Prólogo.

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Kion se encontraba sentando no muy lejos de la roca del rey junto a su amiga más cercana. Ambos estaban muy juntos disfrutando de la compañía del otro acurrucados amorosamente

Un silencio cómodo rondaba por los aires, kion había conseguido ah alguien, ah alguien especial para el, le alegraba pasar tiempo con ella y estar al pendiente de todo, aún que ya con los problemas solucionados había completa paz en las praderas y muy pocas veces se necesitaba ayuda en las praderas.

"Kion" se escuchó en los aires, era su amigo ono quien sonrió al ver a la pareja presente ante sus ojos, pero aquella sonrisa se desvanecio rápidamente cambiando a una algo preocupada "el rey Simba tu padre te está llamando dice que es urgente" aquello lo preocupó.

"Ve kion, yo iré a estirar un poco las patas" con esto dicho salió rápidamente corriendo dejando una nube densa de polvo tras ella. El león sonrió antes de irse para atender al llamado de su padre. Este camino pesadamente mientras miraba al suelo, cuando su padre lo manda a llamar el problema es grande.

Kion forzó sonrisa y poniendo su mejor cara subió la gran roca que desde pequeño llamaba 'hogar'

"¿Papá?" Llamo a la entrada "¿Me mandaste a llamar?" Pregunto.

"Así es hijo" contesto, un león de melena rojo opaco salió con pesadez de la cueva, simba. el gran rey. "Tenemos unos cuantos temas que discutir" explico, este camino por la roca sentándose a solo unos centímetros de la punta, su hijo copio su acción. "No sé si te diste cuenta pero. Han llegado unos felinos a las praderas, casi todos de distintas especies" explico " mostraron comportamientos agresivos a todo aquello que se acerque a ellos o algún miembro de esta banda. Siguen sus propias reglas, pero sorprendentemente siguen el ciclo de la vida"

Aquello tomo a kion por sorpresa. La información era relevante, aúnque ninguno de guardia había espiado a los felinos ya que aún no causaban ningún problema en las praderas

"¿Quien te dió aquella información?" Pregunto kion a su padre. "La guardia aún no ah podido obtener información de aquella pandilla de felinos"

El rey se rió un poco ante la confusión de su hijo. Esto era suficiente como para saber quién había echo tan hallazgo. Ícaro.

"Si me lo permites padre. Iré a hablar con Ícaro un momento" el más joven se lanzó a correr y bajo de forma rápida la roca, seguido de el estaba la mirada de su padre quien a lo lejos veía como su hijo se alejaba en busca de su amigo.

Kion.

Ícaro era muy cercano a mi familia, sus buenos modales y su cercanía con Kiara lo habían llevado a tener muy buena relación con la familia real osea mi familia. - Aún que aquella cercanía alguna vez lo llevaría a la miseria -. Olfatee el perímetro y rápidamente encontre su rastro tan singular. Mantuve mi nariz cerca del suelo y seguí el rastro de olor.

Aquel rastro me llevo rápidamente al bosque. aún que el solía habitar otra zona de más praderas.

"Gracias por la información" escuché. La voz era de Ícaro, se escuchaba alegre o eso creo.

"No hay de que" se hizo presente otra voz pero está era femenina "pero recuerda. Se meten con mi clan y estoy segura que los exterminaran en unos cuantos días. No es una amenaza es un aviso,Ícaro." Explico. No se escuchó la voz de mi amigo.

"No te preocupes" aseguro "El rey simba me aseguro que no los atacara a menos que ustedes cometan algún crimen que afecte el ciclo de la vida" explico.

Escuché unos pasos y rápidamente me oculte en unos arbustos cerca. Vi salir de aquel bosque a un lince rojo, estaba más que seguro que era una joven. Está salió junto a Ícaro quien inclino un poco su cabeza en forma de agradecimiento ella sonrió un poco. Sali del arbusto dando en su una reacción en la felina.

the lion guard: El Gran Viaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora