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Capítulo 64

"Yo... yo realmente no puedo beber más". Los pulmones de Su Tang se ahogaban y tosía incómodamente. Tosió secamente y casi vomitó el vino que acababa de beber. Su nariz estaba llena del olor estimulante del alcohol y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

"Su Tang, no olvides que te estoy ayudando". Fang Han sonrió y abrazó su hombro, indicándole que mirara en dirección a Chen Wei. "¿Vas a hacer lo que dice?"

"Después de beber este vaso, ayúdame a recuperar mi teléfono", dijo Su Tang con el ceño fruncido mientras sostenía su dolor de estómago.

"Tienes que terminar esta botella". Fang Han levantó el fondo de su vaso. "Bebe."

Las manos de Su Tang temblaron mientras agarraba su copa de vino con fuerza. Su visión ya había comenzado a nublarse, pero el fuerte deseo de recuperar su teléfono se hizo más fuerte.

Sostuvo el vaso y lo bebió de un trago otra vez. Inmediatamente se tambaleó hasta el baño y vomitó.

Se escuchaban risas desde afuera. El estómago de Su Tang estaba ardiendo. Fue solo cuando la puerta de la habitación privada se abrió de una patada desde el exterior que la risa se detuvo.

En su aturdimiento, Su Tang pensó que estaba en clase. Las voces caóticas a su alrededor la hicieron incapaz de escuchar claramente la conferencia del maestro hasta que esa persona llegó a la clase. Mientras ella se sentó allí en silencio, los arrogantes estudiantes no se atrevieron a hacer ni un sonido.

Su Tang se apoyó contra el fregadero incómodo y se volvió para mirar a la persona que fruncía el ceño en la puerta. La alegría en su corazón se encendió repentinamente por los ojos fríos de esa persona.

Se agarró a la pared y salió corriendo del baño. Ella sonrió tontamente a la persona. "Shi Man, sabía que eras tú".

Fang Han frunció el ceño con tristeza y miró a Su Tang, obviamente borracho. Cuando miró a Shi Man, su aura se redujo inexplicablemente a la mitad. “¿Quién te dejó entrar? ¡No eres bienvenida en mi fiesta de cumpleaños! ¡Sal!"

"Como ya estoy aquí, ¿no vas a invitarme a pasar un buen rato?" Shi Man levantó la mano y tiró del borracho Su Tang detrás de ella con impaciencia. Miró la botella de vino medio vacía en la mano de Fang Han y sonrió siniestramente. “Romani-Conti. Buen vino. ¿Cuánto dejaste beber a Su Tang?"

Su mirada se posó en una puerta secreta en la habitación privada. Shi Man apagó el software de tecnología negra en su teléfono y se sentó en medio del sofá, mirando a Fang Han con calma.

"¿Por qué? ¿Quieres vengarla?" Fang Han se sentó frente a ella y llamó al camarero para que sirviera unas cuantas botellas de vino más. Ella dijo con frialdad: "Si puedes beber todos estos vinos, te prometo que no tendré problemas contigo".

El vino tinto con 15 por ciento de alcohol no era una buena bebida. ¿Fang Han estaba tratando de hacerla beber hasta que estuviera inconsciente para poder frotarla y aplanarla?

Shi Man señaló casualmente la taza de dados en la otra mesa y torció el dedo. Su Tang inmediatamente lo tomó y se lo entregó.

"Buena chica", elogió Shi Man casualmente y empujó a Su Tang para que se sentara a su lado.

"Teléfono..." Su Tang estaba tan borracha que había perdido la racionalidad. Sostuvo cariñosamente el brazo de Shi Man e hizo un puchero con la cara sonrojada. "Mi teléfono está con ellos". (𝙴: 𝚓𝚎𝚓𝚎𝚓 𝚘𝚋𝚝𝚞𝚟𝚘 𝚞𝚗 𝚐𝚊𝚝𝚒𝚝𝚘)

"Entiendo." Shi Man sacó su brazo de sus brazos y miró a Fang Han sin expresión. “¿Jugamos a los dados? El perdedor se arrodillará y beberá”.

“¡Shi Man, no te excedas! ¡Solo estamos jugando con Su Tang!”. Al ver su expresión tranquila, Fang Han inmediatamente reveló su miedo y no se atrevió a hablar tan fuerte como antes.

"¿Tienes miedo?" Shi Man levantó las cejas y le sonrió. “Si tienes miedo, golpéate a ti misma. Pide disculpas de nuevo y consideraré dejarte ir."

“¡Shi Man! ¡No vengas y arruines las cosas! ¡No eres bienvenida aquí!” El teléfono de Su Tang estaba en el bolsillo de Chen Wei. Definitivamente sería el objetivo de Shi Man más tarde. En lugar de tomar el lugar de Fang Han para sufrir, también podría hablar y ayudar a Fang Han a ahuyentar a Shi Man. De lo contrario, ¡sería el próximo desafortunado!

Al ser perturbada por una persona no relacionada, la expresión de Shi Man instantáneamente se volvió fría. Levantó la pierna y pateó la barra a su lado. La barra, que pesaba decenas de kilogramos, se convirtió instantáneamente en una ligera espuma bajo sus pies. El sonido de cristales rotos tardó mucho en detenerse.

Aunque los estudiantes de la Clase F solían ser arrogantes y dominantes porque eran ricos, todos eran tigres de papel que se veían bien pero eran inútiles. Nunca antes habían visto una escena así. Se asustaron instantáneamente por el aura aterradora de Shi Man y ni siquiera se atrevieron a respirar en voz alta.

Casi al instante, las piernas de Fang Han se debilitaron y casi se cae del sofá por la vergüenza. Después de apenas estabilizarse, respiró hondo y dijo con voz temblorosa: “Que así sea. ¡Aún no se sabe quién ganará!”.

“Qué bueno que te atrevas a jugar”. Shi Man agitó ágilmente los dados en su mano. Sus oídos eran lo suficientemente sensibles para distinguir el número que estaba hacia arriba. Luego, bajó el brazo y colocó pesadamente el cubilete sobre la mesa. "Tú primero."

"Yo..." Fang Han tragó saliva. Ya había vergonzosas gotas de sudor en su frente. Abrió mucho los ojos y nerviosamente abrió la tapa. Después de ver su buena puntuación, gritó y se puso de pie.

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°Erinnee°