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Fumiya Dazai Nakahara, una niña que nació por su madre Chuuya Nakahara, un chico, ¿como es posible? Nadie lo sabe.

No sabía como describir su vida ¿feliz? ¿Triste?, no lo sabe, Fumiya nació con la inteligencia heredará de su padre, el defecto son los padres que le tocaron.

Durante un periodo de tiempo pueden ser la pareja perfecta que se ama con todo el corazón, siendo los mejores padres para su pequeña. Pero cuando están de un mal humor son una pesadilla, además de un matrimonio infeliz.

Tener un padre trabajador,que casi nunca está en casa, además de mujeriego infiel, su esposo sabía todo eso pero Fumiya no entendía la razón por la que ambos seguían juntos.

De su madre ni siquiera hablemos, Chuuya después de tener a Fumiya se volvió más malhumorado de lo que ya era, se volvió más adicto al alcohol más de lo que ya era,y le ponía poca atención a su hija, se notaba que no tenía en sus planes volverse madre y casarse con un amor que ya se había desvanecido una vez nació la pequeña.

Soportar gritos,insultos,golpes,castigos extremos y lo que Fumiya más odia, las peleas entre sus padres, pero suele ser todo el sufrimiento desde otoño, pasando por invierno y terminando una vez inicia la primavera.

Fumiya no comprendía como es que de otoño y invierno,sus padres se odiaban, la odiaban y eran un infierno de soportar, pero el primer día de primavera se convierten en los mejores padres del mundo,como si el amor volviera a florecer junto a las flores.


Primer día de primavera

- Fumiya,deja de jugar con la comida y come, bastante tengo con darle de comer al bastardo de tu padre—le reclamó su madre Chuuya al ver como Fumiya había dejado de comer y solo movía la comida con su tenedor—

- mama, en verdad no tengo hambre—contesto con miedo a lo que diría Chuuya—

- no soporto tu existencia ni la de tu padre,como para que desprecies mi comida, ¡cómetela o te tocan 5 horas parada afuera sin comer y con lo que llevas puesto!—la amenazo con un castigo—

- no,no, ya mero terminó—comenzó a comer con rapidez por miedo y no por hambre realmente, estaba nevado afuera y no quería congelarse en el frío—

- si eso pensé—dijo para después seguir lavando los platos que Dazai había dejado sucios la noche anterior, Chuuya sabía donde estaba ahora mismo,como era Sábado,Dazai salía a beber con sus amigos todo el día y regresaba hasta la noche,aveces con rasgos de haberlo hecho con alguna mujer—

- Mama—lo llamó con miedo y Chuuya solo hizo un gesto como símbolo que la estaba escuchando— ¿por que papa y tu se odian?—tenía miedo de la respuesta de su madre—

- ¿quien dice que nos odiamos? Que nos veas pelear no significa que nos odiamos, así son todos los matrimonios, se casan,tienen hijos,se aman y se odian. Así fue el matrimonio de mis padres y los de Dazai, no entiendo donde ves el odio en eso. Y si ya terminaste tráeme tu plato antes que termine de lavar—le dijo—

- todo el tiempo están peleando y—fue interrumpida por que ya había hecho molestar a su madre—

- bueno si como sea, carajo debí casarme con Fyodor el si me habría hecho feliz, pero el maldito de Dazai me terminó embarazando y ya no supe que fue de él—se molestó mientras la pequeña estaba confundida de sus palabras— ¿y tú que miras? ¡Lárgate a tu cuarto y quédate callada,no quiero que se despierte tu hermano por tu culpa!—le ordenó y la pequeña obedeció—

En el otro lado de la ciudad estaba Osamu Dazai, aquel hombre que Chuuya odiaba en otoño/invierno, pero que amaba en primavera y verano.

Se encontraba en un bar con sus amigos, mirando a muchas mujeres con quienes podría hablar y otras cosas más, pero ninguna le hablaba por tener el anillo de matrimonio en su dedo, algo que Dazai olvidó quitarse antes de salir.

Una pequeña infeliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora