Aquel verano

Cariño.

Casi podía cortar aquel silencio, sus amigos en verdad habían sido afectados por la noticia ¡Clyde no emitía sonido alguno!, por un momento pensó en comprobar si el chico seguía respirando siquiera.

- Vaya... ustedes no pierden el tiempo - fue una sorpresa para ambos que el primero en emitir un comentario no fuera ni más ni menos que Tolkien - ¿ahora la bodega será su nuevo escondite de besos? - eso había sido un golpe bajo y es que ambos se habían imaginado esa precisa situación varias veces en el pasado, seguida de una enorme culpa gracias a su "amistad" y el miedo a traicionar esta por incluir romance verdadero.

- ¡N-No se trata de eso! - saltó de inmediato el rubio, destrozando sin querer el corazón del pelinegro a su lado - s-solo erm... es complicado pero... -.

- Entendemos, tranquilo amigo - Clyde hablo demasiado calmado para el gusto de los afectados - Craig siempre sufre si no te ve y estar las vacaciones alejado de ti lo mata, claro que buscar un empleo de medio tiempo a tu lado era la solución ideal -

- S-si tan solo lo hub... hubie... hubieran pensado antes no ha... habrían sufrido tantos a-años -

Parecía que el grupo de chicos estaba en una competencia para ver quien avergonzaba más a la pareja, los jóvenes enamorados que no se sabían correspondidos y temían ser rechazados ¿que eso no era ya lo bastante humillante y doloroso? Si tan solo los chicos pudiesen saber cuanto les dolía que les recordaran esa relación falsa que los mantenía atrapados sin permitirles confesar sus verdaderos sentimientos... aunque bueno, si ellos supieran sobre ello ya les habrían dicho que eran más que correspondidos.

- L-les digo que no se trata de eso ¡Gah...! - Tweek comenzaba a alterarse y no era para menos, se había guardado muy bien aquellas fantasías en las que un romántico y detallista Craig lo visitaba en su trabajo, ignoraba todo y a todos sólo para verlo y abrazarlo, acariciar su cabello y, en la esquina más alejada de la bodega, con el aroma a café envolviendolos, besar sus labios tiernamemte... pero ahora parecía que todos sus amigos indagaban en su mente, en los rincones más oscuros y protegidos de sus fantasías ¡Era demasiada presión!.

El rubio estuvo a punto de tirar de su cabello, de sucumbir a la ansiedad por la situación hasta que...

- Si tanto quieren la verdad... - Craig tomó la iniciativa - pues si, lo hice para pasar el tiempo con mi novio que sus estúpidos padres nos niegan por hacerlo trabajar sin una paga digna - sin temor unió una de sus manos a las del rubio, brindándole así la confianza y el cariño que necesitaba para calmarse.

Era increíble que, pese a no saberse correspondidos, ambos protegieran al otro apenas notaban la más mínima amenaza y era aún más sorprendente como aún con ello no notaban que estaban irremediablemente enamorados. Justo ahora Craig se volvía el blanco de aquellas bromas solo para que Tweek pudiese estar tranquilo ¿a caso aquella muestra de cariño e interés no era lo suficientemente esclarecedora? ¿qué otra cosa necesitaban para darse cuenta de sus sentimientos y para dejar el miedo a un lado?.

El ver así a Craig, tan determinado y seguro de sus palabras era impactante, casi lo hacían darse cuenta de su amor, deseaba que esas palabras fueran en serio, que Craig hacia todo eso por él, para pasar tiempo juntos... para besarlo en la bodega mientras lo tomaba por la cintura y... ¡Gah! ¡Era demasiada presión!.

- Owwww entonces si tienes un corazón suavecito - Clyde parecía especialmente emocionado con ello - y yo que pensaba que eras un robot y el pobre Tweek se había enamorado de una máquina sin alma~ -

- Tampoco hay que exagerar - Tolkien de nuevo ayudaba al castaño a poner los pies sobre la tierra - Craig ya no es taaaaan frío, todo gracias a su amorcito ¿no es verdad? - el rojo en las orejas del pelinegro casi alcanzaba el mismo tono que el de la cara de Tweek en ese momento.