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Fumiya se atrevió a darle la cara a su madre, el estaría tras las rejas durante un largo periodo de tiempo por sus abusos a su hija y algunas veces a su ya fallecido esposo.

- hija

- madre

Ambos se miraron, molestos,rencor y odio en sus miradas, la única ventaja de Fumiya era que Chuuya tenía las esposas en sus muñecas y el uniforme naranja igual a su cabello.

- ¿que es lo que quieres? Pensé que habías dicho que no querías verme nunca más

- y no quiero, quiero que firmes para que Fyodor sea mi padre adoptivo

- ¿ah? ¿Desde cuando aceptó eso?

- ah...— no supo que decir, era mentira, ni siquiera le había dicho a Fyodor sobre eso—

- exacto, fyodor no aceptaría ser tu padre adoptivo porque no eres responsabilidad de él. El tiene sus hijos y su matrimonio de cual preocuparse

- ¿desde cuando te importa su matrimonio y hijos? Si tú seguías diciendo que deseabas tener otro esposo y Orta hija ¿no? Ahora que te interesa

- porque conozco a Fyodor

- ¿y?

- yo se como es el, se que no le interesan las cosas que no tienen nada que ver con el, así como tú no le importas mucho porque no eres su hija de sangre, solo te cuida por ser tu tutor legal ¿entiendes?

- el firmará

- no lo conoces

- claro que sí

- ¿a si? Sabes. El también debería estar aquí, el cuando era más joven, era adicto a las sustancias ilegales ¿como vas a defender eso?

- yo...

- exacto, el no aceptaría, me gustaría ver lo que él tenga que decir ante eso

- el aceptará

- no tiene que aceptar, no eres su hija

- pues desearía serlo, el si se toma el tiempo para estar con su familia, no como tú.

- ¡el se hará cargo!

- claro que no, el es de corazón frío

- corazón frío lo tienes tú


La joven le entregó un papel a Fyodor, quien estaba terminando de cocinar, estaba sirviendo la comida para su familia.

Terminó de servir y la familia junto con la joven se sentaron a comer, Fumiya quería hablar el tema de una posible adopción por parte de Fyodor.

- Fyodor...¿podemos hablar?

- dime— dijo el ruso sin soñar mucho interés—

- me gustaría que fueras mi padre adoptivo

- ¿que?— el ruso dejó de comer, sus hijos al igual que el dejó de comer y su esposo igual, noto como el ruso estaba un poco molesto—

- si, pienso que ustedes son la mejor opción para mí, para que sean mi familia...

- no lo se, pienso que deberías hablarlo con tu madre, el tiene la última palabra

- de hecho, ya lo hice

- ah, pues yo pienso que deberías pensar bien las cosas, aquí no se hace lo que tú dices. Aquí hay reglas que seguir— se quejó el ruso, recordando la vez que ella le faltó el respeto—

- lo se...lamentó lo que pasó esa vez

- no estoy molesto con eso, estoy molesto que ahora soy yo quien debe cargar con una niña que no es mi responsabilidad.

Una pequeña infeliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora