♡. baby what's your plan ━𝐤𝐫𝐛𝐤 ⭑ 𝐛𝐤𝐤𝐫

quince

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𝙜𝙖𝙩𝙞𝙩𝙤 𝙞𝙣𝙙𝙚𝙛𝙚𝙣𝙨𝙤 🎐  𝐝𝐞𝐬𝐨𝐛𝐞𝐝𝐢𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚, 𝐦𝐚𝐥𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨
𝙘𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 15
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Luego de un gran y duro día de trabajo en la oficina, Kirishima estornudó por quinta vez sobando rápidamente su nariz maltrataba que ya estaba enrojecida. Bufo enojado de nuevo al ver como aquella lluvia no tenía ganas de parar en algún momento, sin esperar más, sacó su paraguas de la mochila para luego abrirla siendo protegido del agua.

Con prisa, camino ante la oscura noche lluviosa mientras sus mocos colgaban de una de sus fosas nasales siendo rápidamente retirada por un pañuelo que llevaba en su mano libre.

—Maldita sea lluvia y maldita seas tu Hanta— Maldijo en su camino recordando de porqué se había quedado más tarde en su oficina, su compañero había faltado y por órdenes de su jefe tuvo que ocuparse de su lista.

Para su suerte, estaba a pocos pasos de su acogedora casa, ya se estaba imaginando el adorado calor de su chimenea y ponerse ropa cómoda y abrigada para luego irse a dormir a gusto en su hermosa y deseosa cama. Cuando estaba por doblar en aquella esquina escucho un maullido doloroso, se paro en seco en sus pies quedándose quieto y otro maullido apareció, más fuerte que el anterior.

—¿Hmm?

Volteo su cuerpo mirando el pequeño callejón abandonado lleno de bolsas de basura y restos de animalitos ya muertos siendo cubiertos por moscas, Kirishima se acercó un poco hacia una pequeña caja bastante maltratada y mojada por la repentina lluvia. Un llanto desconsolador sonó de la caja llamando su atención, con cuidado, dejó a un lado su paraguas para así poder abrir la caja observando rápidamente a la pequeña criatura que maullaba con dolor y tristeza.

Un pequeño gatito híbrido rubio que estaba echo una bolita sobre su propio cuerpo débil mientras sollozaba.

—Oh pequeño— Susurro, el gatito al escucharlo rápidamente se asusto alarmandose —No te haré daño, lo prometo.

Murmuró acercando un poco su mano, el gatito al escucharlo y ver aquella sonrisa tan cálida que brindaba el pelirrojo, relajó sus músculos y aproximo su pequeña cabecita hacia la mano del humano dejando que éste tranquilamente lo acaricie.

—Vas a enfermarte si te quedas aquí— Dijo Kirishima acariciando con ternura al animal —Te vienes conmigo.

Dijo decidido en sus palabras, el gatito al escucharlo no pudo evitar mover su débil y pequeña colita de un lado a otro mostrando su clara alegría. Kirishima abrió un poco su campera y con mucho cuidado, tomó al gatito entre sus manos y acogerlo sobre sus prendas dejando que este mismo se acomodé mejor ronroneando en el proceso.

Habían pasado unos pocos años desde aquella noche donde Kirishima había acogido a Katsuki en su casa dejando que este felino se apoderada completamente de su corazón, y si, Katsuki era el nombre que le había puesto el pelirrojo a su compañero.

—Ya llegue Suki!

Llamo con alegría al entrar a su hogar mientras se deshacía de sus prendas pesadas y de sus zapatos, preocupado al no recibir una cantidad de lamidas en su mejilla empezó a revisar la casa temiendo lo peor, Katsuki solía ser un gato amoroso pero también tenia sus travesuras como cualquier gatito, llamó un par de veces poniéndose cada vez más preocupado por el contrario.