Te rescataré *TodoBaku*

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- Tsk, ¡Oye maldito imbécil, vuelve a casa de una vez! - le gritó Katsuki al amor de su vida.

Después de haber gritado, el cenizo se lanzó hacia Shoto lo más rápido que pudo. Quería acabar con esto lo más pronto posible, así que estaba decidido a desmayar al bicolor a como diera lugar para salir de ahí con él.

Y creía que iba a una buena velocidad, ya que pudo ver la cara de sorpresa y preocupación de Shoto al acercarse así. Y con las explosiones tan fuertes que estaba haciendo a su alrededor, esperaba tener tiempo para despistar a Dabi y que Endeavor se pudiera encargar de él y así continuara con el camino libre hacia Shoto.

Sin embargo, lejos de lograr distraer a Dabi, este rápidamente se abalanzó hacia Katsuki sin dudarlo ni un segundo, logrando caer sobre él para tirarlo con fuerza hacia abajo.

- ¡Dabi! - gritaron al mismo tiempo Shoto y Enji Todoroki cuando este había sometido al cenizo en el suelo. Y fue Endeavor quien se lanzó contra el ahora peliblanco.

- ¡Deja a los niños fuera, esto es algo entre tú y yo! ¡Touya! - exclamó el héroe número 1, buscando alejar a Dabi de Bakugou, y aunque lanzaba golpes, no estaba teniendo la intención de herir gravemente a su hijo.

Por otro lado, Dabi sí que tenía la intención de lastimar a su padre, por lo que después de un rato, ahora él se encargó de lanzar las ofensivas.

- Ya no son unos niños, ¡yo sí era apenas un niño cuando me diste la espalda! - hablo el ahora peliblanco de ojos celestes, lanzando su ataque, logrando dañar a su progenitor.

- ¡Sí! ¡Esto es algo sólo entre tú y yo! ¡No metas a otros! - volvió a exclamar Endeavour después de escupir algo de sangre.

- ¡No lo creo, padre! ¡Esto ya es algo que involucra no sólo a tus hijos, sino a toda la gente que te rodea! - gritó Touya. Acto seguido, Shoto había aparecido detrás del héroe número 1 para golpearlo, logrando que Touya riera, muy divertido por la situación.

- ¡Shoto! - exclamó su padre, pero el nombrado no dijo ni una palabra, tan sólo tenía la intención de volver a lastimarlo. Sin embargo, antes de que el heterocromático volviera a lanzar un ataque, fue tacleado por el rubio cenizo.

Endevaour reaccionó rápido igual y lanzó un fuerte ataque contra Dabi, a lo cual este respondía, aún con una sonrisa por ver las muecas de desesperación que hacía su padre.

Y así continuaron, ambos gritándose cosas mientras se atacaban de mil y un formas, siendo el héroe quien recibía más ataques en busca de lograr acaparar toda la atención del peliblanco, alejándose poco a poco de los dos aspirantes a héroe.

Bakugou tenia a Shoto sujetado con una mano, mientas que con la otra continuaba impulsándose lejos de la casa Todoroki hasta que el mitad albino lo apartó con fuerza para poder separarse.

- ¡Te dije que te alejaras de mí! - exclamó el bicolor con cierto tono de desesperación. Y tenía la intención volver hacia donde estaba su padre y su hermano, pero claramente Katsuki no lo permitió y lo arrojó en dirección contraria.

- ¡Sabes que nunca te escucho! ¡Que sí algo quiero, lo consigo! - hablo Bakugou.

- ¡Siempre has sido malditamente necio! ¡Realmente no entiendes cuando parar! - exclamó Shoto, bastante enojado. - ¡Pero entiende de una vez que esta batalla nunca la podrás ganar! ¡Sal de mi camino! - dijo mientras lograba encerrar a Bakugou dentro de una pequeña prisión de hielo.

Sin embargo, eso no sería suficiente para contener al cenizo. Rápidamente Bakugou hizo volar aquello que lo contenía, lanzándose rápidamente hacia el bicolor, tenía que capturarlo de alguna u otra forma, necesitaba llevarlo consigo. Pero a pesar de sus buenos movimientos, Shoto no hacía más que neutralizar sus ataques y evitarlos con éxito.

