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Capítulo 12

Sean asintió. De ahora en adelante, Shi Man sería su jefe. (E: saldrá así por el respeto que  Sean le tiene o también como jefa)

“Además de aceptar misiones mercenarias, ¿tienes otras fuentes de fondos?” Shi Man preguntó de nuevo.

Sean negó con la cabeza. “Nada más. Somos un grupo mercenario organizado y disciplinado, no cualquier organización pequeña”.

Shi Man entendió. “Entonces este no debería ser tu campamento base, ¿verdad?”

“Correcto”, dijo Sean. “Esta es solo uno de las bases. Los puntos de almacenamiento generalmente se usan para la transición y hay paradas de descanso para completar misiones en la ciudad. Nuestro campamento está en la ciudad M porque la mayoría de las misiones se concentran en el sudeste asiático. Es más conveniente operar desde la Ciudad M.”

La Ciudad M estaba ubicada en la frontera del País Z, no lejos de la Ciudad G. En comparación con la Ciudad G extremadamente urbana, la Ciudad M era más como una pequeña ciudad en la frontera que aún no se había desarrollado por completo. Había todo tipo de personas allí, y tenía el mercado negro más grande del País Z.

“Entonces, ¿cuántas personas hay en el grupo de mercenarios?” Shi Man necesitaba conocer bien esta organización.

Con las habilidades de los mercenarios de Sean, serían una gran arma asesina si se usaran bien.

“Somos unos trescientos. Aparte de los hermanos estacionados en M City y nuestros hermanos aquí, algunos de nosotros estamos en otras misiones”. Sean pensó por un momento y agregó: “Esta vez, los que vinieron conmigo son los hermanos principales del regimiento”.

Shi Man sabía que le estaba diciendo que mientras todos los de su lado la reconocieran, los otros mercenarios serían fáciles de tratar.

Los mercenarios siempre habían sido leales y solo se preocupaban por el dinero. Aunque ella se había convertido en su jefa, no serían demasiado calculadores si ella no los refrenaba y no entorpecía su forma de ganar dinero.

“Eso es entonces. Ustedes sigan haciendo sus cosas. Si quieres contactarme en el futuro, solo ven a la casa”. Con eso, Shi Man salió del almacén y desapareció en la noche.

Les dejaría digerir internamente lo que pasó hoy.

Ella también estaba un poco cansada. Había hecho tanto justo después de su renacimiento. Tenía que descansar bien.

Después del encuentro, Shi Man regresó a la residencia de la familia Shi.

Shi Man estaba a punto de subir las escaleras cuando escuchó un movimiento en la cocina. Se acercó y vio que Shi Jing estaba haciendo algo.

“¿Qué estás haciendo?” Shi Man se inclinó cerca de Shi Jing y le susurró al oído.

Shi Jing no notó el acercamiento de Shi Man y se sorprendió. La cuchara de sopa en su mano cayó al suelo. “Xiao, Xiao Man, eres tú. Estoy haciendo sopa para el Tercer Hermano. Solo dijo que tiene un poco de hambre. Quiero hacerle algo de cenar."

La mirada tímida de Shi Jing era completamente diferente a la anterior.

Anteriormente, ella siempre era obsequiosa o desdeñosa frente a Shi Man, pero nunca tuvo miedo. Parecía que la bofetada de Shen Xian la había contenido temporalmente.

Shi Man miró la sopa de pollo hirviendo a fuego lento. Si recordaba correctamente, al Tercer Hermano le gustó lo que hizo Shi Jing porque Shi Jing agregó drogas a su comida.

En la novela, Shi Jing no solo quería reemplazar a Shi Man, sino que también tenía una buena impresión de Shi Jue y Shi He, que eran los más guapos.

Como abogado, Shi Jue era demasiado agudo. Así que Shi Jing eligió a Shi He. Al alimentarlo con la comida que ella había drogado, Shi He gradualmente se volvió adicto y no podía dejarla.

Parecía que ella iba a usar el mismo truco hoy. 

Shi Man levantó las cejas. “Está bien, continúa”.

Cuando se acercó a Shi Jing hace un momento, quería ver si le había hecho algo a la sopa. Ahora, parecía que no había tenido tiempo de ponerlo en la sopa, pero con su nariz afilada, ya podía oler la droga en Shi Jing.

Esta era una droga adictiva. El consumo excesivo podría incluso causar alucinaciones. Después de tomarlo por un corto período de tiempo, la persona se sentiría anormalmente lúcida. La dopamina sería secretada en grandes cantidades, creando una ilusión de placer.

Shi Jing quería hacerle creer a Shi He que se había enamorado de su comida.

Shi Man todavía no sabía qué tan lejos lo había llevado Shi. Solo podía dejar el asunto a un lado por el momento y no detenerlo. De lo contrario, si de repente dejara de tomar la droga y algo saliera mal frente al público, sería un golpe devastador para su carrera.

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 °Erinnee°