CAPÍTULO 9: LO DE NICO Y LIVIA

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3 semanas después.

Llegué a mi casa, todavía estaba emocionadísima por el concierto de Patch, y lo bien que me lo había pasado. Pero no podía evitar pensar en la oportunidad que le había dado a Nico para cambiar. Ahora mismo no sabía que hacer, estábamos en pleno curso, y yo tenía muchas cosas en la cabeza. Y por si fuera poco ahora me tengo que preocupar por situaciones amorosas, darle una oportunidad a Nico, e ir a la fiesta de esta noche de Patch y con Patch.

Tenía que concentrarme en otras cosas, pero también teniendo en cuenta que Valentina no estaba aquí para ayudarme, no sabía que hacer. Y ahora encima también se me venía encima mi cumpleaños, que gran vida... Mientras yo pensaba en todo eso, llamaron al timbre unas tres veces por lo menos, hasta que decidí ir a ver. Bajé despacio las escaleras hacia la puerta, no había nadie en la sala de estar, ya que mis padres se habían ido de viaje ese fin de semana. Cuando llegué a la puerta, y sin esperármelo, estaba plantado en el umbral de la puerta, Nico.

Nico...

Estaba empapado ya que estaba lloviendo, así que le hice entrar rápido a casa, sin cruzar una palabra. Ahora lo peor que me podía pasar era verle a alguno de los dos, y precisamente es lo que me estaba pasando, y encima solos...

- Liv...

- Nico.

Y de repente se hecho a llorar. No sabía como actuar, me pillo desprevenida, así que lo único que hice fue ir corriendo hasta donde estaba y abrazarlo. Cuando se calmo un poco decidí que era una buena opción subir a mi habitación, y ya de paso, darle alguna ropa de mi padre, y que se cambiara de ropa.

- Oye Nico, quédate aquí un momento, voy a ir a por alguna ropa de mi padre, para que te puedas cambiar, no quiero que cojas un resfriado por mi culpa.

Fui a la habitación de mis padres, cogí un pantalón de chándal y una camiseta antigua de mi padre, y volví. Cuando volví estaba tumbado boca arriba en mi cama, casi sin saber que hacer.

- Nico, sinceramente, no se que te pasa, ya que no me has explicado nada. Así que lo mejor será que te duches y te cambies y cuando estés preparado me lo cuentes.

Y así hizo, se fue al baño de mi habitación, se ducho, cuando acabó decidí ponerle en una bolsa su ropa, para que luego se acordara de llevársela. Miré la hora, eran las siete en punto faltaba media hora para que Patch me viniera a buscar y todavía no estaba preparada. Me senté en la cama y el se sentó a mi lado.

- Oye Nico, no es por fastidiar pero tengo que ir a la fiesta de Patch, así que si no tienes nada que contarme yo tengo que hacer muchas cosas...

- Él... No digas su nombre, ese sub...

- Eh, eh, eh nada de palabrotas en está casa, explícame el porque.

- De acuerdo, primero de todo, cuando te cuente esto no te enfades conmigo, por favor.

- Lo intentaré.

- Todo empieza, que el otro día me llamó Amara, y yo rápido le dije que no quería saber nada de ella. Pero me sentí mal, así que decidí escucharla, me contó que... rompimos por culpa de Patch y Valentina.

- Que!? Y ella que va a saber.

- Se ve que trazaron un plan con ella, o algo así.

- Espera, con Amara?

- Si, y que por eso vino a la fiesta Amara, y Patch fue contigo.

- Valentina no me haría nunca eso, es mi mejor amiga.

- Liv, creo que te tengo que confesar una cosa, antes de que Valentina se marchara, me beso, me dijo que ella ha estado toda su vida enamorada de mi, y me besó. Pero yo no le corespondí, ya que no me gusta, nunca me ha gustado, ni como amiga para ti, ni como nada.

- Guao! Muchas cosas por ahora, pero- le veía un poco triste todavía y sabía porque era...-, te pasa algo mas, verdad?

- Si...

- Lo de tu padre?

- Si...

- Oye, si te reconforta, estoy aquí para ti, para lo que necesites, sabes que siempre estaré. 

Después lo abraze, tuve el impuso de besarlo pero, no creo que fuera lo mejor... para mí, porque el no tardo ni dos segundos en besarme. Nos que damos así un rato, como si el mundo exterior no existiera, solo fuéramos nosotros dos.

- Siento cortar el royo, pero me quedan diez minutos para que venga Patch a recogerme para ir a la fiesta en la piscina, así que a no ser que vengas conmigo y me acompañes, te voy a tener que pedir que...

- Vale, iré contigo, tu solo dame un bañador. 

- Vale, ahora te lo doy y me preparo, ahora le digo a Patch que quiero ir caminando.

Antes de cerrarme en el baño para cambiarme, me dio un pequeño beso, eso me hizo sonreír e ilusionarme un poco por el momento.

                                                                  ***

Después de un rato caminando, agarrados de la mano, por fin llegamos a la casa de Patch, donde se celebraba la fiesta. Sinceramente, no me lo esperaba así, estaba todo extrañamente tranquilo ( si tenemos en cuenta que había gente de las tres clases). Simplemente parecían niños de primaria  jugando al Marco Polo en la piscina mientras otros comían sándwiches fuera de ella.

No parecía nada, a como me lo había imaginado. Aunque esta bien decir que tampoco me había imaginado que iba a volver con Nico. Y sinceramente mejor, porque la emoción y alegría de poder volver a estar con el sin sentirme mal, era alucinante.

Pero claro, como si hubiéramos invocado al mismismo diablo, la gente tubo que empezar a saltar a la piscina como una loca. Y como no, no faltaba el líder de esta fiesta, vi a Patch tirarse desde arriba de la casa, en el tejado hasta la piscina. Al principio pensaba que se iba a matar, pero vi que salió de la piscina con una sonrisa triunfal y despreocupada. Me imaginé que eso era ya típico de él.

Y como que todo el mundo le estaba hablando decidí que debería acercarme a saludarle.

- Nico, ahora vuelvo, voy a saludar a Patch. No te preocupes no me voy a besar con el, no como otra persona.

- Ok... Nunca te vas a olvidar de eso, no?

- Si, pero simplemente me gusta hacerte rabiar.

Me acerqué a él, un gran momento ahora que no tenía a nadie cerca.

- Hola, Patch.

- Liiiiiivvvvv, ya pensaba que no vendrías.

Y como si eso fuera lo más corriente del mundo y que lo hacemos cada día, me abrazo y me besó. Ni siquiera le correspondí al beso, no es que no me gustase, Patch me caía muy bien simplemente sabía que Nico estaba mirando, y seguro que ya se habría ido. Ya que se me olvidó contarle esta parte.

- Pero que haces!- le espeté- No hagas eso!- le dije apartándome de él.

- Livia, estas bien? Pero que te pasa? Si la ultima vez no te quejaste. Si no quieres solo dímelo, pero no me beses y al segundo me dejes mal.

- Oye, es complicado sabes, igual que es difícil estar con alguien como tú que lo único que quiere es ayudar a alguien como Valentina y si eso le beneficia a él, ya que solo piensa en si mismo.

Y me fui y le deje con la palabra en la boca sin darle la oportunidad de darme explicaciones o contestaciones.

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Hasta aquí, espero que les guste ya que he sufrido mucho haciendo esto, ya que no encontraba nada que me gustase o que estuviera a la altura de lo que me imaginaba.

Disfruten, y besos,

Sofía :)







Los días que pasé contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora