Descubrir los gustos de Sehun no podía ser tan terrible como lo estaba siendo. Y no era porque Baekhyun tuviera algún tipo de problema con ello, sino porque había pasado un mes de que ocurrió aquella escena sumamente vergonzosa, y no dejaba de tener intriga por los juguetes sexuales o soñar con algunas cosas con las que ni siquiera debería.
Si bien la relación que tenía con Sehun era buena desde que llegó a vivir con él y ambos ya eran lo suficiente íntimos como para pasar uno encima del otro, a Baekhyun le estaba asustando demasiado el hecho de sentir tanta atracción física, y aún más mental.
Tampoco iba a negar que el pelinegro le pareció guapo desde el día uno. Tampoco iba a negar, que mientras más lo fue conociendo en su convivencia diaria, más se daba cuenta que era un chico guapo y muy dulce tanto por dentro como por fuera. Pero de ahí a estar confundido de esa manera... realmente le hacía sentir que sus sentimientos o quizás su "abstinencia sexual", en este caso, le harían volverse loco.
Toda su vida le habían gustado las chicas y había estado con varias de ellas, ¿así que por qué tenía que estar pasando por esta situación y estar cuestionándose esto ahora?
— No, creo que sólo estoy confundido... si estoy con una chica seguro se me pasa, ¿verdad, Yoon? —Interrogó a su gatita, la cual se encontraba echada boca arriba sobre la cama, en busca de recibir cariño en la panza o cualquier otro tipo de mimo.
En efecto, desde que Sehun llegó a su vida, comenzó a pasarla tan bien todos los días que no sentía necesidad de llenar su vacío de aburrimiento, y por supuesto no había vuelto a tener sexo. Por eso creyó que si invitaba una chica a casa y "hacía lo que tenía que hacer", sus pensamientos sobre el pelinegro se desvanecerían.
Tras un rato Baekhyun apareció en la cocina, hablando en un tono suave y cantado para llamar la atención de Sehun.
— Oh Sehun, Sehun, Sehunnie... —Dijo, apoyándose sobre la barra de la cocina mientras lo observaba preparar el almuerzo; olía tan delicioso como siempre. Sin duda era el mejor cocinero no profesional.
— Dime, Baek... ¿Vas a pedirme algo, mh? —El chico se dio mediavuelta y lo miro con una sonrisa divertida. — Ese tono de voz y palabras las conozco ya.
— No... o bueno, sí. —De repente se sintió algo fuera de lugar por lo que iba a pedir, pero no iba echar marcha atrás. — Sucede que... quiero invitar a una chica hoy a casa. ¿Estás de acuerdo con eso? También vives aquí y no quería...
— Sí, por supuesto... No te preocupes por mí, Baek. —Dijo Sehun antes de que pudiese terminar la frase, con una expresión que no supo identificar. — Justo hoy saldré a hacer ejercicio, así que tendrás bastante tiempo a solas.
Pudo ver como Sehun embozó una última sonrisa antes de seguir con lo suyo. No sabía si ya había llegado al punto en que había perdido la razón, pero esta era diferente a las que le solía dedicar siempre, parecía más apagada.
Sin embargo, intentando que su cabeza no prestara mayor atención a la reacción que había tenido su compañero de departamento, tomó un suspiro profundo y decidió ir a alistarse.
En cosa de media hora estaba duchado y arreglado, pues se vistió sencillo y rápido porque siendo honesto no podía sentir emoción. Al contrario, estaba sintiéndolo como una especie de tarea. Pero una tarea que quizás definiría todo para él, y en el fondo estaba realmente asustado.
Su único consuelo de todo ello, era que al menos conocía a la chica que llegaría; solía ser su "amiga con beneficios" en el pasado, antes de que se fuera a vivir solo. Confianza había en demasía.
_ring, ring_
Entonces sonó el timbre y se apresuró a salir de su habitación, no encontrándose más que con su propia sombra como era de esperarse. Ni rastros de Oh Sehun por ningún lado de la casa; él siempre cumplía con sus palabras.
— Baek... tanto tiempo, y que guapo estás. Pensé que no me llamarías más.
Oyó aquellas palabras en cuanto abrió la puerta, viendo como Suzy (su ex amiga con beneficios) se apoyaba sobre el marco de la puerta de forma relajada y mantenía una sonrisa de oreja a oreja.
— Tú estás tan linda como siempre, Suzy. Y ya ves, aquí estamos nuevamente... por favor pasa.
Intentó que su sonrisa no delatara los nervios que de un instante a otro comenzó a sentir. No estaba seguro si estaba haciendo lo correcto. Una parte de él quería salir corriendo de ahí, y otra parte quería descubrir que pasaba realmente con su loca cabeza que de pronto se sintió atraída por un chico... y no cualquier chico. Su roomie.
— Te veo un poco nervioso y pensativo, mh. Esto es nuevo por parte de Byun Baekhyun.
— Estoy muy normal, eh. —El aludido soltó una risa casual, esperando que en serio dejaran de notarse tanto sus nervios porque ni siquiera estaba nervioso por ella, sino por la situación, lamentablemente.
— Entonces demuéstralo... No estás nervioso por que me has extrañado, ¿o si?
Antes que pudiera responder la chica hizo que cayera al sofá y estaba encima suyo como en los viejos tiempos, sentándose sobre su regazo mientras le envolvía con sus brazos alrededor del cuello.
Pese a que ya había vivido aquello alguna vez, todo se sentía tan raro, tan ajeno... tan incorrecto. Dios, quería que se lo tragara la tierra.
Y no fue precisamente dios quién apareció en ese momento, sino el mismísimo Sehun entrando por la puerta principal y encontrándose con toda la escena.
— Lo siento, chicos... no... no quería interrumpir. No me estoy sintiendo muy bien, por eso tuve que volver. Por favor sigan con lo suyo...
Dicho esto, Baekhyun vio como el pelinegro no tardó en desaparecer por el pasillo que daba hasta su habitación.
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my dear roomie ♡ sebaek/hunbaek
FanfictionBaekhyun necesita un roomie para no volver a casa de sus padres, y Sehun, un chico canadiense con una foto bastante nerd se ve como una buena opción. Definitivamente no esperaba que ese chico alto, guapo y capaz de poner boca arriba su mundo, aparec...