- ¡Tú entiende de una vez que no me importa lo que dices! ¡No me alejare, maldito imbécil de mierda! ¡Jamás lo haré! - gritaba Bakugou entre ataques. - ¡Porque eso prometimos! ¿¡No?! ¡Siempre decías que estarías a mi lado! ¡Decías que me amabas! ¡Se supone que éramos tú y yo contra el mundo! -

Katsuki había querido mostrarse fuerte e invencible como siempre, no obstante, no estaba resistiendo ahora que tenía a su amado de frente. ¿Por qué tenían que estar peleando entre ellos así? ¿Cuándo sus papeles se habían invertido para ser héroe contra villano? Así no podía ser la realidad, ellos eran héroes luchando para protegerse, luchando por un futuro juntos. ¿Y ahora? Ahora se estaban destruyendo, destruyendo su vida juntos.

- ¿¡Qué fue lo que pasó?! ¿¡Qué nos pasó?! ¡Tú no eres así, maldito imbécil! - gritaba con furia el cenizo mientras seguía lanzando ataques que Shoto lograba evitar. - Te conozco... - susurró. Muchos sentimientos comenzaban a abrumarlo, y él ver la cara del bicolor sin rastro de que ese brillo en sus ojos que tanto le había enamorado no hacía más que generarle una presión en el pecho.

- No... ¡Ya te dije que te apartes! - gruñó el medio albino, lanzando una gran ráfaga de hielo, en busca de alejar al ojirubí. Bakugou recibió varios rasguños y cortadas en su cuerpo, pero no dejó pasar ni un segundo para causar grandes explosiones y así  lograr abrirse paso y no alejarse mucho del más alto.

- ¿¡Acaso hice algo mal?! - gritó con desesperación, logrando causar, por tan sólo un segundo, que Shoto generara una expresión de asombro. - ¡¿Sólo estabas jugando conmigo?! ¡Dime! ¡¿Qué mierda pasó?! ¡¿No fui suficiente para ti?! - Katsuki estaba desesperado, tenía mucho miedo de lo que pudiera pasar. Tan sólo quería a su bastardo de vuelta, ¿por que era tan difícil? ¿Realmente no era capaz de nada?

Y se habían dado ocasiones a lo largo de sus tres años como estudiante de preparatoria que Katsuki se sentía una mierda. Era inseguro en muchas cosas, más cuando Midoriya parecía no hacer más que superarlo en todo. Claramente nunca dejaba que otros pudieran a ver cuán lamentable él se sentía. Pero siempre era Shoto quien, por más que el cenizo lo deseara ocultar, terminaba por ver más allá de las barreras que se ponía. Siempre fue Shoto quien estuvo con él para subirle el animo incluso cuando no sabía que era lo que más deseaba, ya sea de forma directa o indirecta. Siempre fue Shoto el que jamás lo juzgo por sus inseguridades, jamás le dio un trato diferente al respecto, lo veía como un igual y incluso superior, lo cual Katsuki adoraba. Y es que siempre fue Shoto quien estuvo para él cuando más lo necesitaba. ¿Realmente Katsuki era tan poco?

Su pareja lo había abandonado, no había podido notar los sentimientos del bicolor, nunca imagino que estaba pasando por un mal momento... un momento tan horrible que terminó resultando con él junto a la Liga de Villanos. Bakugou detestaba a más no poder todo eso, ¿qué estúpida mierda era todo esto? Ellos se amaban... se aman, ¿no es cierto? Entonces, ¿por qué ambos dejaron que esto pasara? El ojirubí se odiaba a sí mismo y odiaba a su amante por ello.

- ¡¿Y sabes qué?! ¡Te odio Todoroki Shoto! - expreso Katsuki con rabia, pero por fin dejando de aguantar las lágrimas salían de sus ojos. Y fue en ese momento que el bicolor sintió una punzada en su corazón, vacilando un segundo. Y en ese pequeño momento, el ojirubí logró encestarle un fuerte golpe al más alto. - ¡Me destrozaste completamente! Y por eso debería odiarte con todo mi ser... me dejaste solo. - decía él, aún llorando, recordando el horrible sentimiento que lo había invadido los últimos días.

Mientras que Shoto se encontraba respirando más agitadamente, teniendo un brazo sobre su costado, donde había sido golpeado. Pero ahora sus ojos ahora reflejaban una angustia incomparable, no podía evitar ir mostrando una mueca de dolor, pero no por el daño físico, sino por el emocional.

Todoroki Shoto ya no podía soportar más.