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Capítulo 31

Esta pistola era claramente más pequeña que la pistola promedio. El mango estaba cubierto de piel de oveja, lo que hacía que el agarre fuera más suave y evitaba que las palmas sudaran y resbalaran.

Shi Man recogió la pistola. Era del tamaño justo para que ella lo sostuviera. El cañón era un poco más pequeño, pero a juzgar por el sonido del arma cargada, no era solo un accesorio bonito.

“Vi que las armas que escogiste no eran muy útiles. Tuve la oportunidad de adquirir esta arma, así que la compré”, dijo Sean casualmente.

Aunque Sean no describió el origen del arma, Shi Man sabía que no debía haber sido fácil hacerse con ella. Estaba muy satisfecha con este subordinado.

También había algunas balas y cartuchos en la caja y una daga con el mismo patrón de rosas. La capa exterior de la daga también estaba incrustada con diamantes rojos.

Shi Man recogió la daga e hizo dos gestos. El peso, la longitud y la nitidez estaban bien.

“También modifiqué el arma y agregué una daga”, dijo Sean como si forjar una daga adecuada fuera tan fácil como comprar comestibles.

Shi Man sonrió y empujó el pecho de Sean. “Nada mal. Te mereces mi agradecimiento."

“Ejem, solo estaba haciendo mi trabajo”. El rostro oscuro de Sean se sonrojó.

Shi Man no sabía cómo recompensar a sus subordinados, por lo que solo podía dejar que se relajaran. “Tómate un descanso esta noche. Llama a tus hermanos y juega en Nightless City. Abra algunos SVIP más y gaste todo lo que quiera. El jefe pagará."

Al escuchar las palabras de su jefe, los lacayos de abajo vitorearon al instante.

Sean estaba indefenso. Había querido volver a la base y reorganizar a todos esta noche. Recientemente había estado demasiado relajado en Ciudad G. Pero como su jefe lo había dicho, tenía que hacerlo.

Shi Man miró las expresiones felices de todos y sus pensamientos regresaron al pasado. Aunque todos eran colegas en la organización en el pasado, también eran competidores. Sin mencionar divertirse juntos, rara vez tenían una buena comida.

“Jefe.” En medio de la risa, Sean le entregó a Shi Man un teléfono de comunicación. “A menudo vamos a lugares sin torres celulares para llevar a cabo misiones. No podemos contactarnos usando teléfonos ordinarios. Este es un teléfono satelital. El canal ha sido configurado. Si quieres contactarnos, llámame en cualquier momento.”

Shi Man asintió. Estaba bastante pensativo. “No los tomaré. Mi hermano sospechará cuando los vea más tarde. Envía esto a mi habitación por mí."

Se refería a las balas y al dispositivo de comunicación.

Después de que Sean expresó su comprensión, Shi Man se fue.

En su camino de regreso a la habitación privada, accidentalmente se topó con alguien que conocía.

“Solo juega con nosotros. ¿Es difícil? ¿No es eso lo que haces?"

La persona que habló fue un chico de la clase de Shi Man. Había hombres y mujeres en el grupo. Estaban rodeando a una camarera y poniéndole las cosas difíciles. Parecía que querían acosarla.

“Así es, Su Tang. Juega con nosotros hoy. Te garantizo que obtendrás más de lo que ganas en un mes”, dijo otro niño.

Espera, ¿Su Tang?

Shi Man, que ya había pasado, regresó y miró más de cerca. La camarera a la que habían rodeado era realmente Su Tang. Ella recordó que esta trama no estaba en la novela.

Shi Man lo pensó detenidamente. De hecho, en la novela, cuando Su Tang trabajaba como camarera, conoció a un anciano miserable que quería forzarla. Su Tang resistió con todas sus fuerzas y fue salvada por el protagonista masculino.

Pero esto… claramente no era la trama de una novela.

Para observar la dirección del incidente, Shi Man decidió quedarse y esconderse en la oscuridad para ver qué pasaría. 

“Apartese del camino. Yo todavía tengo que trabajar.” Era raro que Su Tang fuera terco, pero se podía escuchar que su voz todavía temblaba.

“¿Trabajar?” Una niña tomó la delantera y se rió burlonamente con los demás. “Tu trabajo es venderte a ti mismo, ¿verdad?”

“Así es. No importa a quién se lo venda. Joven maestro Du, probablemente se negó a ir contigo porque te menosprecia”. Otra chica avivó las llamas.

“Maldita sea, perra, me estás menospreciando, ¿no?” El joven maestro Du arrojó un fajo de dinero a la cara de Su Tang. “¿Es suficiente?”

Shi Man conocía a esta persona. En la escuela, a menudo molestaba a Su Tang y le hacía todo tipo de bromas sucias. Cada vez que Fang Han intimidaba a Su Tang, decía algunas palabras. Parecía que estaba ayudando a Su Tang, pero de hecho, la estaba menospreciando.

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 °Erinnee°