Capítulo 3

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<<22 de marzo>>

Ya habían pasado dos semanas de aquel hecho.

En el colegio me iba de lo mejor con las materias, he sacado un 10 en todo, serían las mejores notas del año.

Mi mejor amiga es más atenta que ante, muy preocupada por mí. Más bien Judith era como mi hermana.

Siempre ha sido parte de mi familia.

Ya no soy una niña, dentro de unos meses cumpliré 18años y no noto emoción por ello.

Me siento en la cama recostada a la pared dando paso a todos mis pensamientos, estos días han sido muy raros, me cuesta entender quién es esa persona que no sale de mi cabeza y por qué me sucede tantas veces en los sueños.

Me pregunto si ¿estaré un poco loca?.

En realidad tengo tantas dudas, son muy pocas cosas que recuerdo de mi pasado.

Miro fuera de la venta y es un día lluvioso-amo los días así-

Son muy lindos para quedarse en casa durmiendo, hace mucho frío afuera.

Escucho la voz de mi madre y sé que si no voy volveré a llegar tarde al instituto.

En cuanto salgo del baño me visto con lo mejor que tengo, me hago un moño alto con la coleta suelta, -de verdad que tengo el pelo largo-
hago la cama y en dos minutos estoy en el comedor de la casa desayunando.

Mis dos hermosos hermanos Jack y Ricky no paran de llenar la casa con esos ruidos del playstation.

Aunque Ricky es menos cariñoso conmigo lo adoro igual que a los demás.

Al salir de la casa me encuentro con el "salvador de mi vida"....Martin

-¿Que hacía frente a mi casa y por qué estaba allí?

-Hola -lo escucho decirme en cuanto me ve.

Me saluda indiscretamente mientras camino cerca de él.  Me paro en seco y lo saludo también.

-¿Qué haces por aquí?-le pregunto mientras lo miro y me tambaleo de un lado a otro apretando mis labios.

-Vine a buscarte, sé que desde ese día no has tenido transporte para ir al cole, y pensé que sería....

Lo interrumpí antes de que terminara de hablar.

- No puedo aceptarlo, gracias por querer ayudar, pero bastante has hecho por mí con llevarme al hospital y traerme de vuelta a casa, nos vemos en la escuela.

Me despedí sin dejarlo terminar de decir un adiós, no soy de esas típicas chicas que se relacionan con cualquier tipo de persona sin conocerla. Tampoco era de hacer muchas amistades.

Para mi suerte él no dejó de insistir, conduciendo lentamente por la calle mientras yo caminaba por la acera.

En ese momento quería que la tierra me tragara, ni loca entraría al cole con un muchacho desconocido y menos en su coche.

Parecía de buen estatus, su carro era un Lamborghini Aventador de color negro.

Seguramente llamaba mucho la atención.
Sabía que me seguiría insistiendo así que acepté pero le dije que le devolvería el favor.

En realidad si me pesaba caminar pero me moría de pena.

Olvidé mis pensamientos y me adentré en él, no sé por qué lo hacía, los nervios recorrían mi cuerpo aunque no lo daba a notar, llegando al instituto todos alrededor miraban con desespero, mientras parqueaba su carro.

Le agradecí por el viaje y empecé a caminar por el pasillo principal rodeada de murmullos.

Todas las chicas babeaban al verlo, no puedo negar que es atractivo pero ni tanto iba a estar babeando por un hombre. No tenía nada que ver conmigo.

Me encuentro con Judith y entramos a el primer turno del día (Mate), todos toman asiento, mientras mi amiga y yo compartimos mesa.

Listas para recibir la clase...entra él con una mirada fija encima de mí.

El maestro llama la atención de todos para presentar al nuevo alumno.

Dios, ¿por qué me mira así?...todos se darán cuenta-pienso mientras dirijo la mirada a la libreta.

Toma asiento en la fila izquierda quedando al lado mío con la separación del pasillo.

Me quedo pensando, si es una persona adinerada, que hace en un colegio como este y más en el último año..

- Quién es?

-Cuál es su historia?.

Me ocasionaba mucha curiosidad, quería saber por qué me miraba tanto. En parte siempre he sido atractiva, mis amistades no dejan de comunicarlo, aunque no me gusta ser llamativa.

Después de las clases salgo casi de última del salón ya que me toma tiempo recoger los libros para estudiar, me quedo sorprendida cuándo veo que el me agarra de la mano y no me deja salir del aula.

-Martin qué haces? Puedes soltarme ?

-Necesito hablar contigo, es muy importante.

-Pero si apenas nos conocemos.

-En realidad sí nos conocemos.

Quedé en shock, no sabía de qué estaba hablando, qué tipo de relación íbamos a tener si apenas lo había visto hace unas semana en toda mi vida.

Gracias por seguir leyendo 🤍>

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