—¿Dónde crees que esté el tal Yeonjun?—.Taehyun miró por unos segundos a Beomgyu antes de responder.
—No lo sé— sonrió por unos instantes—. Es tu destinado, no el mío.
Beomgyu se rió, un poco enojado solamente.
—Eres un beta, no tienes destinado.
Entonces, Taehyun no se rió. Prácticamente, Beomgyu podía sentir la victoria.
—¿Tu celo está cerca, verdad?—.
Beomgyu asintió.
Puesto que Taehyun era un beta no tenía manera de poder saber cuando un alfa o un omega estaba próximo a su celo. Por lo que solo unos largos años de amistad habían logrado que Taehyun supiera exactamente cuándo Beomgyu estaría en celo solo por sus comportamientos.
—¿Necesitas que te cuide?—.
Gracias a que Taehyun era un beta, Beomgyu se sentía seguro de dejarlo quedarse a su lado, cuidándolo con la fiebre y los malestares. No estaba relacionado a la sexual, en lo mínimo. Taehyun solo estaba interesado en que su amigo no sufriera.
—Sí— Beomgyu dijo, dándole un sorbo a su bebida—. Sabes que me ayudas mucho viniendo.
Taehyun sonrió suavemente.
—Aunque tu destinado podría adelatárseme.
Beomgyu borró su sonrisa.
—Seriamente, empiezoa dudar de que Yeonjun sea realmente mi destinado o algo así—Beomgyu miró hacia afuera unos segundos—. Ya debería haber aparecido.
—Los destinados pueden llegar en momentos tardíos de la vida, no tiene que ser exactamente desde muy joven.
Beomgyu negó. Era imposible negar que en algún momento de su maldición había empezado a creer en la probabilidad de un encuentro con Yeonjun. Pero los años pasaban, tan lentamente que el tiempo se estaba acabando para él. No es como si estuviera enfermo, o apunto de morir. Era solamente la falta de esperanza, recordándole una y otra vez que los días pasaban, y él todavía no encontraba respuesta para el tal Yeonjun.
—Me gustaría creer eso.
Más allá de sus berrinches después de tener sexo, había tenido esta pequeña ilusión de que su maldición fuera como el cuentos que solía leerle su madre de pequeño.
—Tu celo está demasiado cerca.
Beomgyu lo miró sin entender.
—Te comportas todo dulce y tierno, y te afliges por cualquier cosa.
Beomgyu no tenía manera de negarlo. En momentos así, antes del celo, solía pensar mucho en Yeonjun. Si Yeonjun existiese, entonces él estaría bien. Si Yeonjun, en realidad no existe, entonces él es solo un omega defectuoso.
Pensar en Yeonjun lo afligía y enojaba por partes iguales.
—Igual al tipo de esta mañana lo insulté.
Se había encontrado con un alfa dispuesto a follarlo sin importar su rara condición, el tipo había estado bien con ello, Beomgyu pensó eso. El tipo no había soportado que hubiese estado gimiendo todo el tiempo "Yeonjun, Yeonjun, Yeonjun", y se había terminado enojando y sacando a Beomgyu de su casa.
Beomgyu se estaba hartando de esos momentos.
—¿Y si buscas por internet?—. Taehyun sugirió.
Y no es como si fuera una idea del todo mala. Era muy lógica, para ser sinceros. El internet es un mundo que lo abarca todo, probablemente el destino extraño de Beomgyu.
—¿No crees que ya lo he hecho antes?—preguntó, Taehyun no dijo nada, Beomgyu solo suspiró—Busqué en todas partes, miré los perfiles de Park Yeonjun, Lee Yeonjun, Kang Yeonjun—empezó a ennumerar, pero la lista no parecía tener fin—. He visto todos las apellidos, habidos y por haber—dijo con un pequeño mohín—Al final, solo me rendí.
Quiso restarle importancia, pero se sentía impotente de no poder encontrar a quién estaba realmente buscando.
—Además—comenzó una vez más—¿Cómo sabré exactamente que es "ese Yeonjun"? Hay muchísimos Yeonjun.
Taehyun estaba de acuerdo. Pero quería animar a su amigo.
—Estoy seguro que hay mejores formas de encontrarlo que simplemente buscando su nombre.
Beomgyu lo miró sobre su taza de café.
—¿Qué propones?
Taehyun pensó que proponer no era la palabra indicada. Su idea era igual de inútil que las búsquedas exhaustivas de Beomgyu en redes sociales. Taehyun solo sería un poco más explícito.
—Los destinado son recíprocos— Beomgyu asintió, sin entender las palabras de Taehyun—. Por lo que, si lo piensas bien, en un mundo donde todo es balance, tu Yeonjun, debería tener tu misma maldición.
Tu Yeonjun. Sonó bonito. Todo su cuerpo se sintió a gusto.
Era cuerdo. Las palabras de Taehyun tenían tanta lógica que Beomgyu se sintió estúpido de no haber pensado aquello antes. Si a él le pasaba, la probabilidad de que a Yeonjun le sucediera lo mismo eran altas.
—Si a Yeonjun le sucede lo mismo que a ti, solo deberías publicar en algún sitio lo que te sucede.
Ah, Taehyun iba tan bien. No, él no podría jamás contarle al mundo lo mal que estaba su situación. Decírselo a las personas con las que follaba era más una responsabilidad, decírselo al mundo, era humillante.
—Maldita sea, no me voy a humillar así—.
Taehyun se rió. Pero Beomgyu no.
—Bueno, hay más métodos.
Pensaron unos segundos. Hasta que Taehyun lo miró nuevamente. Beomgyu temía lo peor.
—¿Has pensado en buscarlo por Tinder?
Beomgyu tomó un sorbo de café antes de hablar.
—¿Te refieres a la aplicación de citas?—preguntó con el rostro fruncido—.
Taehyun asintió.
—No, no lo he hecho—.
Taehyun sonrió.
—Podrías dar mínimos detalles—Se detuvo unos segundos, pensando—Podrías poner un cliché como busco a mi destinado, Yeonjun, soy Beomgyu—se encogió de hombros—O, simplemente, "te estoy buscando, Yeonjun".
Beomgyu pensó que no era una mala idea del todo. Podría hacer un perfil discreto, en donde solo estuviera disponible su nombre, y escribir en su perfil exactamente lo que le había dicho Taehyun. No sonaba mal.
—Lo haré, entonces—.
Sacó su teléfono, instaló la aplicación. Su perfil era sencillo. No tenía una foto de perfil. Y su descripción eran las palabras de Taehyun.
Beomgyu, veinticinco años: "Te estoy buscando, Yeonjun".
Creó el perfil, y dejó que Taehyun lo vieran.
—¿Ni una foto tuya?—preguntó confundido.
Beomgyu miró la pantalla de su teléfono.
—¿Debería poner una foto?—.
No lo consideraba necesario, Yeonjun debería saber que se trata de él. ¿Cuál otro Beomgyu más podría estarlo buscando si no era él?
—Sí, yo creo que podría facilitar tu búsqueda.
Beomgyu lo meditó. Si alguien que lo conociera lo encontrara moriría de pena.
Bien podría decir que lo habían suplantado. Y ya no le importaba realmente, a estas alturas, sentía que haría cualquier cosa para encontrar a Yeonjun.
La foto quedó fijada en su perfil. Solo una. De su cara mientras sonreía alegremente. Esperaba que Yeonjun lo encontrara.
—Así está mejor—. Taehyun aprobó su perfil nuevo.
Soltó su teléfono y esperó por lo mejor.
Encontrar a Yeonjun.
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¡Te estoy buscando, Yeonjun! ● yeongyu
FanfictionBeomgyu estaba cansado, exhausto, harto, ya no tenía mucho más para decir, más allá del nombre de Yeonjun, literalmente. Y, ¿quién se suponía que era Yeonjun? Después de todo, él tampoco tenía ni la más mínima idea. -historia corta. -bgbttom yeonto...