Te rescataré *TodoBaku*

🔥 III 🔥

Ya habían pasado varios días, no había vuelto a aparecer la Liga de Villanos, y simplemente parecía que Todoroki Shoto se había esfumado. Al parecer nadie más que Katsuki se había encontrado con el bicolor, y aunque Dabi fue quien lo mencionaba, tampoco se le había visto exactamente con él.

Así que después de no haber resuelto nada con la información de sus compañeros, Katsuki por fin se decidió a ir a su apartamento. El cenizoso ya se encontraba frente a la puerta, apretando fuertemente los puños y manteniendo sus ceño fruncido.

Le daba tristeza y rabia el saber que su bastardo no se encontraría ahí para recibirlo como había sido hace tan sólo unos días. Y es que al parecer, todos creían que Shoto actuaba como siempre; nadie había sido capaz de notar algo diferente en él antes de este incidente.

Tras soltar un gruñido, finalmente el ojirubí abrió la puerta y se adentro en el lugar. Recorrió el sitio con la mirada, y todo ahí había permanecido como lo habían dejado, no parecía haber nada fuera de lo normal.

Caminaba despacio por el sitio, sin saber muy bien qué hacer ahora. Pero entonces escucho un ligero ruido proveniente de la habitación, rápidamente el cenizo corrió hasta allá, pero únicamente se encontró con la foto de ellos dos en el suelo, la cual había sido tirada por el fuerte viento que se había colado por la ventana abierta.

Bakugou simplemente cerró la ventana de la habitación con desilusión para después recoger aquel marco y apreciar aquella imagen en la que se mostraba perfectamente la sonrisa del bicolor. Las memorias de ellos dos bromeando en el verano parecían ya bastante lejanas. Ahora sólo quedaba un crudo invierno que eliminaba cualquier calidez.

Al seguir observando el marco, el cenizo pudo notar como este se encontraba mal puesto, por lo que al decidir arreglarlo notó como había un pequeño bulto de papel estorbando. Así que Katsuki se dispuso a abrir el marco y tomar ese pequeño pedazo de papel. Dejó la foto a un lado y comenzó a desdoblar el papel para saber de que se trataba, ya que él no tenía idea de que hacía eso ahí.

Su corazón se detuvo por un segundo al reconocer la letra de Shoto ahí. Y tras respirar hondo comenzó a leer.

Katsuki Bakugou
Ese es el nombre de la persona que me salvo cuando más lo necesitaba y yo ni siquiera sabía. Él, mi alma gemela y el amor de mi vida. No tendría caso el vivir en un mundo sin él, haría cualquier cosa por él.
Así que le entrego un anillo como símbolo de amor. Y sé que es lo más cursi y patético que has oído pero yo te amo así. Te amo Kats

Al terminar de leer el cenizo no pudo evitar arrugar aquel papel y comenzar a lanzar todo lo que se encontraba a su alrededor. La frustración que sentía era enorme, pero también lo era el dolor que no le permitía ya respirar. Y es que esas  habían sido las palabras que el medio albino le había dedicado hace seis meses, cuando se había cumplido su aniversario. Los anillos de cada uno colgaban de una cadena y aunque Katsuki nunca lo dijo, era su tesoro más preciado.

Así que después de haber explotado en malas sensaciones, y también literalmente casi explotado todo a su alrededor, además de dejar que varias lágrimas le recorrieran el rostro, el ojirubí se dejó caer en el suelo para tomar con brusquedad su cadena y tras varios segundos arrancarla de su cuello para poder observar aquel anillo grabado con el nombre de aquel Todoroki.