♡. baby what's your plan ━𝐤𝐫𝐛𝐤 ⭑ 𝐛𝐤𝐤𝐫

veinte.

La época dorada de estos hermosos adolescentes volvía a renacer después de las vacaciones de invierno, cada semana otra vez eran tortura, las cuales el Lunes a las 8:00 de la mañana te golpeaba en la cabeza con un martillo.

No era novedad que esa misma mañana del primer Lunes de colegio después de haber pasado dos semanas enteras en puras jodas con alcohol o estando más afuera que en casa haciendo tareas inservibles, Bakugo abría sus perezosos ojos con confusión en sí mismo, ¿Tanto había pasado desde el último Viernes que se levantó temprano?.

Que mas da, no había tiempo para andar pensando y cuestionando su propia existencia, escuchaba los pájaros cantar desde el patio, llenando sus oídos de esa irritante melodía.

—Buenos días Kats

-Hola- Saludo desganado a su madre que desayunaba tranquila en la mesa.

—¿Tenes hora completa?

-Ni idea- Respondió cortante mientras bostezaba y se ataba los cordones de las zapatillas.

Su madre dejó de preguntar viendo la poca energía que manejaba su único hijo, era inútil entablar una conversación con un adolescente de 17 años un Lunes a la mañana, Bakugo terminó de acomodar su mochila en su espalda y se despidió de su progenitora con un saludo de mano normal.
Salió a su patio esperando paciente a que lo pasen a buscar, mientras tanto cerraba sus ojos y sentía el frío vientito en su cara recién lavada con esa agua helada.

-Te vas a dormir parado pelotudo

Una voz chillona le llamo la atención, obligandolo a abrir los ojos y ver a dos de sus mejores amigos adentro del auto del hermano mayor de uno de ellos.

-Hola- Saludo y se subió en la parte del copiloto.

-Hola Katsuki- Saludo Mina con una sonrisa asomándose adelante intentando darle un beso en la mejilla a su amigo, pero este se alejo rápidamente.

-Mina sabes que a Kacchan no le gusta el contacto físico, de ninguna manera- Hablo esta vez Kaminari, otro de sus amigos.

La pelirosa bufo molesta, eran obvias sus intenciones, pero el rubio solo la ignoro y no tener que crear una situación incomoda.

-Ya casi es tu cumpleaños Bakugo, ¿No?- Hablo ahora el hermano mayor de Mina, Kirishima Eijirou, quien despego su mirada del volante para mirarlo a él.

El rubio mordió su mejilla desde adentro intentando calmarse, asintió sin verlo a los ojos.

-Bien, no me olvide esta vez

-Pero obvio no, yo misma te lo dije tontoeiji- Hablo Mina metiéndose en la conversación, el pelinegro se rio y empezó a hablar con su hermanita menor dejando a Bakugo ahí nomas.

Después de un rato peleando o riendo entre los hermanos, Kirishima prendió el auto y empezaron el viaje al colegio, que eran casi 10 o 20 minutos. Mientras tanto Bakugo se tomo la libertad de conectar su celular al auto y poner música de fondo en el viaje.

De vez en cuando miraba de reojo al hermano de Mina, dos años mayor que ellos tres, musculoso pero flaco a la vez, de tez morena y pelo negro cual carbón, piercing en la ceja y en la parte inferior del labio del lado izquierdo, ojos rojos como los de él, labios gruesos y de color rosita pálido combinando con su hermosa piel. Manos gruesas llenas de anillos de cualquier forma y decoración tomando firmemente el volante y la palanca con una tranquilidad inexplicable.
Bakugo extrañaba eso, verlo y ver esas lindas manos moverse tan bien en ese volante, dejando que su mente construya una situación alterna donde esas mismas manos estaban en su cadera o espalda acariciando su piel...

-Llegamos Bakugo

-¿Eh?- Había dejado que su tonta cabeza imaginar aquello más de la cuenta, sin percatarse que habían llegado a su destino.