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Capítulo 26

Shi Zhong parecía preocupado cuando escuchó esto. Acababa de meter a Manman hace dos días. Ahora que habían pasado las vacaciones de verano y Cassel había comenzado la escuela, tenía que meter otro Shi Jing. Tenía miedo de que el anciano de la Academia Cassel no estuviera contento y definitivamente pidiera un precio exorbitante.

Shi Jing vio que la expresión de Shi Zhong estaba mal y rápidamente expresó: “¡Puedo hacerlo, tío! ¡Mientras haya una oportunidad, no te decepcionaré! He estado recibiendo becas en la escuela pública. Tío, ¿lo has olvidado?"

Shi Zhong asintió. “Xiao Jing, todavía creo en tu habilidad. Haré que Gran Hermano te ayude a preguntar y ver si puedo hacer un examen para ti. Sin embargo, si puedes entrar depende de ti mismo.”

Shi Zhong realmente confiaba en que Shi Jing podría ingresar a la escuela, pero después de todo, los niños aún eran pequeños. Tenía que hacerles saber que no podían depender de los adultos para todo.

“¡Entiendo, tío! ¡Definitivamente trabajaré duro!” Shi Jing estaba emocionada e hizo todo lo posible por reprimir su risa. Si incluso esa idiota de Shi Man pudiera entrar, sería fácil para Shi Jing.

¡Tenía que arrebatarle todo lo que tenía Shi Man! Su rostro estaba lleno de gratitud y dijo palabras obedientes. Sin embargo, sus pensamientos eran viciosos.

Shi Man sabía que Shi Jing había logrado su objetivo, por lo que no era extraño. En la novela anterior, Shi Man trajo a Shi Jing después de transferirse de escuela. Aunque muchas cosas cambiaron después de que renaciera, la dirección general seguía siendo la misma que en el libro.

Sin embargo, definitivamente no moriría tontamente como Shi Man en el libro.

Shi Man no siguió mirando a Shi Jing. Ese nivel de engaño no podía afectarla. Después de saludar a Shen Xian, condujo hasta la Academia Cassel para ir a clase.

En el salón de clases que originalmente era ruidoso, todos se callaron automáticamente cuando Shi Man apareció en la puerta.

Shi Man quería volver a su asiento, pero Su Tang la detuvo. “No te sientes en él”.

Al ver la mirada agraviada de Su Tang, debe haber sido intimidada nuevamente. Pero, ¿qué tenía que ver con ella?

Separados por Su Tang, Shi Man miró su asiento. El cajón estaba lleno de libros de texto mojados y había gusanos de tierra retorciéndose sobre ellos. La silla también estaba cubierta con una sustancia transparente similar al pegamento. Probablemente era pegamento.

Mirando a Su Tang nuevamente, sus mejillas que estaban cubiertas por su cabello estaban rojas. Si Shi Man adivinó correctamente, Su Tang debería haber querido detener las cosas, pero fue golpeada.

“¿Fang Han?” Preguntó Shi Man.

Su Tang simplemente bajó la cabeza sin decir nada.

Shi Man miró a su alrededor y vio a Fang Han mirándola con una expresión de suficiencia, esperando verla avergonzarse.

“Levántate y sal del camino”, le dijo Shi Man a Su Tang.

Su Tang no entendió, pero obedientemente hizo lo que le dijeron.

El maestro estaba inquieto en el podio. ¿Qué estaba tratando de hacer este pequeño antepasado de la familia Shi al no sentarse a clase? Quería interferir, pero no se atrevía. Pero si el líder viera esto… ¡Suspiro, sería difícil!

A Shi Man no le importaba lo difícil que fuera para el maestro. Caminó hacia Fang Han, la levantó y la arrojó pesadamente sobre su propio asiento.

“¡Shi Man! ¿Qué deseas? ¡Esto es clase!” Gritó Fang Han.

“¿Qué crees que quiero?” La expresión de Shi Man era fría cuando presionó a Fang Han sobre la silla. Se agarró el brazo con una mano y metió la cabeza en el cajón con la otra.

“¡Ah!” Fang Han estaba a punto de llorar. Ella gritó: “¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Loca, suéltame! ¡Ayuda!” 

Al ver que el asunto había estallado, el maestro corrió rápidamente para detener la pelea. “Estudiante Shi, cálmate. Puedes decirme lo que pasó. ¡No seas precipitado!”

Cada uno de ellos era un joven maestro y una joven dama. ¡No podía permitirse ofenderlos! Si estuvieran heridos en su clase, no podría soportar las consecuencias.

“Estoy jugando con Fang Han. ¿Verdad, Fang Han?" Shi Man dijo con una dulce sonrisa.

Si no fuera por el hecho de que Fang Han todavía estaba luchando bajo sus manos, nadie hubiera pensado que una chica con cara de ángel podría tener métodos tan despiadados.

“Quién está jugando contigo…” Fang Han lo negó, pero estaba tan agitada por el dolor en su brazo que no podía hablar. Ella solo podía suplicar clemencia. "Sí, sí, es solo jugar…”

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 °Erinnee°