Una pequeña infeliz

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- papa ¿a donde vamos?— preguntó la joven, mientras su padre manejaba su auto delante de ella—

- mi niña, estos 15 años que has vivido, eh cumplido con mi obligación como esposo y padre, durante el embarazo de tu madre estuve cuidándolo como un rey, ayudaba a cuidarlo a él y a ti, compraba todo lo que tú madre me encargaba antes de volver a casa, pase tiempo a solas contigo, soy más responsable. Ya cumplí mi obligación.

- ¿y que? Vas a dejarme en un orfanato, por que mis maletas lo dicen todo— estaba molesta, molesta por que pensaba que su padre la dejaría atrás—

- claro que no, seguiré cumpliendo mi obligación como padre, tú madre es alguien que ya...ya no tiene remedio, sus abusos hacia ti ya han sido demasiados, jamás hice nada para no perderlo pero ya entiendo, nuestro matrimonio y nuestro amor ya no tienen salvación.

- siempre estuviste callado para que no perdieras a mi madre, sabiendo que mi madre se estaba uniendo por su propia cuenta, no debes sentirte culpable.

- está bien, deje lo necesario en casa. Estará molesto pero al menos no estaremos ahí para que no se desquite con nosotros.
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Chuuya regresaba del trabajo, bastante cansado y solo quería llegar y dormirse un poco,entró y lo primero que vio fue una botella de vino en la mesa de la sala.

La tomó y la abrió sin pensar, tomando el contenido directo de la botella,caminos por el pasillo y mirando como en la mesa del comedor había un recibo con una rosa roja y una vela prendida a su lado.

"De Osamu para Chuuya" era lo que decía el exterior de la carta, abrió la carta con los dientes y comenzó a leer el contenidos de esta misma.

"Chuuya, cuando leas esto ya estarás bebiendo el vino francés que compre para ti con unos ahorros que tenia, te compre el más caro sabiendo que es lo que más te gusta. Notarás que La Niña y yo no estamos en la casa, eso es por que me di cuenta,que soy un horrible padre, deje que golpearas y que insultaras a mi hija durante años. Estuviste a punto de matarla por enojo, Chuuya las cosas no pueden seguir así. Esto me duele, me duele demasiado lo que estoy haciendo, pero nuestro amor se marchito y nuestro matrimonio ya no tiene salvación, Chuuya. Llevo amándote durante 25 años de nuestras vidas, aún te amo pero no podemos seguir así, lo siento mucho.

Pero es un hecho, nos vamos a divorciar, te amo y voy a seguir adelante con mi hija, jamás voy a olvidarte ni a los sentimientos que tengo por ti, te amare siempre.

Osamu Dazai"

- maldito malagradecido, dedicó 15 años de mi vida a ustedes y así me pagan— Chuuya miró el sobre, viendo como aún quedaba algo dentro del sobre— maldito, dijiste que me amabas— saco ese objeto del sobre y no pudo más—

Maldito, Dazai había hecho Chuuya sentir mal,maldito. Chuuya tomó la rosa roja entre sus manos, mirando a la vela, mientras con su Orta mano bajo el vino de su mano y tomó lo que había en el sobre.

El anillo de matrimonio de Dazai, Chuuya se tapó su rostro con sus brazos, cayendo al suelo y llorando por Dazai, Chuuya los trato mal y lo aceptaba pero no quería que su familia se separara.
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- está es nuestra nueva casa ¿te gusta? No es muy grande, pero es lo suficientemente grande para los dos—Osamu miro a su hija, notando un poco de tristeza en sus ojos azules—

— papá se que mamá no es la mejor persona del mundo, pero es mi madre y yo no puedo odiarlo.

- Chuuya es alguien que es difícil de odiar,sin importar que tanto daño hizo, a mi también me cuesta mucho odiarlo o al menos dejar de amarlo— el castaño tenía cierto arrepentimiento en sus acciones, pero era lo mejor para su hija—

- sun no puedo creer la forma en la que le hable a mi mamá,no fue la mejor y fui muy grosera pero el tiene razón, no tengo por qué hablarle así si el me dio la vida— la joven se sentía mal, por la última interacción que tuvo con su madre fue una discusión fuerte—

- tranquila, tú madre estará bien. En fin, mañana irás a una nueva escuela, estamos lejos de donde solíamos vivir, para estar lejos de tu madre por que es lo mejor para los tres, no puedo estarte llevando de ida y vuelta todos los días.

- pero ¿y Sigma?— no quería tener que ir a una nueva escuela sin su mejor amigo de toda la vida—

- no lo se, no voy a ponerme en contacto con el hijo de esa rata, maldito sea Fyodor.

- ¿como conoces al tal Fyodor? En mi infancia siempre lo mencionaban ¿quien es?

- mi niña, Fyodor es un hombre que siempre estuvo entre tú madre y yo, el estuvo enamorado de tú madre durante años hasta que encontró a su pareja actual, es la madre de Sigma— la joven se sorprendió, Sigma le había hablado de su madre pero jamás le había dicho que era el tal Fyodor—

- no,no puede ser...entonces mi madre te quería ser infiel con la madre de Sigma— estaba estresada,molesta y desesperada—

- ¿eh? Chuuya siempre dijo que era mejor que saliera con Fyodor en la adolescencia pero ¿casados?— el castaño ya no sabía que hacer— tal ves Chuuya y yo, no estamos destinados a amarnos—

- papa...

Los castaños al final terminaron durmiendo en un colchón juntos en el suelo, no tenían camas aún pero tendrían que pasar muchas cosas para tener una vida como antes pero sin Chuuya.

Al día siguiente

Dazai se levantó a primera hora a buscar desayuno, aún si sabía cocinar, por lo general Chuuya no lo dejaría tocar nada de la cocina.

Su hija al ver que su padre no estaba en casa, se levantó de la cama, se cambió de ropa, y tomó una pequeña mochila, con cosas necesarias. Como su teléfono,dinero,una batería y cargador por si lo necesitaba,audífonos,unas barras nutritivas. Definitivamente estaba loca por lo que haría.

Tomó su chaqueta y salió de la casa, tomando sus notas negras, caminando hacia ningún lado, solo caminaba.

Dazai volvió a casa,con el desayuno que logro encontrar en la calle, notando que su hija no estaba. Dejó la comida en la pequeña mesa que tenían,buscando en las habitaciones vacías, sin encontrarla se comenzó a alterar, lo último que se le ocurrió fue llamar a Chuuya.
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Continuará