperar mi turno a que nos dijeran lo bien que lo hemos hecho, y ahora estaba aquí arriba esperando para ser llamada para dar mi discurso. Pronto mi nombre dicho para que saliera al escenario me saco de mis ensoñaciones, y sali al escenario.

- Queridos compañeros, profesores, familias y amigos, hoy nos encontramos aquí, reunidos para celebrar un momento importante en nuestras vidas. Atrás quedan los años de esfuerzo, aprendizaje y amistades que hemos forjado juntos. Mirando hacia atrás, recordamos los desafíos que enfrentamos y cómo los superamos con determinación. Cada examen, proyecto y obstáculo nos ha preparado para un futuro lleno de oportunidades. Quiero agradecer a nuestros profesores por su dedicación y apoyo, por inspirarnos a alcanzar nuestras metas. También a nuestras familias, quienes han sido nuestro pilar y nos han brindado su amor y apoyo incondicional.

Cuando acabé, busqué a mi familia y a mis amigos, todos me sonreían con admiración y felicidad.

- Ahora, que va a pasar? Cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en la construcción de un futuro mejor. Sigamos siendo curiosos, perseverantes y apasionados en todo lo que hagamos. El mundo necesita personas comprometidas con la excelencia, la justicia y la empatía. Mantengamos vivos los recuerdos de este tiempo juntos, pero miremos hacia adelante con entusiasmo y determinación. Sigamos aprendiendo, creciendo y alcanzando nuestras metas, sin importar cuán grandes sean. Sigamos siendo ávidos estudiantes de la vida.

No, esto no es lo que yo quiero, deja de ser perfecta, me dije. Cogí los papeles que tenía planeados y los tire, algunos me miraron con cara de asombro.

- Pero sobre todo ahora es el momento de equivocarse. No es momento de tomar decisiones rápidas, es momento de cometer errores, de subirse al tren equivocado y extraviarse, de pasárnoslo bien, de enamorarse...a menudo. De cambiar de idea y de volver a cambiar porque no hay nada permanente. Pero sobre todo de seguir creciendo como personas, y no tener miedo a equivocarse, ser uno mismo, y sobre todo de vivir la vida al máximo, pues solo tenemos una. Así que cometed todos los errores que podáis, y algún día cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinarlo... lo sabremos.

- Felicidades a todos nosotros por este logro. Pero no os alegréis tanto, que todavía nos queda un año. Así que dicho esto, feliz fin de curso.

- ¡Gracias y buena suerte en el próximo año!

Y todos estallaron en un gran aplauso, no estaba muy segura de si lo había hecho bien o mal, pero lo que si sabía era que se había desahogado. Después de eso, fueron las fotos, los comentarios, y lo típico de las fiestas de fin de curso. Ahora Livia se sentía una más entre todos, se sentía aceptada querida, después de todo este año lleno de dramas, locuras y romance. Después de Nico, Valentina, Patch. Pero todo eso era pasado. Ahora solo era, DESPUÉS.

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Aquí se acaba el penúltimo capítulo, no quiero que acabé pero tiene que acabar. Para los que sean muy fans de estas cosas, hice unos pequeños guiños a AFTER en el final, y en el discurso de fin de curso a Crepúsculo. La gente se preguntara de que parte saqué de lo de Crepúsculo, bien, puede ser que copié un poco del discurso de fin de curso de Jessica en Crepúsculo: Eclipse, es que me encanta y de ahí lo saqué. Y lo de el accidente de Patch, eso va por ti Carla, tu guiño a Boulevard, pero un poco más cutre. En fin, espero que lo hayan disfrutado.

Besos,

Sofía.

Los días que pasé contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora